Pese al revuelo en JxC, Juan Manuel López no le cierra la puerta a Macri
"Depende de Mauricio si quiere estar o no", apuntó uno de los referentes de la Coalición Cívica. Por otro lado y de cara al balotaje, el legislador afirmó que "la prescindencia o el voto en blanco favorecen a Massa".
Juan Manuel López, diputado nacional y presidente del bloque de la Coalición Cívica. Foto: NA.
Por Gonzalo Delmonte
El diputado nacional y referente de la Coalición Cívica (CC) Juan Manuel López consideró que es “muy difícil” que Juntos por el Cambio mantenga su actual estructura tras la decisión de Mauricio Macri y otros referentes del ala dura del PRO de apoyar al candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, de cara al balotaje del próximo 19 de noviembre.
Sin embargo, evitó cerrarle las puertas del espacio opositor al ex jefe de Estado: “Depende de él si quiere estar o no”, sostuvo.
En una entrevista con Noticias Argentinas, el titular del bloque de la CC en la Cámara baja reflexionó sobre la postura de Macri y Patricia Bullrich, que expresaron públicamente su respaldo a Milei en la contienda electoral que lo enfrentará con el oficialista Sergio Massa, y también acerca de la continuidad de la alianza opositora: “Va a depender mucho de quién sea presidente y de cómo nosotros con humildad recompongamos los vínculos”, planteó.
“Si Milei es presidente y Macri ya acordó un cogobierno, cosa que no sabemos, es muy difícil que Juntos por el Cambio (JxC) exista tal cual lo conocíamos”, explicó López, quien es uno de los alfiles de la líder y fundadora de la CC, Elisa Carrió.
Tras dejar en claro su posición sobre el futuro del gran espacio opositor surgido en 2015, López esbozó su argumentación que supone una estrategia delineada por Massa y que, en su criterio, Macri y Bullrich volvieron a caer por segunda vez.
“Milei era el sueño de Massa y lo logró. La ambigüedad de Macri durante el año pasado y este hizo que el sueño de Massa se dé. Y ahora vuelve a caer Macri y Bullrich también en esta trampa que es apretar al resto de Juntos por el Cambio para que defina una posición diciendo que ïsi no uno es funcional a Massa”, desarrolló.
Y acotó: “Lo que quería Massa era que se instale que ya ganó la Presidencia. Entonces, me parece que hay un error de ambos en decir que la neutralidad, la prescindencia o el voto en blanco favorecen a Massa porque lo dan ganador en el escenario que él esperaba que era el balotaje con Milei”.
– ¿Veían venir la implosión de Juntos por el Cambio? ¿Qué evaluación hace del momento actual del espacio?
– Hay una parte que la veíamos venir, que era el apoyo de Macri a Milei, tal vez no tan explícitamente. Esa intensidad del acuerdo creo que ni siquiera nos la imaginamos tan abierta, rápida y concreta. Carrió este año ya le había cantado piedra libre al ex presidente diciendo que prefería estar con Milei. Todos vimos su ambigüedad en relación a la campaña de Juntos por el Cambio, más allá de que las últimas dos semanas repartió la boleta de Patricia Bullrich. Pero hay un dato que fue cuando gana Milei la PASO y empieza a decir que Macri va a ser su embajador en el mundo… La desmentida de Macri fue de muy baja intensidad y la ambigüedad a la que nos llevó a todos los argentinos fue importante.
– ¿Cómo lo ven desde la Coalición Cívica?
– Además de irse de Juntos por el Cambio, cosa que es grave en sí mismo, me parece que lo peor que hizo Macri es caer en la trampa de Massa, que diseñó una estrategia, porque es un político habilidoso, ocultando su candidatura presidencial y finalmente un día antes del cierre de listas bajó el resto de las candidaturas y fue él el candidato. Eso cambió el escenario e hizo crecer a Milei para dividir a la oposición, pero sobre todo para que se dé esta última situación. Javier Milei era el sueño de Sergio Massa y lo logró. La ambigüedad de Macri durante todo este año, pero también el año pasado, hizo que el sueño de Massa se dé. Y ahora vuelve a caer Macri y Bullrich también en esta trampa que es apretar al resto de Juntos por el Cambio para que defina una posición diciendo que ‘si no uno es funcional a Massa’. Lo que quería Massa era que se instale que ya ganó la Presidencia. Entonces, me parece que hay un error de ambos en decir que la neutralidad, la prescindencia o el voto en blanco favorece a Massa, porque lo dan ganador en el escenario que él esperaba que era el balotaje con Milei.
– ¿Qué errores cometió Juntos por el Cambio en la interna entre Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta?
