Herrmann: “El básquet juega un papel primordial en la vida de cada jugador que lo eligió”
La óptica del campeón olímpico, uno de los grandes protagonistas del Mundial de Maxibásquetbol que se juega en Mar del Plata.
Sin la lógica explosividad de otras épocas a causa del inexorable paso del tiempo, la melena rubia atada y el impecable portento físico de Walter Herrmann siguen siendo inconfundibles dentro de una cancha de básquetbol.
A los 44 años, el alero santafesino es uno de los grandes protagonistas del Mundial de Maxibásquetbol que se juega en Mar del Plata. Como parte de Unicaja Málaga (representa a España), participa en la competitiva categoría +35 años masculina, y su equipo ya está en la final.
Su presencia es un imán para chicos y grandes que pugnan por una foto o un autógrafo. Motivos para eso hay de sobra.
Herrmann, integrante de la Generación Dorada, fue campeón olímpico con Argentina, en Atenas 2004, dos veces campeón de la Liga Nacional (con Atenas, en 2001/2002, y con San Lorenzo, en 2015/16), campeón de la Liga ACB y de la Copa de Rey con Unicaja Málaga y de la ACB con Baskonia, campeón de la Liga Brasileña y de la Copa Intercontinental con Flamengo de Brasil. Y jugó 160 partidos en la NBA, para Charlotte Bobcats y Detroit Pistons. Un prócer de nuestro básquet que disfrutamos por unos días en la ciudad. Esto dijo en entrevista con LA CAPITAL:
-¿Cuáles son las sensaciones en este momento?
-Se van sintiendo los partidos y físicamente vamos mermando. Tenemos un par de jugadores con molestias, que no están al 100% y eso complica. Estamos bien. Es todo muy nuevo y sinceramente lo disfrutamos. Estamos acá porque queremos jugar al básquetbol, es lo que nos gusta. Y como no es algo profesional, cada partido que jugamos es como una experiencia nueva.
-¿Qué te ha parecido este Mundial Fimba hasta aquí?
-Todo muy bien, es un torneo espectacular pero hay una realidad. Todos tenemos una cierta edad y tenemos que cuidarnos. Lo ideal es llegar lo más enteros posibles hasta el final del evento. Por ahí sentís un pinchazo o una molestia y no querés arriesgar porque no te querés perder los partidos más importantes. Pero cuando el juego se complican, hay que apretar y al no poder dosificar, pueden aparecer algunas lesiones. Hay que cuidar el físico.
-¿Han notado que todos los equipos les quieren ganar? ¿Son el rival a vencer?
-No sé si es tan así. Cada partido es un mundo aparte y además de lo deportivo, este evento también tiene un gran componente social, con muchas otras actividades. Nosotros queremos ganar, todos quieren ganar. He visto otros partidos de este Mundial y me dio la misma impresión. Tenemos un plantel largo y respetable, pero sabemos que nadie nos va a regalar nada.
-¿Eso de que el evento integral es como un mega viaje de egresados no aplica tanto en ciertos casos?
-Más allá de que lo pasamos muy bien con todo lo demás, la realidad es que nosotros vinimos a ser campeones, a tratar de ganar el torneo. Pero seguramente varios equipos más tienen el mismo objetivo. Veremos hasta dónde podemos llegar.
-Como parte de la gloriosa Generación Dorada, ¿cuál es tu análisis acerca de que Argentina se haya quedado sin Mundial y sin Juegos Olímpicos después de tanto tiempo?
-Creo que es todo una cuestión de procesos. Argentina tiene que empezar a trabajar para poder insertarse otra vez en el primer plano a nivel Mundial. Es cuestión de trabajao y completar el proceso. No hay mucho más que hablar al respecto.
-¿Cómo recordás tu paso por la NBA?
-Tengo los mejores recuerdos. Fueron los mejores años que jugué, coseché un montón de experiencias. Sinceramente es el sueño que uno tiene cuando es chico y se dedica al básquetbol. Y cuando lo conseguís, te das cuenta de que todo el esfuerzo que hiciste, realmente valió la pena.
