El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, expuso esta tarde en el Congreso de la Iniciativa Pampa Azul y llamó a defender la ciencia “de los que quieren privatizar el Conicet”.

Pampa azul es una propuesta de la que participan 7 ministerios del Gobierno Nacional (Ciencia, Tecnología e Innovación; Seguridad; Defensa; Relaciones Exteriores; Ambiente; Economía; y Turismo).

La iniciativa apunta a impulsar acciones de investigación, desarrollo tecnológico e innovación para proporcionar bases científicas a las políticas oceánicas nacionales, con el objetivo de fortalecer la soberanía sobre el mar y la conservación. Así como el uso sostenible de los bienes marinos, incluida la creación y gestión de áreas protegidas.

Pampa Azul se enmarca en la Ley N° 27.167, sancionada en julio de 2015, que creó el Programa Nacional de Investigación e Innovación Productiva en Espacios Marítimos Argentinos (PROMAR).

A casi 10 años de su lanzamiento, Filmus disertó en el panel II, denominado “Pampa Azul: Políticas públicas para transformar al Mar Argentino en un vector de desarrollo”.

Lo hizo junto a Pablo Nuñez, subsecretario de Coordinación Institucional del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y Coordinador General de la Iniciativa Pampa Azul, y Federico Agüero, subsecretario de Ciencia, Tecnología e Innovación del gobierno provincial.

Al tomar la palabra, el funcionario nacional ponderó primero la figura de la ex presidenta Cristina Kirchner, en cuya última gestión se le dio un marco normativo a Pampa Azul.

“Agradezco también a todos los investigadores. Las políticas de Estado deben ser defendidas para que permanezcan en el tiempo. No alcanza sólo con las leyes. En nuestro país necesitamos una comunidad que las defienda”, subrayó el ministro.

En contrapartida, señaló que hubo gobiernos que “no valoraron las políticas en ciencia”, que necesitan desarrollo con una “mirada a largo plazo que les dé mayor institucionalidad”.

Filmus se refirió en otro pasaje a la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, sancionada en mayo de 2021. “Fue un antes y un después. Un parámetro para el crecimiento de la inversión pública en ciencia”, consideró.

La normativa plantea como meta que, en 2032 y como mínimo, se gaste el 1% del PBI (Producto Bruto Interno) nacional a la ciencia. En la proyección del presupuesto 2024, la cifra asciende al 0,39%. Mientras que el 20% de los aumentos que haya cada año deben destinarse a promover “la federalización del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación”.

El ministro consideró al respecto que se debe avanzar hacia un país federal, “con igualdad social y territorial”, con una perspectiva que mire “hacia el sur”.

En tanto, destacó otras herramientas para gestionar. “La ley de la COPLA (la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental) es una política de Estado que fue mantenida sobre 15 años y la ONU (Organización de las Naciones Unidas) aprobó la extensión de la plataforma continental argentina, una de las 5 más grandes del mundo”, acotó.

Por otra parte, hizo alusión al Proyecto de Ley del Agujero Azul, “la primera posibilidad de tener un área marina protegida fuera de las 200 millas para impedir el arrasamiento del suelo”. Y también al Plan Nacional 2030, que definió diversas prioridades, entre las que se encuentra el tema oceánico, con la idea de que Pampa Azul “tiene que ser política de Estado”.

Sobre el cierre, en tono más electoral y de cara a la inminente renovación de gobierno, Filmus pidió “armar un plan para 4 años para la ciencia; cuanto más rápido, más fácil abocar recursos materiales, humanos y tecnológicos”.
Y sin nombrarlo, se refirió a los dichos de algunos dirigentes de La Libertad Avanza, como Alberto Benegas Lynch, que planteó como idea que el mar pase a ser propiedad privada.

“Para algunos, el mar puede ser un buen negocio. Podemos privatizar los ríos y las ballenas. Pero el mar es todo, nuestra conexión con el mundo. Hay que defender los intereses para que Argentina sea un país mejor”, expresó el ministro.

Y concluyó: “No sólo quieren privatizar los océanos, sino al Conicet, a los científicos y a todo nuestro aparato científico-tecnológico. Hay que defender la ciencia”.