Mucho para el análisis queda tras la contundente victoria obtenida a lo largo y a lo ancho del país por Javier Milei en el balotaje que lo convirtió en el presidente electo de los argentinos, mientras en la ciudad se aguardan con expectativas sus primeras definiciones en materia económica, que inexorablemente impactarán, en forma positiva o negativa, en la temporada electoral que se avecina. Como en todo el país y especialmente en las grandes ciudades argentinas, el libertario también en Mar del Plata se impuso con comodidad, aventajando por 13 puntos a Sergio Massa (56,53% a 43,46%). No obstante, debe apuntarse que la victoria marplatense no arrojó los mismos guarismos que los registrados en otras ciudades con comportamientos electorales históricos semejantes a los de General Pueyrredon. “Mar del Plata tuvo resultados similares a la media de la Argentina cuando nunca fue así”, ilustró un funcionario del gobierno comunal. No obstante, el candidato de Unión por la Patria creció apenas 6 mil votos, mientras que Javier Milei sumó casi 80 mil voluntades más con respecto a las generales, previsiblemente heredadas de las 120 mil que había obtenido Patricia Bullrich. En este contexto, en Necochea Milei se quedó con el 63% de los votos, en Tandil con el 62%, y en Pinamar y Balcarce con el 65%, por nombrar a algunos distritos de la zona, mientras que en San Isidro el libertario se impuso 65 a 35, en Bahía Blanca 63 a 37, en Vicente López 63 a 37 y en Rosario 57 a 33.

No obstante, Milei se impuso en todo el país, con diferencias abrumadoras en algunas provincias como Córdoba (75% de los votos) y el cómodo triunfo a nivel nacional (aumentó en un 82% su caudal de adhesiones con respecto a las generales de octubre) también se basó en la excelente elección en la provincia de Buenos Aires, donde Massa apenas pudo imponerse por un punto (50,73% a 49,26%) cuando los más optimistas, en la previa, lo llevaban hasta a 15 puntos. El interior de la provincia de Buenos Aires se tiñó de violeta tras el balotaje. Javier Milei ganó en las cinco secciones del interior y en ciudades cabeceras como Bahía Blanca y Olavarría, que en las generales fueron recuperadas por el peronismo. Con un promedio de 60 puntos, La Libertad Avanza (LLA) recuperó el afecto electoral del campo, del radicalismo y del PRO. Sergio Massa apenas retuvo lo conseguido en las generales y, en el recuento provisorio, solo ganó en dos distritos del interior. Los doce partidos del interior que el peronismo supo arrebatarle a la oposición el pasado 22 de octubre no le fueron favorables en la segunda vuelta. La derrota de Massa se hizo presente en Bahía Blanca, Tres Arroyos, Coronel Rosales, Patagones, Salliqueló, Olavarría, Azul, Dolores, Ramallo, Rivadavia, Bragado y Chacabuco.

“Si Córdoba, Mendoza y Santa Fe fueran un único distrito, la elección hubiera culminado con el 70% de los votos para Javier Milei y el 30% para Sergio Massa”, explicaba el politólogo Lucas Romero, director de Synopsis Consultores para graficar lo que arrojaron las urnas. En tanto, a la hora del análisis del resultado del balotaje en Mar del Plata se constató una particularidad. El 22 de noviembre de 2015 se realizó el balotaje entre Mauricio Macri y Daniel Scioli. El ex presidente cosechó entonces el 56 por ciento de los votos (226.078 sufragios) contra el 43% (173.170) del actual embajador en Brasil. El domingo, marplatenses y batanenses convirtieron en vencedor a Javier Milei con el 56% de los votos (223.162) mientras que Sergio Massa terminó con el 43% (170.209). Números calcados, ocho años después.

