Redondo, un sinónimo de elegancia 20 años después
Una diferencia entre Fernando y Federico es que el actual integrante de la Selección Argentina juvenil es diestro pero mantiene el estilo elegante de los volantes de buena técnica.
Federico Redondo controla el balón en el partido ante Guatemala. Foto: EFE | Juan Ignacio Roncoroni.
Federico Redondo, hijo del histórico mediocampista del seleccionado argentino y de Real Madrid, se destaca en el Mundial Sub-20 con el estilo de juego elegante que marcó su padre hace más de 20 años.
En su primer partido desde el inicio en el equipo dirigido por Javier Mascherano, el mediocampista de Argentinos Juniors aprovechó su oportunidad e inevitablemente su apellido fue el disparador de las comparaciones.
“Es un placer que me comparen con él pero somos jugadores diferentes y cada uno hará su carrera”, dijo, con humildad, Federico luego de la goleada 5-0 sobre Nueva Zelanda en San Juan por la tercera y última fecha del grupo A.
Una diferencia con el Redondo que marcó una época en los ’90 es que este es diestro pero mantiene el estilo elegante de los volantes de buena técnica surgidos del “Semillero del Mundo”.
En su primer partido de titular, Federico marcó un registro único en este Mundial con un total de 130 pases correctos sobre 139 intentos, que fue destacado por los canales oficiales de la FIFA y la Conmebol.
Con su nivel, el número 5 del plantel argentino puso en aprietos a Mascherano de cara a los octavos de final.
En los primeros dos partidos jugó de arranque Mateo Tanlongo, un mediocampista central con características más parecidas al estilo de Mascherano que al del viejo Redondo.
“Tenemos un plantel muy amplio, parejo y de mucha jerarquía. Al que le toque jugar lo hará de la mejor manera”, confió Redondo, quien cumplió los 20 años en enero mientras el seleccionado disputaba el torneo Sudamericano que le tocó mirar desde afuera.
Sin embargo, en los meses siguientes, Redondo pudo afianzarse en el Argentinos Juniors de Gabriel Milito y se ganó la merecida convocatoria al Mundial.
“En el último entrenamiento, Javier me dijo que iba a ir de arranque y me puso muy feliz. Por suerte pudimos plasmar la idea que tenemos”, destacó con la seriedad que pone en duda su juventud.
Desde su posición en el mediocampo fue testigo de lujo de la “pegada magistral” de Luka Romero y expresó su confianza en el equipo para la fase final del torneo.
“El rival que toque va a estar bien porque para ser campeones hay que ganarle a todos”, apuntó el joven nacido en Madrid mientras su padre transitaba los últimos momentos de su carrera en Milan, de Italia.
En cada salida del hotel, tanto en Santiago del Estero como en San Juan, Redondo es uno de los más requeridos por los hinchas y valoró la oportunidad de jugar de local en este Mundial.
“Es algo muy lindo y me pone contento. Adentro y afuera de la cancha se siente el apoyo de la gente”, reconoció.
El tiempo pasa porque pasaron más de 20 años pasaron desde el último partido de Fernando con la “albiceleste” pero hoy un nuevo Redondo, en este caso Federico, brilla con la misma elegancia en la mitad de la cancha.