El gobierno municipal atraviesa momentos de dificultades para avanzar con las principales licitaciones del año, en un contexto de inflación sin freno y falta de proveedores.

En lo que respecta a la obra pública, el Ejecutivo que conduce Guillermo Montenegro proyectó 61 intervenciones con una erogación estimada de $6.350 millones; pero la concreción de los trabajos más ambiciosos y de mayor impacto social suma obstáculos.

Una constante se reitera: los pocos oferentes en las licitaciones-en el gobierno aseguran que se manejan con un universo de, aproximadamente, 10 proveedores-y las cotizaciones por encima de la proyección oficial.

La inversión que diagramó el Ejecutivo local se calculó en octubre de 2022, con lo cual muestran un desfasaje respecto a los valores actuales.

La inflación acumulada trepa al 45% entre octubre del año pasado y abril, mientras que las estimaciones para mayo rondan el 9%. Toda una complicación para financiar las intervenciones, dado que obliga a constantes redeterminaciones de precios.

A esto se le suman las negociaciones con las otras jurisdicciones: los aportes de los gobiernos nacional y provincial representan cerca del 70% de lo que pautó el municipio para solventar la obra pública.

El último mes, por ejemplo, se licitaron 4 trabajos medulares: la puesta en valor del paseo costero central, la finalización del polideportivo de Barrio Camet, y la construcción del CEMA Batán y del Centro de Salud N°2.

En el primer caso, en la apertura de sobres del 3 de mayo se presentó un solo proveedor que cotizó un 96% más que el presupuesto oficial de $73 millones, lo que motivó a la Secretaría de Obras a realizar una nueva convocatoria, la cuarta desde el año pasado.

La misma impronta se dio con el polideportivo de barrio Camet, obra paralizada desde 2015. El municipio dispuso un aumento del 50% en el presupuesto oficial -que asciende a $332 millones- respecto a la primera compulsa del año, realizada en enero, la cual quedó desierta. Sin embargo, en la nueva convocatoria se presentó una sola empresa, que ofertó $520,7 millones, un 56% más que el presupuesto oficial. La decisión del Ejecutivo es hacer un nuevo llamado.

En el caso del CEMA Batán, fue la segunda licitación en lo que va de 2023 (la primera fue el 14 marzo) y hubo un único oferente que cotizó $857,5 millones, más del doble respecto a los $421,6 millones contemplados por el gobierno, que estudia los pasos a seguir.

En 2023 hubo dos licitaciones para construir el CEMA Batán.

En tanto, para la construcción del nuevo edificio del CAPS N°2, obra clave para la zona sur de la comuna, hubo un solo proveedor que presupuestó $443,3 millones, un 116% superior a los $205,1 millones que había proyectado el gobierno. En principio, la intención es avanzar con los trabajos a pesar de las diferencias.

Si se analiza en forma extendida este primer semestre, se reiteran los ejemplos en los que el Ejecutivo debió otorgar trabajos por encima del costo estipulado.

Tal fue el caso de la construcción de dos módulos del SAME. Uno en barrio Libertad ($19 millones) y otro en Sierra de los Padres ($17 millones). El primero se adjudicó con una oferta 46% mayor; el segundo, con una cotización 41% mayor. Lo mismo ocurrió con el nuevo CAPS en Belisario Roldán: se proyectó un desembolso de $125 millones y la intervención se aprobó por un monto superior en un 49%. Pero se trata de obras de menor envergadura.

Uno de los casos más emblemáticos en lo que va del ejercicio 2023 es el Corredor Gandhi. Con un presupuesto de $358 millones, la obra, a cargo del Emvial y con financiamiento nacional, apunta a la repavimentación de la calle Mahatma Gandhi desde el arroyo La Tapera hasta la calle San Francisco de Asís, en la zona norte de la ciudad.

Asimismo, se prevé la construcción de cordón cuneta, colocación de columnas de alumbrado, áreas de descanso y juegos en las inmediaciones del Parque Camet.

En la apertura de sobres realizada el 21 de marzo hubo dos oferentes que cotizaron $610 millones y $495 millones, con anticipo financiero. El Emvial decidió aceptar la segunda oferta.

También sobresale la situación del nuevo edificio del Jardín Municipal N°24, obra de gran trascendencia social. El Ejecutivo presupuestó $139 millones y otorgará los trabajos a un proveedor que cotizó $178 millones, un 28% más; aunque se aguarda el visto bueno del Gobierno nacional, que financiará la intervención.

A futuro

De cara a los próximos días, asoman tres licitaciones cruciales para el gobierno municipal. Dos están ligadas a servicios: el transporte público de pasajeros, cuyo pliego está en discusión en el Concejo Deliberante, y la operatoria del predio de disposición final, compulsa que se realizará el próximo 21 de junio.

En lo que respecta a la obra pública, el Ejecutivo adelantó que próximamente hará el llamado para construir el módulo 2 del predio del basural -el módulo 1, donde se disponen los desechos sólidos de la comuna, está cerca de colapsar-, con un desembolso estimado no menor a los $677 millones. Una obra urgente.

“El panorama es complicado por la inflación”

En diálogo con LA CAPITAL, Jorge González, el secretario de Obras de la comuna, reconoció que los niveles de inflación dificultan el avance de las licitaciones.

“El panorama es complicado en el marco de la economía inflacionaria que venimos teniendo. Las licitaciones y adjudicaciones conllevan procesos administrativos prolongados, más cuando son con financiamiento de las otras jurisdicciones; los presupuestos quedan desfasados en los tiempos y los montos”, explicó.

En esa línea, el secretario resaltó que suele haber “demoras” en los pagos por parte de los otros estamentos del Estado. “Las empresas ven poco atractiva la obra pública. Sin embargo, hemos tenido ofertas en la mayoría de las licitaciones, es cierto que por encima de los presupuestos oficiales”.

A pesar de las complicaciones, González advirtió que el Ejecutivo local “está dispuesto a avanzar” con las intervenciones en la medida que cuente con el respaldo económico. No sólo de los gobiernos nacional y provincial, sino también del municipio.

Jorge González, secretario de Obras del municipio.

En un contexto de pocos proveedores, el secretario indicó que la comuna busca un “diálogo permanente” para atraer a las empresas nucleadas en la Cámara Argentina de la Construcción y el Centro de Constructores. “El mayor incentivo que podemos mostrar desde el municipio es que las cuentas están bien, se paga al día y que cuando debemos llevar adelante gestiones con los otros gobiernos o los privados, estamos a la altura”, sostuvo González.

Según el secretario, este accionar permitió agrandar el universo de proveedores: de tres empresas se pasó a una decena. Y, de cara al futuro, reconoció que hay una proyección de licitaciones por adjudicar; aunque está sujeto a los vaivenes económicos.

“Sabemos que depende de cómo se mueva la economía y la política los próximos meses. La obra pública tiene mucha actividad en el primer semestre generalmente. Luego, en la segunda mitad del año, los recursos van escaseando”, concluyó.