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Cultura 30 de agosto de 2023

Entre textos e imágenes de Martina Ricalde

Martina Ricalde, quien dibuja, pinta y escribe desde siempre, comparte con LA CAPITAL una serie de sus textos poéticos y narrativos que dialogan con sus pinturas.

Por Martina Ricalde

Las sombras también

A veces mi sombra me juega una mala pasada. A veces me engaña y desaparece. Yo la busco por todos lados, le grito, me desgarro y no aparece. Sin ella me siento sola, me falta algo. Quién diría que algo tan intangible ocupa tanto espacio. Cuando no está busco otras sombras que también andan perdidas, de gente que no la cuidó, de gente que no está más. A su vez, estas sombras buscan una persona que les pertenezca, que funcione de compañía. Hoy en día, el mundo es demasiado terrible como para ser una sombra sola por ahí.

Las veo con sus diferentes formas y siluetas, y a veces logro verles las caras. Me acompañan un rato, pero terminamos tomando caminos separados. Yo necesito mi sombra, no la de nadie más.

Ahí comprendo que desapareció porque no la cuide. Porque yo me acostumbre a que estuviera ahí. La descuide y se fue. Espero que no les toque nunca perder su sombra, porque vagar por el mundo de ellas es confuso.

A veces mi sombra me juega una mala pasada. A veces me engaña y desaparece. Pero lo bueno, es que todas las veces la vuelvo a encontrar. Algunas anda caminando, otras solo sentada en la vereda. Apenas nos vemos, sin decirnos nada nos damos la mano y volvemos a nuestra casa.

Martina2

Abajo de la noche

Abajo de la noche está el caos,
está el negro,
el blanco
y una gran variedad de grises mezclados.
Están diluidos,
evaporados
y líquidos.
Se extienden como deslizándose,
tomando posesión de todo lo que les rodea.
Incluyéndome.
Esos movimientos,
suaves,
hermosos,
fuertes.
Me hacen quedarme acá.
Abajo de la noche.
De ellos nacen plantas con hojas misteriosas,
flores que todavía no existen,
recorridos infinitos,
y miradas truncas.
Todo se mezcla,
se confunde,
se desvanece.
Lo que antes se conocía desaparece.
Ahora todo es
el negro
el blanco
los grises.
Este caos
me parece un acto de rebeldía de la vida
así que lo acepto y lo disfruto.
Un poco me convierto en él
y por fin encuentro
Lo que estaba buscando.

El proceso del caos

Me voy a desarmar si eso te sirve. Si así me vas a ver mejor. Si así me vas a querer entera. Voy a dejar mis ojos por cualquier lado, voy a tirar mis flores por toda la casa y voy a manchar todas las paredes. Voy a romper todos los cuadernos y desandar todos los caminos.

No va a quedar nada entero acá, todo va a estar en piezas. Vas a poder ver todo con más exactitud, vas a encontrar cosas nuevas. Tal vez así vas a entender más mis pedazos. Vas a poder quererme entera. Espero que así sea mejor. A veces es necesario destruir para construir.

Con todas las piezas podes hacer lo que vos quieras. Podes perder mis ojos en cualquier lugar, podes ver marchitar mis flores y podes agrandar todas mis manchas. Rompe todo lo que vos veas, con tus manos, sin miedo. Que todo quede hecho trizas, que nada se pueda reconocer.

Si eso no te sirve, si en este caos no te sentís tan cómodo, si no crees que este desorden es un mundo asombroso, voy a dedicarme a recoger mis ojos, mis flores y mis manchas.

Voy a unir todo lo que había, voy a arreglar los cuadernos y rearmar los caminos. Voy a poner cada cosa en su lugar. Y, cuando todo esté como antes, te voy a agradecer este caos y me voy a ir.

Martina Ricalde Gómez es estudiante de Diseño Industrial en Productos de la UNMdP. Dibuja, pinta y escribe desde siempre como medio de expresión. Además, forma parte de Lugar, Taller de Arte, a cargo del artista Nahuel Santiago, y participa del Taller de Narrativa coordinado por Emilio Teno y Mariano Taborda. Actualmente, está trabajando en su primera novela.