– La intensidad de la interna. Si tengo que destacar el error más grande de Bullrich fue dedicarse más a limar a Rodríguez Larreta que a ganar la interna y pensar qué pasaba después de la PASO. Si tengo que pensar en el error más grande de Rodríguez Larreta fue no haberse mostrado más genuino y no querer por ahí hacer las típicas cosas que un consultor político te sugiere. Él tenía ciertas virtudes que eran el trabajo, los equipos y la gestión y no las supo explotar. Después hay otra situación…
Massa y Cristina Kirchner levantando a Milei y Macri diciendo que Milei tenía buenas ideas. Ese fue un combo explosivo que lo posicionó mucho mejor a Milei, mostrándolo como el verdadero adversario del Gobierno y, en realidad, era el adversario deseado del oficialismo.
– ¿Realmente fue un cisne negro la victoria Milei puertas adentro? ¿No lo vieron venir en Juntos por el Cambio?
– Probablemente algunos lo vieron venir más que otros, pero las estrategias para contener ese fenómeno fueron malas. Hablo en plural, que no es lo que hacía la Coalición Cívica, pero la mayor parte del PRO tenía un discurso que era, ‘Milei tiene buenas ideas, pero no tiene la posibilidad de llevarlas a cabo’. Muy pocos éramos los que decíamos que ‘Milei no tiene buenas ideas y hay que discutir las ideas de Milei’. Y bueno, se prefirió decir lo otro. Hasta en algún momento lo dijo Rodríguez Larreta también argumentando, de manera más inteligente, que era un síntoma de una sociedad cansada. Todo esto en la expectativa de abrazarlo a Milei para ver si los votos volvían. En este contexto, gran parte de nuestro electorado dijo, ‘Si Mauricio dice que tiene buenas ideas, lo voto a él que es nuevo’.
– ¿Qué tenía a mano Juntos por el Cambio para limar a Milei y atraer a ese votante?
– Discutir sus ideas, habría que haber mostrado pluralidad, habría que haber mostrado equipo, armonía y haber acordado transparentemente la interna. Bullrich y Rodríguez Larreta tendrían que haberse agredido mucho menos y haber mostrado en el resto de las posiciones unidad: un solo candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, que era la madre de todas las batallas; listas unificadas en la mayor parte de los distritos a diputados; no disputar todas las intendencias. Eso se intentó hacer después de las PASO, pero ya era tarde.
– El sector más duro del PRO coqueteaba con esa posibilidad de incorporarlo a Milei hace tiempo. ¿Eso hoy es visto como un error estratégico de parte de ellos?
– Milei nunca habló de incorporarse a Juntos por el Cambio. Cada vez que a Milei se le preguntaba si quería incorporarse a Juntos por el Cambio él decía, ‘Yo con Macri y Bullrich puedo estar, con el resto no’, y calificaba sobre todo al radicalismo de manera muy violenta, a Rodríguez Larreta, inclusive a la Coalición Cívica.
– ¿Puede ser presidente igualmente y ganarle a Massa?
– Sí porque la elección está absolutamente abierta y porque hay mucha gente que quiere un cambio, pero nadie sabe cómo va a funcionar. Se están yendo algunos de los diputados y senadores electos de su fuerza. Es un candidato bastante funcional a que Massa gane, aunque no sabemos qué puede pasar.
– ¿Es posible que en Juntos por el Cambio hayan considerado que la victoria en las elecciones legislativas de 2021 era como un cheque en blanco? ¿Se envalentonaron demasiado?
– Sí, evidentemente nos ganó la soberbia. Haber sacado 41 por ciento en la elección, ganado la provincia de Buenos Aires y ver al oficialismo que se desmoronaba, hizo pensar a muchos que lo importante era ganar la PASO y ser Presidente de la Nación. Y la primaria nos sorprendió a todos con la peor elección de la historia de Juntos por el Cambio.
– ¿Qué país te imagina siendo gobernado por uno u otro, por Massa o por Milei?
– Me imagino un país con dificultades para cualquiera de los dos porque la crisis económica no coincide con la elección presidencial. La crisis está en pleno desarrollo desde hace mucho tiempo. No sabemos cuán cerca o cuán lejos está de su desenlace, pero ese desenlace va a ocurrir después de la elección. A cualquiera de los dos candidatos a presidente lo veo con serias dificultades con la sociedad para resolver esa crisis. Milei porque tiene menos gobernabilidad, menos experiencia y por ahí piensa en un ajuste más tradicional. Massa porque quiere evitar cualquier tipo de orden, quiere seguir con las cosas como están.
Por eso es importante que Juntos por el Cambio se mantenga unido para hacer una contención a cualquiera de esos dos presidentes cuando patinen en la resolución de la crisis. Tal vez patinen cuatro años, tal vez patinen menos; tal vez alguno la resuelva, no lo sabemos… Pero va a quedar muy desgastado el presidente que asuma a partir del 10 de diciembre.
– ¿Qué signos vitales le ve a la actual versión de Juntos por el Cambio?