En la misma noche del balotaje, el intendente Guillermo Montenegro felicitó al presidente electo, y 24 horas más tarde anunció que le pedirá a Milei el envío de fuerzas federales a Mar del Plata. En declaraciones a Canal 8 -el domingo se estrenó el streaming con una programación especial- también analizó el mensaje que dieron los argentinos en las urnas y mostró su cercanía con “los valores” promovidos por La Libertad Avanza. “Los argentinos tomaron una decisión que tiene que ver con compartir estos valores que nosotros venimos trabajando en la ciudad hace más de cuatro años”, dijo el jefe comunal reelecto. El intendente, en tanto, sigue de cerca el “terremoto” que vive Juntos por el Cambio que prácticamente ya no existe más como tal en cuanto a la conformación partidaria teniendo en cuenta que son socios mayoritarios o bien se dividieron -el PRO, con Macri y Bullrich por un lado y Horacio Rodríguez Larreta por el otro-, se retiraron, como la Coalición Cívica, o se encuentran en “debate permanente” como la UCR que orgánicamente se opuso a apoyar la candidatura del finalmente ganador del balotaje. Macri gestó y también mató a Juntos por el Cambio. Lo creó para derrotar al peronismo y terminó logrando una vez más ese objetivo, esta vez respaldando y apadrinando a Milei en el fin de la coalición.

Fue sin dudas el ex presidente Mauricio Macri uno de los grandes ganadores del domingo. Horas después de la derrota de Patricia Bullrich en las generales, no dudó en respaldar y apoyar rápidamente, “sin gradualismo” a Milei -la fiscalización del PRO en el balotaje fue clave- y darle una señal más que clara a quienes habían votado a la ex ministra de Seguridad para que apoyaran a quien semanas antes criticaba con dureza a la casta o los identificaba como “Juntos por el cargo”. Todo pasó al olvido, y Milei -tras un debate en el que los medios lo vieron claramente como derrotado, contrariamente a la conclusión a la que arribaron sus miles de seguidores- se llevó finalmente el 90% de los votos de Juntos por el Cambio y cerca del 70% de los del cordobés Juan Schiaretti para llegar al resultado que llegó. Quienes conocen a Macri vieron “su mano” en el discurso pronunciado en la misma noche del domingo por Javier Milei cuando sostuvo que “no hay lugar para el gradualismo”, por lo que buscará avanzar “rápido con los cambios estructurales que la Argentina necesita”. Apenas 24 horas más tarde, el presidente electo ratificaba su objetivo de privatizar la agencia Télam, Radio Nacional, la TV Pública al tiempo que indicaba que lo mismo haría con la petrolera YPF, aunque aclaró que para hacerlo “primero hay que recomponerla” mientras las acciones argentinas subían hasta 42% y se disparaban los bonos en Wall Streeet.

En sintonía, en la noche del lunes, Mauricio Macri concedía un reportaje a Joaquín Morales Solá donde sostuvo que vienen “seis meses durísimos”, subrayó que Milei “tiene que hacer un shock fiscal de baja del gasto bestial” y añadió que “se terminó la época de Maradona; ya no tenemos como ídolo al vivo transgresor”. Además, en esa entrevista, remarcó que el núcleo duro de votantes de Milei “son jóvenes que están muy firmes. Los gobernadores -apuntó- deberían acompañar porque este señor (por Milei) dijo que venía con una motosierra, así que hay que acompañarlo en las cosas que él crea que con su forma y con su estilo van a llevar a un presupuesto equilibrado. Va a ser una experiencia que va a requerir madurez”. Y a renglón seguido advirtió: “pero insisto, hoy hay un mandato popular muy profundo liderado por los jóvenes que no se van a quedar en casa si estos señores empiezan a tirar toneladas de piedras. Los orcos (sic) van a tener que medir muy bien cuando quieran hacer desmanes”.

“Lo que no hagas en los primeros días o semanas de gobierno, los cambios estructurales fuertes que deben encararse sí o sí, no vas a poder hacerlos más. Ese fue mi gran error”, volvió a señalarle Macri a Milei en el Hotel Libertador según confió a esta columna uno de los pocos testigos de la charla mantenida en la suite del piso 21. El presidente electo, en sus primeras declaraciones, ratificó los dichos y las promesas de la campaña. “Avisó lo que va a hacer. Y lo va a hacer”, sentenció uno de los referentes marplatenses de La Libertad Avanza. “Nuestra debilidad tuvo un nombre: Gradualismo”, expresó Mauricio Macri hacia el final de “Para qué”, su último libro. “A poco de llegar al Gobierno -detalló-, tuvimos que enfrentar la realidad. No había ni mandato de la sociedad ni votos en el Congreso, ni un consenso firme en nuestra coalición para encarar las reformas profundas que requiere nuestro país. Nuestra debilidad tuvo un nombre: gradualismo”, escribió. La pregunta surge en forma espontánea: ¿podrá Milei, el presidente de la Nación que obtuvo la mayor cantidad de votos absolutos de la historia nacional, sin un partido político estructurado, sin gobernadores ni intendentes ni poder territorial y con escaso peso en el Congreso, encarar estos cambios estructurales? No será una tarea fácil, pero hoy cuenta con crédito abierto por gran parte de la ciudadanía que lo respaldó masivamente en las urnas.

