Este sábado, a partir de las 9 y hasta las 18, Atlético Mar del Plata será sede de un nuevo Encuentro Barrial de Básquet, un evento que comienza a repetirse y que reúne a cientos de pibes que se apasionan por este deporte y por cuestiones económicas no lo practican en el ámbito de los clubes de la Asociación Marplatense.

SMATA, General Urquiza, Talleres, Teléfonos, Atlético Mar del Plata, APAND y el Club 2 de Mayo intervienen con sus chicos en esta iniciativa auspiciada por la Unión Nacional de Clubes de Barrio.

Lucas Blanco introdujo el básquet en el Club Social y Deportivo 2 de Mayo hace cuatro años y es uno de los impulsores de estos Encuentros.

“El club se fundó en 2008 y se focalizó en el fútbol. Creció mucho, hoy tiene su sede en un local que alquilamos en Italia y Tres de Febrero que estaba muy venido abajo y pusimos muy lindo. Nosotros empezamos en 2019 con el básquet en la Plaza Pueyrredón con tres o cuatro chicos. Después PAMI nos prestó el gimnasio de Salta y Balcarce para llevar las prácticas bajo techo. Pusimos una cuota simbólica -hoy 400 pesos- y no paramos de sumar chicos. Hoy tenemos varias categorías mixtas. Adrian Manso, de la Unión de Clubes de Barrio, siempre nos donó pelotas. Un dia le pregunté si conocía a alguien para organizar partidos y me contactó con los chicos no federados de Teléfonos y SMATA. Por otro lado, yo conocía a Damián Rodríguez, el coordinador de este último club, y siempre estuvo dispuesto a ceder el gimnasio”, comenzó su explicación.

“Después se sumaron APAND, Talleres, General Urquiza…A muchos chicos, por valores de cuotas y traslados, se les complica jugar federados en los clubes de la AMB. Acá no tienen que poner un peso. Todo es gratuito y en un momento de la jornada se les sirve una chocolatada y la merienda. El fútbol está lleno de expresiones en los barrios, pero al básquet le faltaba ese lugar. Eso es lo que buscamos con los Encuentros, darles ese lugar a los chicos. El primero se hizo en junio de 2022 e hicimos cinco hasta fines de año: Y este que se hará el sábado es el segundo de 2023”, continuó.

“El minibásquet trae a muchos chicos y muchos padres. Tomó tal dimensión que tuvimos que dividir los encuentros en dos mañanas. Esta vez, en cambio, dejamos la mañana para las competencias de las categorías mayores (13 a 18 años) y la tarde para mini, premini y cebollitas. En esas categorías no se lleva tanteador, ni hay premiaciones. El objetivo es darle a los chicos herramientas para que puedan jugar y divertirse. Darles un lugar. Preferimos que estén con nosotros y no en la calle. Y, a futuro, soñamos con poder organizar torneos-relámpago y, de máxima, una Liga Barrial de jugadores no federados”, finalizó Blanco.