La Justicia de Garantías ordenó la detención de Jonathan Cáceres, el exconvicto que se encuentra en la Unidad Penal 44 de Batán por el crimen de Elizabet Othondo (81), también por el asesinato de María Angélica Rossi (74), por lo que quedó imputado por los homicidios en ocasión de robo de ambas ancianas.

El lunes, la fiscal Florencia Salas había presentado las pruebas que reunió para atribuirle a Cáceres el homicidio de Rossi, ocurrido en mayo en su casa del bosque Peralta Ramos y cuyo cadáver se halló calcinado en el lugar.

La fiscal destacó que la pericia scopométrica realizada evidenció que la huella hallada en un charco de sangre en la casa de Rossi correspondía a una de las las zapatillas de Cáceres. Además, que esa sangre encontrada en el calzado del imputado era del grupo A, mientras que el hombre tiene tipo cero negativo y la víctima A positivo.

La jueza de Garantías Rosa Frende también consideró otra prueba contundente: la computadora de Rossi, robada de su casa por su asesino, fue comprada por una pareja al hombre al que Cáceres le vendía los objetos que robaba, a quien también le había llevado la computadora de Othondo.

La hipótesis de que Cáceres era el doble asesino fue fuerte desde un momento cuando, sin saber si quiera su nombre, los investigadores notaron que el modus operandi había sido el mismo: la elección de ancianas que vivían solas como víctimas para robales, la violencia desplegada e intentar prender fuego el lugar para tapar pruebas. Una vez que se supo que el hombre había trabajado como peón de techista en ambos lugares, la vinculación ya era evidente.

Cáceres,  quien había recuperado la libertad en 2021 tras cumplir una sentencia por “robo agravado con privación ilegal de la libertad”, está detenido en la Unidad Penal 44 de Batán y desde un comienzo se ha negado a declarar. Está imputado por el fiscal Leandro Arévalo por el homicidio en ocasión de robo de Othondo y por la fiscal Florencia Salas por el mismo delito en relación a Rossi. En ambos casos la pena en expectativa es la de prisión perpetua.

El cuerpo de María Angélica Rossi fue hallado el domingo 7 de mayo por un grupo de amigas que habían quedado en ir a almorzar a su casa de Los Chañarez entre Los Calas y Yanquetruz. El cuerpo de la mujer de 74 ya estaba completamente calcinado cuando los bomberos lo encontraron y su cráneo, en el que había marcas de golpes, fue la prueba para que los investigadores entendieran que se había tratado de un crimen.

Por su parte, el cadáver de Othondo fue descubierto el sábado 3 de junio por una vecina y un familiar que fueron hasta la casa de Rodríguez Peña al 2700 por no haber recibido respuestas de la mujer en todo el día. Al ingresar al lugar vieron todo desordenado, rastros de sangre y humo que salía de una habitación, por lo que llamaron a la policía y a bomberos, quienes controlaron el incipiente incendio y confirmaron la muerte de la víctima.