Después de que estaciones de servicio y patronales agropecuarias denunciaran faltante generalizado de combustible, el gobierno anunció que acordó con las petroleras la importación de diez barcos con el hidrocarburo y aumentar la capacidad de refino de las refinerías.

El anuncio de la Secretaría de Energía, a cargo de Flavia Royon, sucedió a la reunión con las principales operadoras de combustibles del país -YPF, Trafigura, Panamerican Energy y Raízen- y luego a los gremios de las estaciones de servicio, según comunicaron portavoces de la cartera.

Los ejes del encuentro fueron un aumento reciente de la demanda de hasta el 15 % respecto de 2022, por una mayor actividad turística y del sector agropecuario, y “consumos inusuales” en algunas provincias durante el fin de semana del 22 de octubre, el día de las elecciones presidenciales,”alentado por la expectativa de una devaluación” de la moneda.

Royón y las empresas acordaron la importación de diez barcos de combustible, que “se van a terminar las paradas técnicas en los próximos diez días” y “se aumentará la capacidad de refino de las principales refinerías del país”.

“En los próximos días se solucionarán las faltantes”, indicaron los portavoces de la Secretaría de Energía, que busca dar “tranquilidad a la población de que no habrá desabastecimiento y desalentar maniobras especulativas”.

Largas filas de autos para cargar combustible es la postal en el país en las estaciones de servicio que no pueden atender el aumento de la demanda, debido a la distorsión de precios locales, la falta de divisas para importar el líquido faltante y la exportación hormiga a los residentes de los países limítrofes.

“En los últimos tiempos se vienen profundizando los problemas de abastecimiento en las redes de estaciones de servicio de todas las petroleras”, advirtió un comunicado de Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), que solicitó al gobierno “arbitrar las medidas” que “permitan a las petroleras regularizar el abastecimiento de las estaciones de servicio”.

“Lo que se inició con quiebres dispersos de stock en regiones o zonas puntuales, se ha ido generalizando rápidamente con mayor intensidad a todos los productos, a lo largo y lo ancho del país, generando zozobra en nuestra actividad y complicaciones a los consumidores”, advirtió Cecha.

Ya dos de las mayores patronales agropecuarias de Argentina habían denunciado este jueves los problemas en el abastecimiento de combustibles y advirtieron de que esto afectará la producción del sector, que en los últimos meses sufrió ya un fuerte golpe por la sequía.

La Sociedad Rural Argentina (SRA) señaló en un comunicado que se han registrado faltas de gasóleo -un combustible clave para la maquinaria agrícola-, establecimiento de cupos de venta y dispersión de precios de los combustibles y un mayor grado de desabastecimiento en zonas de frontera, donde la demanda es alta por los menores costes en Argentina en relación a los países vecinos.

Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) indicó que en un país que maneja su logística mayoritariamente por fletes en camión y con una matriz productiva netamente agropecuaria, la falta de un insumo básico como el combustible “genera un caos productivo, sea esto en la siembra, la distribución y el abastecimiento de alimentos”.