Un dato no menor, de un espacio en el cual se librarán seguramente las mayores batallas. Milei deberá establecer nuevas alianzas y acuerdos en el Congreso para lograr la aprobación de las leyes que impulsará el Ejecutivo. Así como se convierte en el presidente que ha recibido la mayor cantidad de votos de la historia, Milei será el presidente parlamentariamente más frágil desde la restauración democrática ya que nunca, desde 1983, hubo un jefe de Estado con solo 39 diputados y 8 senadores, menos del 20 por ciento de la Cámara de Diputados y poco más del 10 por ciento del Senado. La Libertad Avanza estará muy por debajo del quorum en el Congreso, mientras que Unión por la Patria, pese a haber sido duramente derrotada en las presidenciales, tendrá un poder de veto significativo en ambas cámaras. Será la primera minoría tanto en Diputados como en Senadores. De hecho, la prensa internacional viene reflejando esta situación que le tocará enfrentar al presidente electo a partir del 10 de diciembre próximo, refiriéndose que será necesario una política de acuerdos y consensos con distintas fuerzas políticas opositoras, salvo que se manifieste claramente por la aplicación de decretos de necesidad y urgencia.

En tanto, si bien en un primer momento se mencionaba a Cristian Ritondo como candidato a presidir la Cámara de Diputados, pudo saberse que Milei pretende para ese lugar a Florencio Randazzo. El ex ministro de Transporte y compañero de fórmula de Juan Schiaretti habló semanas atrás con Guillermo Francos, el futuro ministro del Interior, quien le comentó que Milei lo quería en ese cargo. La decisión de Milei de impulsar a Randazzo es además un gesto político hacia Schiaretti, que en las elecciones generales obtuvo 1,8 millones de votos y tiene fuerte predicamento entre los gobernadores del peronismo. A todo esto, el presidente electo, si bien está agradecido y reconoce el valor que tuvo el apoyo sin condiciones que le dio Macri para derrotar a Sergio Massa, busca evitar dar señales de cogobierno con el PRO y preservar su identidad en el inicio de la gestión. La decisión de no cederle el manejo de YPF a Javier Iguacel, algo que daban por hecho en el “macrismo” se convirtió en una clara señal. Para ese lugar se nominó a Horacio Marín, titular de Exploración y Producción de Tecpetrol, la petrolera del Grupo Techint. En tanto, el nombramiento y la aprobación por parte de los diputados de Randazzo pondrá al diputado peronista como tercero en la línea de sucesión, detrás de la vicepresidenta electa Victoria Villarruel, y Presidenta provisional del Senado.

A todo esto, en Mar del Plata, el intendente Guillermo Montenegro y sus colaboradores más cercanos, comienzan a definir los aspectos principales de lo que será la segunda gestión de gobierno al frente de la comuna. Habrá fusiones de secretarías y entes y algunos “retoques” en el gabinete. Desde diciembre también habrá un nuevo secretario de Educación -ya Sebastián Puglisi le anunció al intendente que no continuará- y seguramente Santiago Bonifatti dejará de ser secretario de Gobierno (este martes renunció el subsecretario de Movilidad Urbana, Dante Galván, de su equipo) para quizás hacerse cargo de una de las nuevas estructuras a crearse. Los nombres de quienes ingresen al gabinete se definirán en los próximos días en encuentros de los que formarán parte el intendente y el presidente del comité provincial de la UCR y electo senador nacional Maxi Abad.

