El mercado automotor local no es ajeno a los vaivenes del dólar y la compleja situación económica en Argentina. Si bien el vehículo continúa siendo “un muy buen resguardo del capital” en tiempos de inflación, en Mar del Plata hay una elevada demanda de autos 0 km pero las grandes demoras en la entrega y la baja disponibilidad de unidades vienen dando sostenido impulso al mercado de vehículos usados.

Desde la Cámara de Comercio Automotor de la ciudad aseguran que hay una “alta demanda” de vehículos 0 km, pero las ventas se han “frenado” en el último tiempo debido a una situación que excede a las concesionarias: por el cierre de la importación de autopartes y componentes de los vehículos “prácticamente no hay oferta de unidades y eso hace que el mercado no esté en el equilibrio ideal”, describió el gerente de la Cámara, Carlos Freijo, en diálogo con LA CAPITAL.

La consecuencia directa de este escenario es un público que, al buscar un vehículo, se vuelca al mercado de los usados, principalmente los más nuevos, es decir, los modelos 2020, 2021 y 2022, a pesar de que en esos años se patentaron pocos autos debido a la pandemia.

“El usado se está moviendo bastante bien porque hay falta de 0 KM y demoras en la entrega, así que los usados más nuevos son los que más busca la gente y eso ha hecho que el mercado se mueva, aunque llega un momento en el que se termina, porque no se puede abastecer toda la demanda”, analizó Freijo.

En general, en la mayor parte de las agencias de autos usados de la ciudad los niveles de venta son actualmente “aceptables” y “buenos”, según el caso, comentó el gerente de la Cámara de Comercio Automotor.

LA CAPITAL consultó también a algunas agencias acerca del panorama actual en el sector.

“La venta de autos usados está tranquila, la gente se toma su tiempo, no se desespera y busca antes de concretar la operación”, señaló Nicolás Romani, de “Romani Autos”, agencia con más de 30 años de trayectoria en la ciudad.

“El público, en general, se acerca a consultar los primeros días del mes y resuelve pronto porque sabe que va a haber un incremento mayor o menor, según el valor del vehículo”, dijo.

“Dentro de la situación que vivimos, no nos podemos quejar, pero podría irnos mejor a todos. Si hubiera más líneas de créditos y no aumentaran tanto las cosas estaríamos mejor”, agregó el responsable de esa agencia de la avenida Colón.

Por su parte, Luis Rodríguez, de “Espacio Automotor”, describió: “Venimos de una temporada de verano muy buena en ventas, estamos muy conformes y siempre en esta época baja un poco, pero por suerte se está vendiendo bien”.

Además, aseguró que los marplatenses “salen a buscar precio y calidad” y que “cuando encuentran lo que buscan, compran” sin dejar pasar demasiado tiempo justamente debido a los aumentos en los valores de los vehículos, como consecuencia del dólar y la inflación

Precios y financiamiento

Los valores de los vehículos están ajustados al dólar, por lo que ante los progresivos incrementos de la divisa extranjera, los precios traducidos a pesos se elevan mes a mes prácticamente sin excepción.

Algunas operaciones se realizan directamente en dólares, aunque desde la Cámara de Comercio Automotor aseguran que esa situación se da principalmente entre los particulares, mientras que “las agencias de autos usados y los concesionarios trabajan todos pesos”.

Sin embargo, el obstáculo que muchos compradores encuentran al pretender acceder a un primer vehículo o cambiar el que ya tienen, es la falta de opciones de financiamiento. En algunas de las agencias consultadas aseguran que a pesar de los elevados intereses, gran parte del público “opta por comprar el auto en cuotas” y no tanto de contado.

Sin embargo, la Cámara de Comercio Automotor sostiene lo contrario. “No hay buena financiación más allá de los planes de ahorro de las terminales. La financiación para autos usados es muy baja y los intereses son muy altos, por lo que en general las operaciones son de contado o con una permuta”, indicó Carlos Freijo e insistió en que “muy poca gente financia”.

