Programan nueva agresión a la Perla del Atlántico
El cambio climático ya llegó. Olas de calor y temperaturas del agua excepcionales caracterizaron el verano pasado. El nivel del mar subirá como mínimo 40 cm para el año 2100 y eso significará erosión de las playas. Existen países que han previsto planes de contingencia desde los años 90. Sus ciudades se comprometieron a planificar defensas contra la erosión, disminución del consumo y manejo de los excesos hídricos.
Lejos de una planificación semejante nuestros administradores sólo atinan a planificar fiestas o competencias. Y así llegamos a la propuesta de institucionalizar una carrera de motos en La Perla del Atlántico.
En la página Argentina.gob.ar dice claramente lo que se puede hacer en la playa según la ley. Es más, específicamente se declara como prohibido bajar con vehículos a la playa
El Concejo Deliberante de Pinamar prohibió la circulación a motor en sectores playeros las 24 horas del día durante todo el año (ordenanza 4794/16).
El Código Civil estable que las playas son bienes públicos, patrimonio inalienable, inembargable e imprescriptible. Cualquier privación del uso público requiere una enajenación específica.
Como parte de la histórica descoordinación la Provincia de Buenos Aires propone alimentación de la playa La Perla mientras el municipio organiza carreras haciendo abuso de la arena que se dispone.
Mar del Plata fue históricamente conocida por los circos del verano. Hoy es una ciudad distinta, con turismo y con cultura propia. No obstante ello, los administradores siguen proponiendo circos todo el año. La evaluación de impacto ambiental que falto en el 2022 parece tampoco ser necesaria en el 2023. Los políticos mientras tanto sólo atinan a pedir el voto asegurando que velan por el interés público.
Federico Ignacio Isla
Investigador del CONICET