El “tsunami” Milei también llegó al justicialismo local. La principal referente de la oposición y dos veces candidata a intendenta, Fernanda Raverta, dejará de comandar la Anses -su lugar será ocupado por Carolina Píparo- y con ella dejarán el cargo varios dirigentes y militantes kirchneristas que ocupaban cargos políticos en distintas dependencias nacionales con asiento en la ciudad. La derrota de Massa también generará que vuelva al Concejo Deliberante el actual director de Aerolíneas Argentinas, Ariel Ciano, al tiempo que también asumirá su banca Juan Manuel Cheppi. En cuanto a Raverta, no se descarta que ocupe un cargo de importancia en el gobierno bonaerense de Axel Kicillof -fue ministra de Desarrollo Social hasta que la convocó Alberto Fernández a la Anses- adonde también recalaría el actual ministro de Obras de la Nación, Gabriel Katopodis, uno de los funcionarios más activos a la hora de militar la candidatura presidencial de Sergio Massa. En tanto, con la incógnita abierta sobre el futuro de la alianza Encuentro Marplatense -Acción Marplatense y peronismo-, el ex intendente Gustavo Pulti se prueba el traje de diputado provincial. Jurará el 6 al igual que Diego Garciarena y Sofía Pomponio (Juntos por el Cambio) y Gastón Abonjo y Alejandro Carrancio (La Libertad Avanza).

“Che, no te olvides de mí…”. El teléfono del actual concejal Alejandro Carrancio, principal referente de Milei en el distrito, estalla. Sucede que el diputado provincial electo -que ya ratificó el perfil opositor del espacio a nivel local pese a la alianza a nivel nacional entre un sector del PRO y La Libertad Avanza- manejará la lapicera para la designación de numerosos cargos políticos en Mar del Plata y la región, hoy ocupados mayoritariamente por hombres y mujeres del kirchnerismo. A saber, serán representantes de los libertarios locales las nuevas autoridades de la Anses y sus cinco UDAI, del PAMI, y de reparticiones como AFIP, Senasa, Migraciones, Aduana, Enacom, Desarrollo Social, Ministerio de Trabajo, Enargas, Télam, Sadaic, Banco Nación, Seguridad Fronteriza, Inidep, Inareps, Renar, Remape, Pesca, Consejo Federal Pesquero, Registro Nacional de las Personas, Correo Argentino, Flora y Fauna, Comisión Nacional de Regulación del Transporte y Conicet, entre otros. En muchos de esos organismos se deberán nombrar varios cargos. A menos que la “motosierra” no llegue a Mar del Plata, también Carrancio acumulará importante poder político con una legión de nuevos funcionarios de su propio riñón.

Javier Milei tiene una relación fluctuante con Mar del Plata. Fue niño turista, hizo teatro, asistió a charlas y convenciones, sorteó su primera dieta como diputado nacional y la visitó en reiteradas oportunidades durante la campaña. En el verano del 78, con solo 8 años, disfrutó de las playas de La Perla, siempre junto a su hermana Karina, una pieza clave en su carrera política. Tiempos de triunfos de Guillermo Vilas, de récords de Carlos Reutemann y de horas frente a la tele para ver El Zorro, Los Locos Adams, o el Show de Carlitos Balá, quien ese verano llenaba el Ópera de Mar del Plata todas las tardes. Aquellos hermanos Milei quizás disfrutaron de alguna jornada en el Ital Park o Sacoa. Con el correr de los años las visitas se fueron haciendo asiduas.

