El presidente Alberto Fernández inauguró esta tarde el Gasoducto Néstor Kirchner, obra que demandó unos US$2.500 millones y que busca garantizar la soberanía energética del país, y aseguró: “Si el Estado no está presente, la Argentina no se desarrolla”.

En un acto realizado en Salliqueló y secundado, entre otros, por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía y precandidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, el máximo mandatario señaló que “no hay manera de crecer si a la materia prima” no se le agrega valor y anticipó que avizora un “destino formidable”.

“La industria es la que permite el desarrollo de las naciones. No hay un designio que nos haya condenado a ser el supermercado del mundo, podemos ser el mismo país que alguna vez hizo autos y aviones, que hizo como hoy un gasoducto. No somos un país sin destino, tenemos un destino formidable que hace falta que nos unamos para logarlo, como nos unimos en esta gesta para lograr este gasoducto”, expresó Fernández desde Salliqueló.

En la misma línea, remarcó: “Si el Estado no está presente, la Argentina no se desarrolla. La diferencia de precios que hay entre el gas extraído Vaca Muerta y el que viene en un barco importado es de 400%”.

Por otro lado, el presidente llamó hoy a “preservar la unidad” de los que quieren que “Argentina crezca y avance” y lograr así “preservar los derechos de los que trabajan y distribuir adecuadamente los ingresos”. También advirtió que “las elecciones se avecinan y no todo es lo mismo en política”.

Por su parte, la Cristina resaltó que la inauguración del gasoducto “no fue magia” y que los “573 kilómetros” que abarca la primera etapa de la obra “vienen a coronar la recuperación” de YPF, que fue posible tras la nacionalización de la empresa que hasta 2012 estuvo en manos de la petrolera española Repsol.

Además, puntualizó que la “balanza negativa” en energía “no la provocó ningún político ni empresa estatal” sino una “multinacional” que “a partir de aumentar los precios del combustible obtenía ganancias extraordinarias”, en referencia a Repsol. E indicó que el “problema” de la deuda con el Fondo Monetario Internacional no lo ocasionó un “político, sino un empresario”, en alusión al ex presidente Mauricio Macri.

En tanto, el ministro Sergio Massa consideró que la obra es el “principio de cambio en la matriz económica y energética” del país, y ponderó que ya no habrá necesidad de “importar gas en barco”, así como tampoco, dijo, se importará gas de Bolivia a raíz de que el “norte argentino va a estar alcanzado por el gas de Vaca Muerta”.

También, planteó la posibilidad de “exportar a Chile y al sur y centro de Brasil”, y se entusiasmó con que Argentina “pase de ser un país con déficit de dólares por tener que importar energía a un país con superávit de dólar en su balanza comercial”.

El precandidato presidencial de Unión por la Patria agradeció a quienes Aporte Solidario Extraordinario de las Grandes Fortunas, por el cual se logró financiar la obra. “Agradezco a las empresas argentinas que cumplieron en tiempo y forma con los plazos; a los gobernadores; a los legisladores que votaron el Aporte Solidario en el Congreso; a los autores del proyecto, Máximo Kirchner y Carlos Heller. A los argentinos que aportaron vamos a mandarles una carta agradeciéndoles porque el gasoducto aporta al desarrollo de Argentina. Los que no pagaron se perdieron la oportunidad de ser parte de algo que por 30 años los argentinos lo van a disfrutar; se lo vamos a cobrar igual”, sostuvo Massa.

Por último, anunció que en septiembre se llamará a licitación para el segundo tramo del gasoducto, que irá de Salliqueló a San Jerónimo, “para terminar de abastecer el litoral argentino”.