-Le golpee como a las siete de la tarde y me abrieron compa, se pusieron a charlar conmigo afuera de la reja, corte que si llamo todos los días o cualquier día a las siete y media, ocho de la noche, salen. Hay que saltarle, pegarle ahí, golpearle, salen y meterlas pa’ adentro, son dos viejitas. 

-Bueno, dale, dale. Venime a buscar y vamos.

-Bueno, yo ando con ganas de hacer el patio de esa vieja allá compa.

El diálogo es una de las tantas charlas analizadas por la Justicia entre Matías “El Muela” Fernández y Raúl “El Tano” Pacheco, líderes de una violenta banda que asaltaba a personas de la tercera edad en sus casas y que fueron condenados con penas de hasta 7 años de prisión.

En un juicio abreviado, tras una extensa investigación del fiscal Mariano Moyano que no dejó lugar a dudas, la Justicia condenó a “El Tano” Pacheco, quien ya se encontraba detenido en la Unidad Penal XV de Batán, a la pena de 7 años y 9 meses de prisión, por ser uno de los líderes de la banda que cometía violentas entraderas y, además, al ser reincidente, había sido condenado en 2020 a 7 años y 4 meses de prisión, se le impuso una pena única de 14 años y 6 meses de prisión.

Por su parte, a “El Muela” Fernández se lo halló culpable por los delitos de asociación ilícita -en carácter de jefe- y  coautor del delito de robo agravado por su comisión en poblado y en banda y mediante escalamiento, por lo que se le impuso una pena de 6 años de prisión y, como también se lo consideró reincidente por una pena que tenía de 8 años dictada en 2015, se le unificaron las condenas a una única pena de 13 años que deberá cumplir en la Unidad Penal XV de Batán.

Además, durante el juicio fueron condenados otros integrantes de la banda que realizaban otras tareas de logística, inteligencia y ejecución: Maximiliano Pacheco fue condenado a 4 años y 10 meses de prisión (más una multa de 1000 pesos) por ser coautor de robo agravado y ser miembro de la asociación ilícita; Indira Ayelén Cerizola a 2 años de prisión de ejecución condicional y la multa de 1000 pesos, por ser coautora de tenencia ilegal de arma de guerra; Leonardo Raúl Guzmán a 3 años y 10 meses de prisión por ser miembro de la asociación ilícita y haber participado en al menos un robo y, finalmente, a Héctor Aguirre a la pena de 3 años de prisión también por ser integrante de la asociación ilícita y ser coautor de un robo agravado.

Además, se decomisó una pistola Browning calibre 9 milímetros y un Fiat Palio, al que el Ministerio Público Fiscal le tendrá que dar un nuevo destino. Y, finalmente, restituirle a una de las víctimas la suma de 800 dólares y 300.000 pesos que habían sido secuestrados.

Robos violentos y a ancianos

El fiscal Moyano planteó que esta banda delictiva funcionó en Mar del Plata desde enero de 2022 hasta el 18 de mayo de ese año, que contaba con “El Muela” Fernández y “El Tano” Pacheco como sus líderes, quienes coordinaban y lideraban al resto de los integrantes, seleccionaban las viviendas donde se cometerían los robos, la forma de irrupción, el momento en el que serían llevados a cabo y las personas -con sus respectivas funciones- que participarían de cada robo.

El resto de los integrantes de la banda cumplían con tareas de inteligencia para seleccionar viviendas donde cometer los robos e irrumpían en las fincas o permanecían en sus adyacencias en carácter de “campanas”.

El 24 de febrero de 2022, a las 4:00 de la madrugada, tres hombres de manera coordinada fueron hasta una casa en Roca al 3100 y una vez allí, mientras uno hacía de “campana”, los otros dos treparon por el balcón e ingresaron con fines de robo al lugar, en el que vivía una mujer de 81 años. Los asaltantes redujeron a la víctima, la ataron de manos, pero luego de que el sobrino de la mujer advirtiera la situación huyeron sin poder concretar el robo.

Entre la noche del 26 de abril y la madrugada del 27 de abril de 2022, al menos dos hombres irrumpieron al patio interno de la vivienda ubicada en Berutti al 7000, en la que vivía un matrimonio de adultos mayores. Una vez allí rompieron el vidrio de la puerta del fondo de la propiedad sin lograr acceder a la vivienda por razones ajenas a su voluntad.

El 5 de mayo de 2022, volvieron a intentar robar en el mismo lugar y esta vez tres hombres escalaron un paredón para acceder al patio de la casa de Berutti al 7000. Una vez allí, y conforme al plan ilícito pactado, se ocultaron y aguardaron a la salida de sus moradores. Cuando el dueño de la casa, un hombre de 79 años, salió, los delincuentes lo abordaron y obligaron por la fuerza a ingresar nuevamente.

Los asaltantes maniataron al hombre y a su esposa, una mujer de 90 años, y robaron distintos objetos de valor y dinero en efectivo. Luego se subieron a un Fiat Palio y huyeron del lugar.

El siguiente episodio ocurrió el 10 de mayo siguiente, a las 18.30, cuando tres hombres empujaron la puerta de ingreso de una casa de 20 de Septiembre al 900 e irrumpieron en el interior. Una vez dentro, redujeron a la moradora, una mujer de 65 años, a quien obligaron a sentarse en una silla y le ataron brazos, piernas y tobillos con una sábana. La amenazaron con matarle la perra, la golpearon y le exigieron que entregara el dinero de una supuesta jubilación española.

“Amenazaron con matarme a la perrita y empezaron a arrastrarme desde el living comedor hasta mi habitación, en total siete metros me arrastraron, en ese momento no sentí dolor porque lo único que pensaba era en mi perrita, luego del robo comenzó a dolerme todo el cuerpo, porque no solo me arrastraron por el piso estando yo toda atada de pies y manos, sino que además uno de los sujetos me golpeó el ojo derecho, generándome una ulcera ocular”, narró a la policía la víctima.