– Juntos por el Cambio está muy dañado. No sé qué posibilidades hay de repararlo y me parece que de las pocas cosas sensatas que dijo Macri en sus intervenciones públicas es que veremos a partir del día 19 de noviembre. Va a depender mucho de quién sea presidente y de cómo nosotros con humildad recompongamos los vínculos que se puedan recomponer y cómo cada uno decide dónde se para según quién sea el presidente. Si Milei es presidente y Macri ya acordó un cogobierno, cosa que no sabemos, es muy difícil que Juntos por el Cambio exista tal cual lo conocíamos.
– ¿Entonces, en un eventual escenario de derrota de Milei, está la posibilidad de que Macri se
siente en la mesa de negociación?
– No lo sabemos. Depende de si Mauricio quiere estar o no.
Nuestra sensación es que Mauricio no quiere estar más con el radicalismo y la Coalición Cívica. Eso él no se animaba a decirlo.
Me parece que encontró la forma de decirlo esa noche del martes (24 de octubre), después de las PASO en su casa con Milei y mandándola a Patricia a decir que apoyaban a Milei. Me parece que ahí encontró su modo, como esas parejas que no saben cómo decir, ‘Ya está, no quiero estar más con vos, bueno’, y te lo digo así por hecho consumado. A mí me hubiese gustado que me diga la verdad hace varios meses y cada uno tomaba su camino.
– A mediados de 2022 sobrevolaba la misma discusión con menos intensidad: incorporar a Milei, hacer una PASO con él; Gerardo Morales tiroteando a Macri y viceversa. ¿Por qué Juntos por el Cambio no pudo apagar esa discusión?
– Siempre estuvo esta discusión, esta tensión y siempre estuvo Milei metiendo la púa, caracterizándonos de manera muy injusta al radicalismo y a la Coalición Cívica y haciéndonos responsables del fracaso de Macri. Cuando es bastante claro que no había contexto social durante el gobierno de Macri para hacer el ajuste que hoy Milei dice que hay que hacer. Entonces, la discusión no se pudo resolver por especulación de quien haya sido o, tal vez, porque Mauricio no quiso pagar el costo el año pasado de decir, ‘Miren, esto no va más, no nos queremos más, nos tenemos que separar’.
– ¿Qué influencia tienen los diagnósticos de la derrota de 2019 y ese proceso de gobierno con este desenlace? ¿Ensayó la autocrítica correcta Macri tras su derrota hace cuatro años?
– Mauricio hizo una autocrítica, pero yo no coincido con su autocrítica. Me parece que él cargó las tintas en la profundidad del ajuste que debería haber hecho o del ordenamiento de la economía que debería haber hecho. Yo creo que eso era prácticamente imposible durante su gobierno y creo que parte de ese ajuste y parte también de la mala suerte que tuvimos en los tiempos que nos tocó gobernar hicieron que él no pueda reelegir.
Parte del ajuste que era inevitable, y yo lo entiendo a él, pero esto de adjudicarle a su alianza política y un poco a la realidad no haber podido profundizar un ordenamiento económico es una autocrítica con la que yo no coincido. Y me parece que sí hubo, y esto en beneficio de él, un no reconocimiento de su gobierno por parte de algunos de sus aliados que no éramos nosotros. Nosotros, más allá de las dificultades económicas que tuvimos y del no éxito en materia económica, siempre le reconocimos a Macri otro montón de cosas que se hicieron mucho mejor. Creo que él sintió esa falta de reconocimiento por parte de otros; por falta de comunicación o por haber perdido no hubo conversaciones más sinceras.
– ¿Considera que integrantes de Juntos por el Cambio pueden llegar a sumarse a un eventual gobierno de Massa?
– Me parece que no hay margen para que nadie se sume a un gobierno de Massa. Ese sería un gran error. Yo le creo a los radicales que dicen que no van a estar ahí, incluso los que por ahí han tenido alguna afinidad. Un gobierno de Massa implica una dificultad para La Libertad de Avanza y para Juntos por el Cambio porque es un gran captador de dirigentes, pero me parece que en Juntos por el Cambio pasamos por cuatro años de oposición y no nos pudieron cooptar gente; tenemos que volver a sostenerlo. Sí veo en La Libertad Avanza una inconsistencia más grande a la hora de poder ser tomados por Massa.
– ¿Cómo se imagina la actividad parlamentaria formando parte del bloque Juntos por el Cambio?
– La actividad parlamentaria va a tener una particularidad que se proclama, que es que nadie tiene mayoría propia. Entonces la actividad parlamentaria en esta situación hoy de un bipartidismo con muy poquita gente en el medio que define las votaciones va a tener un escenario nuevo donde, bueno, no sabemos qué va a ocurrir. Así que va a ser una actividad parlamentaria novedosa, gane quien gane, porque ni Milei ni Massa van a tener mayoría propia.
NA.