Un jurado popular dictaminó que un hombre de 50 años fue penalmente responsable de haber mantenidos cautivos a su expareja y al hijo de ambos e intentado asesinarlos en el interior de una vivienda de la localidad de Balcarce.

El caso, uno de los más demenciales que dicha ciudad recuerda, se resolverá finalmente con la aplicación de una pena que podría ir hasta los 20 años de prisión, si así lo considera el juez Fabián Riquert, del Tribunal Oral N°3.

La identidad del imputado se mantiene aún en reserva para preservar al niño que hoy cuenta con 10 años y que, al igual que su madre, estuvo internado en terapia intensiva hasta que logró recuperarse.

Los 12 miembros del jurado pudieron conocer a fondo el hecho ocurrido entre los días 7 y el 10 de julio de 2021 a partir de la acusación sostenida por el fiscal Rodolfo Moure, quien se basó no solo en los informes médicos y periciales, sino también en el brutal relato en cámara gesell del menor. “El chico fue testigo de cómo su madre era torturada en un grado que ninguna persona puede imaginarse”, apuntó el fiscal.

Vale recordar que todo sucedió dentro de un departamento de calle 21 entre 4 y 6, hasta donde la policía llegó el sábado 10 ante la denuncia de desaparición de sus allegados. Cuando los policías arribaron se encontraron con la mujer y el niño inconscientes y gravemente heridos, mientras que el hombre balbuceaba que lo había hecho porque “ella tenía otro”.

Las víctimas fueron derivadas al Hospital de Balcarce y luego de permanecer en terapia intensiva pudieron evolucionar hasta su recuperación. Entonces, una vez que estuvieron en condiciones ambos de declarar, se conocieron detalles aberrantes de lo que ocurrió dentro de aquella vivienda.

Pudo establecerse que el hombre había secuestrado a su expareja (se habían separado hacía 6 meses) luego de enterarse que ella había iniciado una nueva relación. La sesión de tortura contra la mujer incluyó un episodio que fue narrado por el niño en cámara gesell: con un cuchillo le laceró la piel de las piernas y se la arrojó a los perros para que se la comieran.

En el transcurso del juicio, el jurado popular escuchó el relato en cámara gesell y además pudo observar las cicatrices que quedaron en el cuerpo de la mujer.

Entre el miércoles y el sábado se sucedieron distintos ataques, y ya el domingo para intentar acabar con la vida de ambos, el agresor golpeó en la cabeza a su pequeño hijo hasta dejarlo inconsciente y luego liberó el gas de las hornallas de la cocina.

La llegada de la policía permitió rescatar a tiempo a las víctimas y detener al hombre, quien desde entonces quedó a disposición del fiscal Moure.

A pesar de la gravedad de los hechos que se le imputaron, por sugerencia de sus defensores el hombre decidió ir a un juicio por jurado. Durante cuatro jornadas se debatió la acusación de privación ilegal de la libertad, homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género en grado de tentativa, y homicidio agravado en grado de tentativa con respecto al hijo.

Los jurados lo hallaron culpable y este miércoles se desarrollará la audiencia para proveer prueba que respalde el pedido de monto de pena, la cual se aplicará en los próximos días.