Luego de cinco caídas consecutivas (todas en condición de visitante), Quilmes retorna este jueves al Polideportivo “Islas Malvinas” para intentar ponerle fin a esa racha de traspiés. Y lo hará con plantel completo, desde las 21, para recibir a La Unión de Colón, por la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol.

Para este partido de singular importancia para el “tricolor”, el entrenador Luis Fernández podrá volver a contar con el escolta Lisandro Fernández (recuperado de su lesión) y el alero Gregorio Eseverri (reintegrado al equipo tras asistir a su pareja durante el nacimiento de su hijo). Ambos se perdieron el periplo quilmeño por General Pico y Villa María.

Con Fernández, Quilmes recobra a uno de los máximos anotadores del torneo (figura octavo, con 17,0 puntos por partido). Habrá que ver si con ese argumento, el conjunto marplatense consigue incrementar su productividad ofensiva (hasta aquí promedia 71,6 puntos a favor).

Más allá de la imposibilidad de ganar en la ruta hasta el momento, del otro lado del análisis bien vale remarcar que el conjunto de Luro y Guido tampoco ha perdido en casa. Es cierto, jugó mucho menos como anfitrión, apenas dos partidos, pero logró imponerse en ambos. Apenas una referencia más de cara al encuentro frente a los entrerrianos.
La Unión venció hace 48 horas, en ese mismo escenario de Juan B. Justo y España, a Unión de Mar del Plata, por un ajustado 68 a 63.

El equipo de Martín Guastavino exhibe un récord balanceado (5 triunfos y 5 derrotas). Posee un perímetro “picante”, con el base exQuilmes, Facundo Gago, y el escolta Guido Cabrera, al cual aporta también Pablo Bilat como relevo. Y también internos con buen porte físico y ciertos recursos, como Franco Chiabotto, Lucio Longoni, Gustavo Frencia y Brian Osuna.

Una vez más, la clave estará en poder establecer una defensa confiable. Los resultados de bajo goleo se han convertido en una característica que parece extenderse a la mayoría de los partidos de esta divisional.