Un runner de 48 años que corría por el Paseo Galíndez fue salvajemente atacado por dos motocilistas, quienes lo golpearon “al pasar” con un casco y le destrozaron el rostro. “No fue un intento de robo, fueron directamente a matarme“, expresó la víctima.

Germán entrena con Borelli Group desde hace 7 años y lunes, miércoles y viernes, entre las 5 o 6 de la mañana, sale a correr por la zona de Playa Varese, por lo que cada semana recorre el Paseo Galíndez.

Este lunes, a las 6.15, Germán iba por el Paseo Galíndez, entre la subida de Varese y el Torreón del Monje, como de costumbre corría por el asfalto, pegado al cordón, cuando escuchó el ruido de una moto que se acercaba y una voz que decía “dale, dale”.

El runner pensó que ese “dale” era para que acelerara la moto, sin embargo de repente recibió un salvaje golpe con un casco en su cabeza, de lado derecho, y cayó noqueado al suelo. La moto no frenó y siguió, escapó del lugar.

“Me noquearon, me caí y me levanté como pude, ayudado por mis compañeros que venían atrás mío“, contó Germán y agregó: “El que iba atrás en la moto llevaba el casco en la mano y con eso me pegaron, fue un golpe seco. Me arruinaron la cara y solo me tengo que conformar que estoy vivo, no es justo”.

Un llamado al 911 alertó a la policía y personal de la subcomisaría Casino fue hasta el lugar para asistir al corredor. Ante la gravedad de las heridas que presentaban solicitaron la presencia de una ambulancia, sin embargo, ante la demora, Germán fue llevado por su hermana hasta el Hospital Interzonal, donde recibió atención médico.

“La policía me dijo que la cámara de seguridad  la bajada de Cabo Corrientes no anda. Pero alguna cámara arriba tienen que haber registrado algo, por dónde vinieron o a dónde fueron”, expresó la víctima y reclamó: “Necesitamos un puesto policial, hay muchos grupos que corremos ahí. Necesitamos seguridad”.

Con respecto a la inseguridad en esa zona de Playa Varese donde todos los días diferentes grupos de corredores salen, Germán contó que hace 15 días le robaron la ropa seca que había llevado para cambiarse para poder ir luego al trabajo. “Hace falta seguridad en esa zona, es tierra de nadie esto”.

“Nos tienen que dar una solución, con el tema de las cámaras tiene que haber seguimiento y tienen que poner un puesto policial permanente ahí. Es una vergüenza que pase esto, no es solamente verano Mar del Plata, estamos todo el año corriendo y es tierra de nadie”, remarcó la víctima, quien insistió en el reclamo para que “esto no le pase a nadie más”.

Los compañeros de Germán y testigos de lo que ocurrió llegaron a ver el vehículo de los agresores: describieron que se trató de una moto roja “grande”, que quien manejaba llevaba el casco colocado y una campera negra y que atrás iba un adolescente teñido de rubio, con el casco en la mano.

“No es justo que me haya pasado esto”, dijo Germán lleno de dolor, mientras descansa en su casa sin poder ir a trabajar. “No es justo esto, no es justo para nada”, repitió.

“Nosotros no molestamos a nadie, somos todos laburante. Corremos y cada uno después va a su trabajo. Por eso no se explica esto que pasó. Porque no hubo discusión ni intento de robo, fueron directamente a matar a una persona, a matarme”, expresó finalmente el runner que fue atacado salvajemente en el Paseo Galíndez.