Por Hernán Kloosterman
Guillermo Montenegro decidió pasar rodeado de su familia el día en el que el voto popular lo ratificaría como intendente de Mar del Plata. Cinco de sus seis hijos y su esposa lo acompañaron en una de las salas de estar del hotel elegido como búnker de Juntos por el Cambio. También estaba su ladero, Alejandro Rabinovich con su familia. Entre charlas, diálogos telefónicos con dirigentes del espacio y tranquilidad, transcurrieron las casi cinco horas que pasaron desde que llegó al hotel hasta que apareció en público.

A las 22,30, el resultado estaba sellado. Fernanda Raverta había reconocido la derrota y a nivel nacional y provincial, ya no habría mayores cambios. Montenegro se cambió la ropa, se peinó y bajó al salón principal. Al ritmo de AC/DC fue hasta el escenario donde lo esperaban los principales dirigentes de la coalición oficialista.

Fue recibido con muchos aplausos y al grito de “Guillermo intendente…”, acaso en el momento de mayor fervor de una noche en la que el resultado nacional y provincial tuvo su impacto en el ánimo local. Pero por unos instantes el mal trago pareció quedar en el olvido y el flamante intendente reelecto celebró con su gente la victoria que lo mantendrá cuatro años más al frente de la comuna.

En un discurso breve y mesurado, Montenegro agradeció el respaldo en las urnas, celebró la jornada democrática, enfatizó en la unidad de la coalición de gobierno y felicitó al gobernador Axel Kicillof. “Somos respetuosos”, explicó. Y no hubo mencion a la derrota nacional.

El salón estaba repleto de dirigentes, funcionarios y militantes de todos los espacios que conforman la coalición de gobierno. Muchos habían llegado varias horas antes y afrontaron la espera con calma y el sinsabor de las noticias que llegaban desde nación y provincia. Un detalle refleja el clima previo: cuando las pantallas de los canales locales mostraron por primera vez el tablero local que confirmaba la ventaja de Montenegro, no se escuchó ni un aplauso.
Pero sí los hubo cuando Montenegro salió a escena.

Sus primeras palabras tuvieron un claro guiño al resto de los espacios que conforman la coalición en la que a nivel nacional asoman nubarrones. “Agradecer a este equipo, a esta coalición con la que venimos trabajando hace más de cuatro años que esta integrada por distintos espacios y trabajamos en lo que entendíamos que son las mejores opciones para la ciudad”, empezó.

A continuación, les agradeció “profundamente a los militantes que transpiraron y generaron que hoy estemos acá”.
“Particularmente y en forma especial quiero agradecer a cada a uno de los vecinos de la ciudad, el que labura, el que decide hacer las cosas bien, el que emprende, el que entiende que las oportunidades se ganan laburando y que a su casa la contruye ladrillo a ladrillo y a su terreno se lo compra con su mango”, disparó.

Tras considerar “un orgullo” haber sido reelecto, Montenegro felicitó a Maximiliano Abad al señañar que “por primera vez la ciudad tiene un senador nacional”.

Para cerrar, el intendente reelecto puntualizó en un mensaje claro: “Lo más importante. Mañana, a las 8, todos a laburar. por cada uno de los marplatenses a los que hace cuatro años les dijimos que los íbamos a escuchar y estar de su lado y defender siempre nuestra ciudad. Muchas gracias”, cerró.

Los aplausos volvieron a sonar fuerte mientras varios simpatizantes intentaban llegar al escenario para saludar y sacarse una foto. La foto final encontró a Guillermo Montenegro abrazado a dos de sus hijos en el escenario. Con esa sonrisa, cerró la noche en la que los marplateses con el voto le dieron el respaldo para su segundo período como intendente.

Balotaje

En conferencia de prensa, Montenegro destacó que siempre tuvo la responsabilidad que “tiene que ver con defender a Mar del Plata y estar del lado de los marplatenses, escuchándolos”.

“Trabajamos muy fuerte en una coalición. Y tiene que ver con hacer un trabajo de escuchar a los vecinos y buscar las mejores soluciones”, amplió.

Y agregó: “Yo voy a estar siempre del lado de mi ciudad y voy a enojarme cuando no nos dan algo que nos corresponde. Y voy a estar de acuerdo y felicitar cuando nos tengan en cuenta. Y eso lo voy a seguir haciendo”.

A la hora de expresarse sobre el balotaje a nivel nacional, Montenegro evitó marcar un posicionamiento. “Los votos no son de nadie. Sería faltarle el respeto a la gente. La gente elije y elegirá la opción que entienda que es la que más lo representa”, afirmó.

Respecto a la derrota a nivel nacional, el jefe comunal se limitó a decir que tienen que “interpretar lo que está diciendo la gente y buscar la mejor solución”.

Por otra parte, planteó que el desafío para 2024 será “el de todos los días”.

“Uno trabaja siempre de la misma manera, a las agendas las maneja la gente y eso tiene que ver con las necesidades de los marplatenses pensado en el laburo, en el segundo parque industrial, en cómo agrandar el distrito tecnológico, en cómo hacer más eventos para que nos visiten más y eso sea mas laburo. Lo dije antes y lo sigo diciendo: mi obsesión tiene que ver con el laburo y las cosas que nos plantean los vecinos todos los dias”, remarcó.

Presencias

Dirigentes de todos los espacios políticos que forman parte de la colaición estuvieron en el búnker de Juntos por el Cambio para celebrar el triunfo de Montenegro.
Los representantes de la UCR llegaron casi todos juntos cerca de las 21. No estuvo Maximiliano Abad quien tras emitir su voto viajó para sumarse al equipo nacional del espacio.
A la distancia, estuvieron otros referentes de Juntos por el Cambio a nivel nacional como Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal o Cristian Ritondo quienes hablaron por teléfono con Montenegro a lo largo de la jornada.