En lo que sí todo el sector coincide es en la necesidad de que, desde el Gobierno nacional, se instrumenten políticas económicas que incentiven la compra de vehículos y haya mejores opciones de financiación, sobre todo por los elevados valores que hoy tiene el mercado -en millones de pesos- para acceder a un vehículo tradicional.

Las agencias consideran y destacan que con una mejor financiación, “a todo el sector le iría mejor” y crecería la venta, ya que “las líneas de crédito actuales no ayudan y hacen que el mercado no se mueva como podría”.

Por sobre todas las cosas, la Cámara de Comercio Automotor insiste en la importancia de que haya “reglas claras” en la economía, un pedido al que hace tiempo adhieren diferentes rubros e industrias.

“Si las reglas no son claras en la economía es muy difícil que la gente se endeude a largo plazo, porque si bien se supondría que con la inflación que hay las cuotas fijas se van diluyendo, con intereses variables y un dolar que sube y baja la gente no puede planificar y eso retrae los mercados, no solo el automotor”, analizó el gerente de la entidad.

Los autos más vendidos

A nivel nacional, según la Cámara de Comercio Automotor, en junio de 2023 se comercializaron en Argentina 134.099 vehículos usados, una suba del 0,13% comparado con el mismo mes del año pasado (133.930 unidades). En relación a mayo, hubo una baja del 5,68%.

En los seis primeros meses del año se vendieron 797.930 vehículos usados, 1,97% más con respecto a igual período de 2022 (782.505 unidades).

Lo más vendido en Mar del Plata, hace tiempo, es el denominado “segmento medio”, es decir, el auto mediano y familiar.

En tanto, los autos de alta gama tienen “una demanda menor pero sostenida”, ya que “dejaron de ser vehículos de lujo y son muy buscados por empresas y personas que viajan”.

Según los registros nacionales, en mayo los diez autos más vendidos fueron: VW Gol y Trend (8.471), Chevrolet Corsa y Classic (4.903), Toyota Hilux (4.465), Renault Clio (3.459), Ford Fiesta (3.179), Ford Ranger (3.130), Ford EcoSport (3.123), Fiat Palio (3.064), Ford Focus (2.773) y Ford Ka (2.768).

Resguardar el capital

A pesar de los precios en alza y la falta de opciones de financiamiento, el vehículo se mantiene como “una muy buena opción para resguardar el capital”, según reconocen los operadores del sector automotor.

“Además de ser un buen resguardo del capital, el auto es un bien fácil y rápido de adquirir, como así también de transformarlo en dinero de nuevo”, apuntó Carlos Freijo y señaló que muchas personas se vuelcan a comprar un auto para “tener sus ahorros protegidos”. Incluso, en distintos casos, hay familias que “compran un segundo vehículo” con el mismo objetivo, para venderlo más adelante.

El parque automotor actual en Mar del Plata ronda los 600.000 vehículos, aunque vale aclarar que “no todos están en circulación”.

A pesar del adverso escenario económico, invertir en un auto continúa siendo una alternativa de ahorro “muy importante” y utilizada en Argentina.

A las agencias, muchos compradores llegan con esa premisa: buscar un auto para “proteger su capital” y que sus ahorros no se deterioren por el impacto de la inflación.

Fuerte demanda de utilitarios

El segmento de los vehículos utilitarios presenta una fuerte demanda en la ciudad. Este tipo de rodados son “muy buscados” por comerciantes, empresas, emprendedores y familias en general, no solo por la posibilidad de carga que naturalmente tienen, sino por el confort que hace ya un tiempo vienen ofreciendo.

Por su confort, en los últimos años creció la demanda de utilitarios, tanto para trabajar como para viajar y pasear.

“Hoy los utilitarios vienen equipados de tal manera que se asemejan a un auto normal, por lo que además de utilizarse para trabajar pueden usarse para andar en la ciudad y salir a pasear”, comentaron desde la Cámara de Comercio Automotor de Mar del Plata.

La venta de utilitarios ha crecido en los últimos años a nivel local y nacional. “La mayoría tiene un andar y un confort similares a cualquier otro vehículo”, a diferencia de lo que sucedía hace un tiempo, con pickups “muy duras” que no transmitían comodidad para usar el vehículo por fuera de la actividad laboral.