Ya en 2019, entonces convertido en un histriónico economista que generaba rating en los programas televisivos a los que concurría, aceptó la invitación de Nito Artaza para hacer funciones en el teatro Roxy -acompañado por Diego Sucalesa y Claudio Rico- del espectáculo teatro “El consultorio de Milei”. Seguramente este verano, cinco años después, volverá a la misma sala del complejo de la calle San Luis, pero esta vez como espectador y presidente de la Nación. Es que allí, el 26 de diciembre se producirá el estreno del nuevo espectáculo de Fátima Flórez, actual pareja del presidente electo, quien, cabulera, según confió en recientes entrevistas, ya reservó “la habitación de siempre” en el NH Gran Hotel Provincial de Mar del Plata. En cuanto a las visitas de Milei, justamente en ese hotel ya hablaba de su deseo de ser presidente en 2021 en una charla en la que acompañó a José Luis Espert. En el verano del 2022, concretamente el 12 de enero, acaparaba la atención de toda la prensa nacional con la realización del sorteo de su primera dieta como diputado nacional, acto realizado ante una multitud en las escalinatas de Playa Grande. Entre más de un millón de inscriptos, se sortearon 205 mil pesos (hoy algo menos de 200 dólares) en un negocio publicitario redondo, ya que gracias a ello consiguió entonces llegar al millón de seguidores en Instagram, duplicando la cantidad de visualizaciones en sus historias al pasar de 50 mil a 100 mil vistas. “Casta, estamos podridos que nos hagan pobres”, enfatizó esa noche en su discurso. Ya recientemente, en campaña, el líder de La Libertad Avanza participó en un almuerzo con empresarios -el mismo día en que deliberaba el coloquio de IDEA- y en dos caravanas por calles marplatenses, con motosierra incluida y acompañado por otros candidatos locales y provinciales de su fuerza.

¿De dónde surgieron los votos para Javier Milei el pasado domingo? Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva en Fundarpolíticas, resaltó que Prosumia fue una de las encuestadoras que acertó el resultado, dando 11 puntos de ventaja al presidente electo. Su informe de hace unos días tiene algo interesante sobre el componente socioocupacional del voto a Milei. Se determinó en ese trabajo que Milei fue más fuerte en cuentapropistas y menos en asalariados, tuvo casi 90% de intención de voto en ocupaciones militares y grandes diferencias en trabajadores de servicios y vendedores (25 puntos de ventaja). En tanto, mirando por sectores, Milei tuvo mucha mayor intención de voto en ocupados del transporte, reparaciones y oficios, construcción, fuerzas de seguridad, comercio, agro, inmobiliarias mientras que Massa en trabajadores de enseñanza, sector público e información y comunicaciones. “Llama la atención que Milei también tuvo 11 puntos a favor de diferencia de voto en ocupados industriales, dato a priori sorpresivo puesto que es esperable una retracción de muchas industrias hoy protegidas en un gobierno del libertario”, refirió finalmente Daniel Schteingart.

“Milei logró apoyos clave y sumó correcciones para alcanzar un triunfo que se sustenta tanto en méritos propios como en errores ajenos. Pero sobre todo, logró que prevalezca una relato muchísimo más asociado a las dificultades del presente que a las expectativas de futuro”, aseguró el consultor político Daniel Ivoskus y presidente de la Cumbre Mundial Comunicación Política. Además, lanzó una serie de breves conclusiones, al analizar los resultados del balotaje. “La bronca y la frustración le ganaron al miedo y la incertidumbre”, dijo, y añadió que “el “kirchnerismo” fue un piso alto de salida para Massa pero un techo bajo para un balotaje”, sentenciando que “el acuerdo con Macri le dio a Milei sensación de gobernabilidad y equilibrio emocional en el tramo final de la campaña. Además del control electoral”.

Según Ivoskus, “el silencio y la reducción de voceros fueron clave para evitar nuevos errores no forzados”. Añadió que “el mito de la estructura del peronismo en la provincia de Buenos Aires no funcionó. Ya tenían asegurado su lugar”, alegó, y puntualizó que “la participación electoral fue alta (a pesar del finde largo) y el voto en blanco fue insignificante”. Más adelante, Ivoskus señaló que “el fracaso de la política y los partidos dieron una oportunidad a algo distinto. Milei supo capitalizar la decepción que generaron los dos lados de la grieta cuando les tocó gobernar”. Aseveró también que “el sistema electoral Argentino es sólido y confiable. No existe posibilidad de fraude. Solo algunas picardías sin ningún tipo de influencia en el resultado”. Finalmente, el reconocido consultor político explicó que para el electorado “fue preferible tener dudas, ser una incógnita e inclusive “un salto al vacío” antes que un presente sin rumbo y en modo “estrés” permanente. El voto en contra le ganó al voto a favor de”, concluyó.