Argentina sufrió este domingo en el Fönix Arena de Debrecen una impensada caída 67-66 ante el local Hungría por la segunda fecha del Grupo D del Mundial U19 de básquetbol.

El resultado condenó al equipo nacional a un cruce muy duro ante uno de los dos primeros (Serbia o Brasil) del Grupo C una vez finalizada la fase de grupos. El martes a las 12.30 cerrará ante Corea del Sur y, de ganar, se viene el clásico ante los brasileños.

El marplatense Lucas Fresno, en una tarde de altibajos para todos, fue de menor a mayor y terminó con 7 puntos, 5 rebotes y 1 asistencia en poco más de 25 minutos.

La diferencia de tradición basquetbolística entre uno y otro no se vio en la cancha. Hungría, debutante en una Copa del Mundo en esta categoría, estuvo a la altura de los chicos argentinos, aplicados para defender, pero desordenados a la hora de atacar.

Argentina, con un poco más de peso físico, abusó del tiro externo. La búsqueda de la “bandeja moderna”, el tiro de tres puntos, estuvo a la orden del día. Los dos equipos lo hicieron con poca eficacia y no fue casualidad que el primer cuarto terminara con un raquítico 13-11 para los dirigidos por Mauro Polla.

La tónica se mantuvo en el segundo parcial. Con la diferencia de que Hungría encadenó una ráfaga exitosa de tiro de tres puntosy contraataques para establecer un parcial de 13-2 que los puso inesperadamente 29-19 arriba sobre la mitad del primer parcial.

Argentina, sin embargo, en los cinco minutos finales reaccionó con un poco de lógica. Bordón abusó menos del pique, hubo menos disparos remotos y se recurrió a buscar a Giovanetti, Trouet o Aaliya en zonas cercanas al canasto.

Con esa receta vieja, sencilla y todavía efectiva, el equipo nacional estableció un parcial de 14-2 para llegar dos puntos arriba (33-31) al entretiempo.

Continuó un rato más por ese camino y llegó a obtener una máxima luz de ocho puntos (44-36) a falta de seis minutos para el final del tercer parcial.

Lanza desde lejos Robert Meslenyi. Los húngaros tuvieorn un positivo 37% de tres puntos. Foto: FIBA

Manejar resultados, sin embargo, no es sencillo para equipos juveniles. Argentina, con pelotas pérdidas y libres errados, ingresó en un pozo y Hungría se puso en juego. Y en el cuarto final -el lapso del partido más protagónico del marplatense Fresno- la selección magiar aprovechó otro alarmante pasaje en blanco de los chicos dirigidos por Mauro Polla para establecer en tres minutos en un parcial de 13-2 que los dejó contra las cuerdas.

A falta de siete minutos, Argentina todavía ganaba 56-52. Tres minutos más tarde, perdía 65-58 y estaba complicadísimo.

El carácter criollo salió a relucir a la hora de defender y a Hungría se le pagaron casi todas las luces. Pero adelante se dependió exclusivamente en el cierre de lo que pudiera hacer Dylan Bordon. Ya no hubo pases interiores y todo se lo jugó el base. Incluso dos tiros para pasar al frente en el minuto final. Pero no hubo puntería y Hungría lo ganó por uno (67-66) con el simple argumento de consumir todos los segundos de su última posesión.

Tras el descanso del lunes, Argentina enfrentará el martes a las 12.30 a Corea del Sur. Del resultado dependerá si se mide con Serbia o Brasil en la próxima instancia.

Sintesis

Hungría 67

P. Csendes 17, R. Meszlenyi 3, B. Cseh 4, P. Hadju 2 y K. Cauti 13 (FI); G. Schmera 8, P. Csataljay 1, R. Ságodi 2, B. Hergedús 15 y P. Toth 2. DT: Kornel Varadi.

Argentina 66

D. Bordón 13, L. Fresno 7, L. Giovanetti 20, S. Trouet 11 y L. Aaliya 11 (FI); B. Marchiaro 0, J. Bocca 2, B. Rodríguez 2, D. Collomb 0 y J. Respaud 0. DT: Mauro Polla.

Estadio: Fönix Arena de Debrecen.
Árbitros: Jenna Jordan Reneau (Estados Unidos), Waseem Husainy (Canadá) y Ahmed Ali Yaseen Al-Shuwaili (Iraq).
Parciales: 11-13, 31-33 y 48-51.