El análisis de murciélagos puede ayudar a identificar posibles coronavirus patógenos
Investigadores del Imperial College y el University College de Londres registraron una circulación de cuatro especies de coronavirus, incluyendo dos nuevas. Si bien guardan relación con el Covid-19, ninguno es capaz de infectar a humanos.
Un grupo de investigadores que detectó varios coronavirus en murciélagos en el Reino Unido recomiendan llevar a cabo estudios genéticos de los virus regularmente, incluso aunque ninguno haya infectado aún a seres humanos, según un informe difundido este martes por Nature Communications.
El equipo de expertos liderado por el Imperial College y el University College de Londres trabajó junto con una red de conservacionistas de murciélagos para analizar muestras de heces de estos quirópteros en este país en busca de coronavirus.
En su investigación registraron una circulación de cuatro especies de coronavirus, incluyendo dos nuevas, entre las muestras tomadas de 16 especies de murciélagos analizadas.
Si bien observaron que algunos guardaban relación con el Covid-19 y el Síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, en inglés), también determinaron que ninguno es capaz, actualmente, de infectar a humanos.
El líder del estudio, Vincent Savolainen, del Georgina Mace Centre for a Living Planet, del Imperial College de Londres, apuntó que “trabajar con una red de conservacionistas y rehabilitadores de murciélagos ha sido de lo más fructífero a la hora de documentar la diversidad de coronavirus que está presente en los murciélagos británicos y que se había pasado por alto”.
“Este esfuerzo de colaboración forma la base de esfuerzos futuros de vigilancia zoonótica y conservación, dada la importancia que tienen los murciélagos en nuestros ecosistemas”, dijo.
El coautor del informe, Francois Balloux, director del Instituto de Genética del University College, dijo que “en muchas partes del mundo, hay una vigilancia adecuada de patógenos que circulan en humanos y animales domésticos pero no tanto en la vida salvaje”.
“Una mayor vigilancia debería mejorar la preparación de la sanidad pública y la seguridad alimentaria y también beneficia la conservación de la biodiversidad”, subrayó ese experto.
Las enfermedades que emergen en animales y se transfieren a humanos se conocen como “zoonóticas”, según señala este estudio, que indica que la infección humana requiere que el virus pueda infectar la células humanas y para ocasionar un brote hace falta que se propague entre humanos.
El estudio resalta que muchas enfermedades zoonóticas podrían pasarse a grupos pequeños de personas en contacto directo con el animal infectado pero no propagarse más allá.
Pero para saber qué virus tiene el potencial de propagarse más ampliamente, las investigaciones genéticas son “cruciales”, según los investigadores.
En sus pruebas, los expertos detectaron dos especies de alfacoronavirus, una relacionada con el MERS y un sarbecovirus. El SARS-CoV, que ocasiona Covid-19, pertenece a este último tipo de virus.
El equipo estudió la posibilidad de que esos virus se esparzan e infecten a los humanos y para comprobarlo, crearon los pseudovirus, que portan la proteína que el virus emplea para conectar con las células anfitrionas, pero no pueden replicarse. Hallaron que ninguno es capaz por ahora de infectar células humanas.
EFE.