Por Sebastián Arana

Un gran primer tiempo, contundencia en el segundo cuando no estuvo tan cómodo, buenas actuaciones individuales y un carnaval en la popular. Alvarado terminó su participación en el torneo de la Primera Nacional de fútbol con una sonrisa gigante y un lucido 4-2 sobre Defensores Unidos de Zárate por la última fecha del certamen.

El equipo marplatense asumió el partido como si se jugara algo importante. Presionó, corrió, metió y jugó como si no estuviera asegurada su permanencia en la categoría. Desde la actitud marcó una diferencia clara sobre un CADU que pareció venir a cumplir con un trámite.

Esa superioridad enseguida subió a la red. Porque, además de esforzarse, Alvarado tiene un jugador que piensa. A los 2’ Sebastián Jaurena encontró una pelota suelta en tres cuartos, hizo una pausa y habilitó la escalada de Nicolás Ihitz, cuyo potente centro de zurda fue conectado por Mauro Albertengo con un cabezazo que anticipó una salida en falso de Henricot. Uno a cero casi desde el vestuario.

Lejos de conformarse, el elenco de “Pancho” Martínez buscó más. Un Ramiro Makarte muy activo entró muy bien en los circuitos. El chico “fatto in casa”, a los 8’, cortó un pase atrás de García y casi convierte con un remate de media distancia. Seis minutos más tarde, en una jugada calcada a la del primer gol, Ihitz envió otro centro para la cabeza de Albertengo, tapó Henricot, la pelota siguió su curso hacia el arco y salvó sobre la línea Laumann.

Ni la lesión de Sebastián Ramírez, siempre peligroso, hizo mella en el funcionamiento de Alvarado. Entró José Luis Fernández y fue más o menos lo mismo. O tal vez mejor.

Minutos después de que Ihitz se perdiera el segundo con un cabezazo, el experimentado zurdo llegó al gol a los 29’.

La jugada la inició Makarte, pero fue casi toda de Albertengo, quien rompió la defensa con una gambeta hacia adelante, enfrentó a Henricot y, en lugar de patear, esperó que le pase el ex Nueva Chicago y le cedió el balón para que la empuje con el arco vacío.

Albertengo, intratable, dejó luego liberado a Fernández delante del arquero, pero esta vez ganó Henricot. Y en el minuto final cabeceó con furia, pero a las manos del arquero, un gran centro de Bettini. El “9” fue el líder en toda la etapa de un equipo voraz.

¿Y CADU? Desbordado por todas partes, apenas inquietó con un rechazo de Berra en contra de su arco, que rebotó en un palo y fue contenido por Lungarzo en dos tiempos.

Más allá de no perder los deseos de atacar, Alvarado mermó su andar en el complementó. No presionó con la misma coordinación y, a medida que corrían los minutos, pareció sentir el ritmo. A Santiago Davio, el DT visitante, nada le gustó lo de la primera parte, renovó con cuatro cambios antes del primer cuarto de hora y logró una mejoría.
Henricot le tapó el tercero a Jaurena a los 4, pero superado el cuarto de hora CADU se instaló en campo de Alvarado y Disanto y Nuñez estuvieron cerca del descuento con sendos remates de media distancia.

La tenacidad del equipo marplatense se vio entonces en función defensiva. Pero, cuando peor lo pasaba, a los 25’ Lucas Rebecchi, reemplazante de Albertengo, cortó un mal pase, escapó en soledad, eludió a Henricot y marcó el 3-0.

Que CADU había crecido lo demostró con dos descuentos sucesivos, después de sendos tiros de esquina, aprovechando una cierta relajación defensiva. Pero enseguida Rebecchi le puso el moño al triunfo con una exquisita definición de cachetada tras una buena combinación con el ingresado Guido Vadalá.

En definitiva, en su última presentación, Alvarado mostró una de sus caras más felices del año. Y el buen síntoma de que muchos de sus jugadores quisieron terminar el torneo dando una buena imagen.

Primeras y segundas

Esta victoria ante CADU marcó la primera ocasión en la que Alvarado convirtió más de dos goles en el torneo en condición de local. Y también el debut en la red de Lucas Rebecchi, quien marcó por duplicado. En el certamen, en cambio, ya había señalado cuatro goles en una oportunidad: el 4-1 de la visita a Nueva Chicago en la segunda rueda.

La síntesis

Alvarado 4
Lungarzo (6); Mariano Bettini (6), Alan Robledo (6), Tomás Berra (5) e Ihitz (6); Jaurena (7), Bellocq (6) y Boasso (5); Sebastián Ramírez (-) y Makarte (6); Mauro Albertengo (8). DT: José María Martínez.

Defensores Unidos 2
Henricot (5); Nicolás Alarcón (5), Laumann (5), Zadel (5) y Mbombaj (6); Damián Nuñez (6), Bahiano García (5), Nizzo (5) y Lautaro Disanto (7); Palazuelo (5) y Osuna (5). DT: Santiago Davio.

Goles: primer tiempo, 2’ Albertengo y 29’ Fernández; segundo tiempo, 25’ y 37’ Rebecchi, 32’ Despósito y 35’ Disanto.

Cambios: primer tiempo, 21’ José Luis Fernández (6) por Sebastián Ramírez (lesionado); segundo tiempo, inicio, Maximiliano Ortigoza (6) por Bahiano García y Despósito (6) por Nizzo, 12’ Lonardi (6) por Palazuelo y Gabriel Scarpa (5) por Osuna, 21’ Lamardo por Boasso y Rebecchi por Albertengo, 27’ Tríbulo por Nuñez y 30’ Vitale por Jaurena y Vadalá por Makarte.

Cancha: estadio “José María Minella” (regular).
Árbitro: Brayan Ferreyra (6).