Caras largas. Ojos llorosos. Abrazos sostenidos por varios segundos. Silencio. Algunos aplausos.  En el búnker de Unión por la Patria en Mar del Plata, el contundente triunfo de Javier Milei en el balotaje presidencial golpeó fuerte. Con escasa presencia de dirigentes, militantes del peronismo se reunieron para esperar el resultado y, al menos, pasar el mal trago acompañados.

Todos los pronósticos que anunciaban un desenlace apretado fallaron y la diferencia entre los candidatos no dejó ni siquiera el margen para la esperanza. Y quedó reflejado desde temprano en la sede de Unión por la Patria, montada en el hotel 13 de julio.

Al caer la tarde, el movimiento en el lugar era escaso. El amplio salón en que se había preparado un escenario con cinco pantallas mostraban los diferentes canales de televisión, quedaba grande. A esa altura, no había datos oficiales pero la procesión iba por dentro: los números propios que acercaban los fiscales eran desoladores. Y se complementaban con los primeros indicios a nivel nacional.

De ahí en más empezaron a llegar militantes al salón principal con un semblante parecido: la tristeza predominaba.
Como pocas veces en una elección, la derrota era inevitable y sólo había lugar para la resignación. La agonía fue corta porque no hubo que esperar hasta las 21 como se había previsto para confirmar el resultado. Poco después de las 20, Sergio Massa reconoció la derrota en un discurso que fue seguido atentamente en el búnker marplatense.

Todos se ubicaron de frente a la pantalla gigante para escuchar lo que ninguno de ellos quería oír. Los más jóvenes, con la tristeza a flor de piel y los más grandes con la coraza  formada por varias derrotas anteriores, escucharon a Massa en un silencio que sólo se cortaba con algún llanto.

Hubo un fuerte aplauso cuando Massa agradeció el apoyo y el esfuerzo de la militancia. “Traté de dejar todo lo mejor de mí en esta campaña, convencido, porque amo a la Argentina con la misma intensidad que amo a mi familia, a quienes les agradezco todo su apoyo”, declaró el actual ministro de Economía en el final de su discurso que también marcó el cierre de la jornada en el búnker.
Luego, los militantes empezaron a dejar el salón lentamente y se concentraron en la vereda del hotel un rato más.

Recuperarse

Entre los presentes sobresalían los jóvenes y muchos de ellos parecían no poder entender la derrota. Entre ellos, Romina, militante de la agrupación Marme, contó que vivió la jornada como fiscal en el Polivalente y admitió que más allá de su esperanza de que gane Massa, no imaginó “tanta diferencia a favor Milei”.

De cara al futuro, indicó que “hay que recuperarse y seguir sosteniendo el proyecto en el que creemos que es de inclusión para todos los argentinos”.

Unos metros más atrás, Juan miraba el celular y hablaba con un compañero. Tras fiscalizar en el colegio Nuestra Señora del Camino, analizó la derrota y señaló que “quedó claro que todos los votos de Patricia Bullrich se trasladaron a Milei y que la UCR en su gran mayoría votó por Milei”.
Su compañero, remarcó que hay que “prepararse para lo que viene” y auguró que “la Libertad Avanza respete las reglas del juego”.

Un grupo de chicas, abrazadas, buscaba consuelo ante la derrota. “Tranquila, vamos a estar en las calles y vamos a resistir como ya lo hemos hecho”; buscaba amenizar una de ellas.

Con voz gruesa, irrumpió Susana y buscó levantar el ánimo con su amplia experiencia en triunfos y derrotas electorales. “Fuerza. Perdimos la elección. Nos equivocamos y perdimos. Lloremos la derrota pero escuchemos a nuestro pueblo”, alentó. “Soy peronista y donde hay hambre tenemos que estar”, agregó.
Antes de las 21, mientras a dos cuadras los libertarios llegaban al monumento a San Martín para festejar, empezó la desconcentración de los militantes en una noche en la que nada salió como imaginaban.

Los referentes no asistieron

Los principales dirigentes y referentes de Unión por la Patria en Mar del Plata no estuvieron en el búnker montado para aguardar los resultados. De esta manera, no hubo discursos ni declaraciones formales tras la derrota de Sergio Massa en el balotaje.

Algunos funcionarios, concejales y dirigentes del espacio estuvieron en el lugar y siguieron el discurso de Massa junto a los militantes.