Por Ramiro Melucci

Sin presentación de candidatos, sin formular propuestas, sin pedir el voto ni realizar un cierre. En su camino rumbo a las PASO del domingo próximo, el intendente Guillermo Montenegro tiró a la basura las tradiciones de la campaña. Dio un puñado de entrevistas tras el cierre de listas y solo se subió a un escenario cuando se lo pidieron los precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. En su mesa chica hasta se discutió la conveniencia de colocar carteles en la vía pública. Primó la decisión de hacerlo.

Eso no alteró, sin embargo, la determinación de desarrollar una campaña mostrándose lo suficiente y hablando lo indispensable. Fruto de que él y sus hombres más leales se convencieron de que la sociedad está cansada de los mensajes electorales y ya no quiere escuchar promesas. Por eso, aunque la actitud le cueste que digan que no tiene nada para mostrar ni proponer, se limita a caminar y escuchar.

Se vio en toda su dimensión el miércoles. Ese día, los flashes de la campaña bonaerense apuntaron a Mar del Plata. Los canales de televisión mostraban por un lado al gobernador Axel Kicillof junto a Fernanda Raverta y Gustavo Pulti, y por otro a Diego Santilli. ¿Y Montenegro? Alejado de las cámaras, acompañó al precandidato a gobernador en una recorrida por el Abasto Central.

Bullrich lo subió de nuevo a un escenario para componer la foto que también protagonizó Maximiliano Abad, el otro gran accionista del gobierno local. Cuando le dieron el micrófono, el intendente verbalizó unos pocos párrafos para agradecerle a Bullrich la decisión de mandar fuerzas de seguridad en su época de ministra de Macri. A esta altura puede decirse que la principal virtud de Montenegro en campaña fue haberles arrancado a los dos precandidatos que van en la punta de su boleta compromisos con Mar del Plata. A Rodríguez Larreta, el de ayudar a arreglar las calles. A Bullrich, el de volver a traer la Gendarmería.

En charlas reservadas durante su paso por la ciudad, la precandidata destacó las dotes de equilibrista del jefe comunal. Contó que todo aquel intendente que se manifestó anticipadamente a favor de Rodríguez Larreta deberá enfrentar una contienda interna. Y que no retrocedió en esa decisión ni cuando algunos se mostraron arrepentidos.

La principal virtud de Montenegro fue haberles arrancado a los precandidatos compromisos con Mar del Plata. A Larreta, el de ayudar a arreglar las calles. A Bullrich, el de volver a traer la Gendarmería.

En una recta final a pura recorrida, la precandidata de Encuentro Marplatense no se despegó el miércoles del candidato de su boleta que más mide en las encuestas. Kicillof bendijo en público su sociedad con Pulti y procuró desterrar toda noción de discriminación contra Mar del Plata. La foto sobre el trazado de la circunvalación con los candidatos locales testimonió el sentido de su visita. También una frase destinada a refrenar ingratitudes: “Los asfaltos se hacen con dinero provincial”. 

La estadía contuvo indicios de futuros anuncios. El de una solución de fondo para el Hospital Interzonal y el de la iluminación de la ruta 88. “Hay mucha infraestructura provincial que tiene décadas y décadas. Ni siquiera arreglándolo, emparchándolo, va a funcionar bien”, dijo sobre el hospital. “Hay que traer una solución más profunda, de fondo. La vamos a traer, aunque sea costosa, aunque lleve tiempo”, prometió, sin entrar en detalles. Al mismo tiempo, la Dirección de Vialidad bonaerense publicó el llamado a licitación para el recambio de luminarias en la ruta 88, con un presupuesto oficial de $ 858,9 millones y la apertura de sobres prevista para el 16 de agosto.

Mientras Raverta y Pulti esperan la presencia de Sergio Massa (vendrá el miércoles) y no tienen en vista ninguna actividad con Juan Grabois, quedó bien claro que el objetivo de Unión por la Patria y Encuentro Marplatense fue repasar las obras públicas que impulsaron los gobiernos nacional y provincial en Mar del Plata. El ministro de Obras de la Nación, Gabriel Katopodis, hizo su aporte. Enumeró los trabajos en el Paseo Costero Norte, la segunda etapa del Acueducto Oeste y la recuperación de la Casa sobre el Arroyo. “Es el plan de obras más extraordinario de la ciudad”, exageró.

Hay aspectos que todavía son difíciles de entender. El presidente Alberto Fernández inauguró la restauración de la icónica casa en abril. Cuatro meses después, el museo sigue sin abrir porque falta la obra de acceso. Y no hay buenas noticias sobre la licitación que, con fondos nacionales, tramita el municipio para llevarla a cabo. En la primera convocatoria hubo un solo oferente, que cotizó muy por encima del presupuesto oficial. La propuesta también incumplía ciertos requisitos del pliego de bases y condiciones, por lo que se resolvió hacer un segundo llamado. Consecuencia: más demoras para concretar la ansiada apertura.

Patricia Bullrich, en el acto que encabezó en la Plaza del Agua. Maximiliano Abad y Guillermo Montenegro dijeron presente.

En la semana también se produjo otro hecho singular: concluyó la veda tuitera autoimpuesta por el senador Alejandro Rabinovich. Adjuntó la entrevista con LA CAPITAL en la que Kicillof declaró que “no se sostiene que hablen de discriminación a Mar del Plata” para recordar, entre otros puntos, que General Pueyrredon fue “el municipio 135 de 135” en recibir Aportes del Tesoro Nacional por cantidad de habitantes. “Lo que queremos saber es cuánta plata invirtieron la Provincia y la Nación en Mar del Plata por habitante durante los últimos cuatro años”, reclamó.

Lejos de esa polémica, el candidato libertario, Rolando Demaio, le apuntó al gobierno municipal. Prometió derogar la ordenanza que obliga a los gastronómicos a contratar contenedores y, con la colaboración del concejal Alejandro Carrancio (autor de un pedido de informes), rechazó el desembolso de cerca de $ 90 millones por parte del Emtur para contratar shows en vacaciones de invierno.

La embestida del frente de Javier Milei contra el jefe comunal no terminó allí. Los que se entretienen mirando videos en Youtube pueden atestiguarlo. En los últimos días, los usuarios marplatenses se sorprendieron con una publicidad que terminaba pidiendo el voto para los candidatos locales de La Libertad Avanza. “Para la casta es todo lo mismo”, advertía en grandes letras, después de mostrar a Montenegro haciendo campaña… para la intendencia de San Isidro, en 2015.