-También viviste una etapa inolvidable en la Selección Argentina. ¿Qué significó integrar ese grupo?
-Para mí fue importantísimo y un privilegio. Creo que jugar en Europa y en la NBA hizo muy fuerte a cada jugador de la Generación Dorada, y por eso conseguimos todo lo que conseguimos, llegando a un nivel altísimo. Ahora falta que empiecen a surgir jugadores para tratar de volver a jugar de igual a igual con las potencias.
-Fuiste un producto genuino y también campeón de la Liga Nacional. ¿Cómo la ves hoy a la distancia?
-Me parece que no se puede dejar de lado el tema económico. La Liga no tiene un mejor nivel en la actualidad por una cuestión económica. Por caso, los jugadores de la Generación Dorada surgimos todos acá. En nuestra época, empezábamos en la Liga Nacional y el objetivo era tratar de llegar a Europa. Era más una meta deportiva que económica. Yo veo que hoy en día, muchos chicos eligen ir a Bolivia o Chile, donde consiguen mejores contratos que en Argentina, pero no van a crecer como jugadores. El camino más lógico sigue siendo en Europa, donde están los mejores equipos y los mejores basquetbolistas.
-Al margen del aspecto deportivo, te tocó atravesar momentos personales muy difíciles, muy dolorosos. ¿En qué te apoyaste para salir adelante y qué papel jugó el básquetbol en todo eso?
-El básquet juega un papel primordial en la vida de cada jugador que lo eligió. Tanto los profesionales como los amateurs. Y creo que sucede lo mismo con cualquier otro deporte. Si te gusta y te metés de lleno, te ayuda muchísimo para hacer muchas cosas y para salir adelante en diferentes situaciones, por difíciles que sean.
Revancha asegurada para la final de +35
Ya se enfrentaron en la fase de grupos, y este sábado habrá revancha. Además, con el premio de un título para el equipo ganador. Desde las 15, en el Polideportivo “Islas Malvinas”, Unicaja Málaga y Argentina “A” (ABEE), protagonizarán la final de +35 años masculina.
Un gran enfrentamiento entre el conjunto español, que cuenta con los argentinos Walter Herrmann y Diego Guaita, y el campeón mundial ibérico, Carlos Cabezas y el “albiceleste”, de los exPeñarol, Nicolás Lauría y Pablo Barrios, del exQuilmes, Pedro Calderón, y de dos destacados jugadores de diferentes equipos de Liga Nacional: Maximiliano Stanic y Diego García.
Este viernes, en semifinales, Argentina A (ABEE) se impuso en Ciromar a Brasil B, por 99 a 48, y en el Polideportivo “Islas Malvinas”, Unicaja superó sin inconvenientes a México, por 85 a 64. En la fase de grupos, Unicaja venció a Argentina “A” (ABEE), por 78 a 61 en un colmado Club AGP Social y Deportivo.
Además de este esperado partido, habrá otras siete finales del Mundial de Maxibásquetbol Fimba en el Polideportivo “Islas Malvinas” (también se jugarán en todas las canchas del certamen definiciones de 3° y 4° puestos y 5° y 6° puestos). Estas son las finales en el mayor escenario cubierto de Mar del Plata:
A las 9: Argentina “A” vs. Brasil “A” (+55 femenino). En el equipo “albiceleste” juegan Laura Cors y Diana Tizón.
A las 10.30: Alemania vs. Ecuador “A” (+65 femenino).
A las 12: Brasil “A” vs. México “A” (+70 masculino).
A las 13.30: Brasil “A” vs. Chile “A” (+30 femenino).
A las 15: Argentina “A” (ABEE) vs. España (Unicaja Málaga) (+35 masculino).
A las 16.30: Brasil “B” vs. Chile “C” (+75 masculino).
A las 18: Chile vs. Ecuador (+40 femenino).
A las 19.30: Uruguay vs. Estados Unidos (+80 masculino).
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