El músico Elián Ángel Valenzuela, más conocido como L-Gante, continuará detenido como acusado, entre otros delitos, de privar de la libertad y amenazar a dos vecinos suyos, en mayo pasado en el partido de General Rodríguez, luego de que la Cámara de Apelaciones de Mercedes revocó hoy la resolución de un juez que le había otorgado un arresto domiciliario con monitoreo de una tobillera electrónica.

La decisión fue adoptada por la sala I de dicha Cámara, en un fallo en el que consideró que aún persisten “peligros procesales” para beneficiar al referente de la cumbia 420 con una morigeración de su prisión preventiva, ya que “se le imputan conductas que objetivamente presentan características sumamente gravosas”.

De esta manera, los camaristas Carlos Gabriel Risuleo y Oscar Horacio Reggi revocaron -tal como ocurrió con la excarcelación extraordinaria- una resolución firmada por el juez de Garantías de Moreno-General Rodríguez, Gabriel Castro, quien el 11 de julio pasado le había otorgado a L-Gante el beneficio de un arresto domiciliario con tobillera electrónica.

Ese día, el magistrado había hecho lugar al pedido de la defensa particular de L-Gante, al considerar, entre otros argumentos, que “de efectivizarse esta medida de coerción, podría contribuirse a evitar que algún fanático aislado del detenido pueda perpetrar algún tipo de amenaza o reprimenda hacia cualquiera de las víctimas como se viene aduciendo en autos”.

Ese punto fue especialmente cuestionado por los camaristas, quienes entendieron que “tal modo de razonar importa un incentivo para que cualquier imputado que se encuentre privado de su libertad atemorice a las víctimas, por sí o por interpósita persona, para de ese modo obtener una excarcelación o morigeración de la coerción”.

“Entendemos que los argumentos dados por el juez de garantías no resisten el análisis”, señalaron en otro de los párrafos de la resolución.

A su vez, la misma sala I de la Cámara de Apelaciones de Mercedes aún debe resolver una apelación de la defensa del músico de cumbia 420 a la prisión preventiva dictada por el juez Castro a pedido del fiscal Raúl Villalba, quien, por su parte, se opuso tanto a la excarcelación extraordinaria como a la morigeración con tobillera electrónico.

De hecho, el fin de semana pasado, a instancias del fiscal, el juez Castro amplió la prisión preventiva de L-Gante al sumarle la imputación por “encubrimiento agravado por el ánimo de lucro” a raíz de que uno de los tres celulares que le secuestraron en el marco de este caso había sido denunciado por robo.

Se trata de un aparato marca IPhone modelo 12 Pro, que había sido denunciado como robado el 21 de marzo de 2021 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según consta en la denuncia judicial.

“Los veo en breve y con mucha música. Los quiero”, había publicado ayer, en tanto, el músico a través de sus redes sociales en un mensaje dirigido a sus fanáticos.

La denuncia que derivó en la detención del cantante fue realizada el 27 de mayo último por Darío Gastón Torres, vecino de la familia de Valenzuela, que reside en el barrio Bicentenario de General Rodríguez, en el oeste del conurbano.

La mañana de ese día, a la salida del local bailable “Río” ubicado en esa localidad, hubo un incidente con varios jóvenes integrantes de la denominada “La Mafilia”, el grupo de amigos y músicos al que pertenece L-Gante.

Cuando Torres se retira del boliche para dirigirse a su casa, comenzó a recibir amenazas por parte de Valenzuela.

Tras ello, siempre según la denuncia, integrantes de ese mismo grupo fueron hasta su casa y lo agredieron físicamente tanto a él como a su familia y luego pasó un BMW blanco conducido por Valenzuela, que bajó el vidrio, le apuntó con un arma y subió al auto a Torres.

A los pocos metros, también fue interceptada y obligada a subir al mismo rodado la joven Rosa Catalina Passi, también vecina del músico y quien había participado de la primera discusión con los amigos de L-Gante, según la denuncia.

Luego y siempre según los dichos del abogado denunciante, algunos integrantes de “La Mafilia” fueron demorados por la Policía y L-Gante regresó hacia donde estaba el móvil, bajó el vidrio y les dijo a los agentes: “Largame a los pibes o a éste te lo mato”, en referencia a la víctima que estaba retenida dentro de su BMW.

Torres permaneció 23 minutos cautivo hasta que L-Gante recibió una llamada en la que le aseguraban que sus amigos habían sido liberados por la Policía y soltó a las víctimas.

Con la prueba reunida, la fiscalía solicitó la detención de Valenzuela al juez Castro, quien convalidó el pedido y dispuso cuatro allanamientos el 6 de junio, uno de ellos en el sector 1 del country del Club Banco Provincia, donde finalmente el músico fue detenido.

Además del delito de “encubrimiento agravado”, L-Gante permanece alojado en la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes procesado con prisión preventiva por las “amenazas simples en concurso real con privación ilegítima de la libertad, en concurso ideal con amenazas simples” en perjuicio Torres; la “privación ilegítima de la libertad en concurso ideal con amenazas simples” de Passi; más “tenencia de estupefacientes”.