El gobernador Axel Kicillof anunció hoy que se construirá un nuevo hospital de alta complejidad en Mar del Plata.
En un acto junto al ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, y la directora ejecutiva de la Anses y candidata a intendenta de Encuentro Marplatense, Fernanda Raverta, anticipó un Polo Sanitario Regional para la Costa Atlántica.

El nuevo hospital tendrá una superficie de 40.000 metros cuadrados. Y contará con: 230 camas de internación, centro quirúrgico, cuidados intensivos, intermedios y mínimos; unidad coronaria, medicina nuclear, radioterapia y hemodinamia; un centro de oncología, hospital de día, centro de diálisis, unidad de trasplante de médula ósea; consultorios externos; y un helipuerto. Demandará una inversión de 15.000 millones de pesos a valores actuales.

La iniciativa se enmarca en el proyecto de consolidación del Polo Sanitario Regional de la Costa Atlántica. Se trata de una planificación de los efectores de salud de la Región Sanitaria VIII-que da cobertura a 16 municipios-, dentro del Plan Quinquenal de Salud 2023-207.

El nuevo nosocomio será construido en el mismo predio del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) Oscar Alende, con el objetivo de descomprimir la demanda de alta complejidad de la comuna y de toda la región.

A grandes rasgos y en busca de fortalecer la atención regional, el proyecto del Polo Sanitario también contempla que el Hospital Taraborelli, ubicado en Necochea, pase a ser de alta complejidad luego de que dejara funcionar como un neuropsiquiátrico en el marco de la nueva ley de Salud Mental.

En tanto, en Villa Gesell se construirá un nuevo Hospital Provincial Subzonal de Agudos, que contará con 50 camas de internación, 5 camas de terapia intensiva y más de 7.000 metros cuadrados. Además, se reforzará la atención en Miramar, con un nuevo hospital municipal.

“Necesitamos un municipio que le preocupe la salud de los marplatenses”

El anuncio del gobierno provincial se dio en medio de cuestionamientos a la gestión del gobierno local en materia de salud, a la vez que se brindaron más precisiones sobre el nuevo hospital de alta complejidad que tendrá Mar del Plata.

En primer lugar, Raverta se refirió a las gestiones realizadas para el surgimiento del proyecto y admitió las dificultades que presenta el HIGA: “Tenemos problemas que se pueden resolver y sabemos que no se puede tapar el sol con las manos”, dijo.

La dirigente enfatizó que “cuando los problemas son grandes y estructurales las soluciones tienen que ser grandes y estructurales; hay que correr el límite de lo posible, no emparchar una situación”. Y cuestionó que en el nivel de atención primaria de la salud, que es competencia del municipio, “hay complicaciones para sacar turnos” mediante la aplicación que lanzó el gobierno y que hay faltante de “insumos y medicamentos”.

Es por ello que el estado de los centros de salud “complica el tercer nivel de atención”, que resuelve las cuestiones más complejas. Raverta añadió que el 38% de los marplatenses se atiende en efectores públicos y “no están pudiendo
encontrar algunas respuestas en el primer nivel de salud del municipio”.

En este contexto, la funcionaria nacional reveló que el nuevo nosocomio tendrá una administración compartida entre Municipio, Provincia y Nación. “Los problemas de los marplatenses están más allá de cualquier jurisdicción”, precisó.

Por su parte, Kreplak explicó que la Región Sanitaria VIII hoy da cobertura a 1.600.041 habitantes. Y que entre el 18% y el 43% no tiene obra social, por lo que acude al sistema de salud público.

“Es necesario poder intervenir para que haya más accesibilidad y más Estado donde hay más demanda y menos infraestructura del sector público por habitante”, resaltó el funcionario.

Respecto al nuevo hospital para la ciudad, Kreplak indicó que funcionará con el objetivo principal de recibir derivaciones de alta complejidad en la región: intervenciones quirúrgicas y tratamientos oncológicos y cardiovasculares, entre otras acciones de dificultad.

El resto de los efectores de nivel intermedio de complejidad podrán atender situaciones más cotidianas o habituales, como cuadros de neumonía o infecciones urinarias, por caso.

Por último, Kicillof aseguró que las dificultades en materia de salud no se resuelven “con menos Estado y salud pública”, sino con “más inversión”.

Y agregó: “La región ha cambiado enormemente en los últimos años. Habría que ser muy obtuso, ignorante o muy malintencionado para pensar que la infraestructura sanitaria que se pensó hace 62 años iba a poder dar respuesta a las problemáticas del presente”.

En un tono más político de cara a las generales de octubre, el gobernador destacó que si cualquiera de las otras dos fuerzas políticas que están disputando los gobiernos nacional y provincial ganan (en alusión a Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza), “estas inversiones no van a existir más”.

“Dicen que van a ajustar a los trabajadores y los presupuestos. Que van a terminar con la obra pública, que van a venir con dinamita y motosierra. Nosotros necesitamos equipamiento, ladrillos y ampliación. Inversión pública, no ajuste. Es obvio que con el HIGA no alcanza”, expresó.

Sobre el cierre, criticó las políticas sanitarias del gobierno local. “Algunas ciudades creen que por tener un hospital provincial pueden desentenderse de las inversiones, la atención y las respuestas en salud. Necesitamos un municipio que le preocupe la salud de los marplatenses, que haga las inversiones necesarias para que no recaiga
todo en un hospital”, finalizó Kicillof.