Independiente, que llevaba cuatro presentaciones sin victorias y venía de perder el clásico con River, se recuperó anoche con una goleada a Colón de Santa Fe por 4 a 1, en el estadio Libertadores de América, por la sexta fecha del torneo de Primera División del fútbol argentino.
Germán Denis, Ismael Benegas en contra, Víctor Cuesta y Emiliano Rigoni anotaron los goles del equipo de Mauricio Pellegrino; Víctor Figueroa descontó para los santafesinos.
El primer tiempo fue dinámico, atractivo, intenso, golpe por golpe. Para ello contribuyó que Independiente sacara rápidas ventajas, primero a los 11′ con un gol de Denis tras una buena jugada de Vera y después a los 22′ con un gol en contra de Benegas tras centro de “Droopy” Gómez.
El detalle: el ‘Tanque’ Denis, tras su gol, fue a abrazar al ‘Ruso’ Rodríguez, quien ayer dejó el arco en manos del uruguayo Martín Campaña (correcto debut, aunque mostró fallas en el juego con los pies y cierto nerviosismo) y fue abucheado por los hinchas antes del partido.
El equipo de Pellegrino tuvo el dominio en líneas generales (planteo rápido y con mucha presión a la hora de recuperar la pelota), contó con un buen entendimiento de Denis y Vera en el ataque y Ortiz aportó la pausa cuando el partido lo requería.
Colón, incómodo con la apuesta del local, creció con el descuento de Figueroa. Que llegó inmediatamente después del segundo gol de Independiente, y que le dio la certeza de que la defensa local era vulnerable. Eso también impulsó su búsqueda, para lo que eligió ensanchar la cancha con sus laterales.
Colón se adueñó de pelota y campo en el inicio del segundo tiempo. Un poco por actitud y otro poco por la postura de Independiente, que prefirió recostarse más cerca de su área y aprovechar los espacios para la contra.
Colón, aun con el dominio, fue perdiendo claridad para llegar hasta Campaña e Independiente, que fue de menos a más en esta etapa, lo liquidó sobre el final: primero con un gol de Cuesta y después con una gran contra definida por Rigoni. Así, los de Pellegrino respiraron tras una racha adversa en un partido vibrante.