El juicio por jurados al principal sospechoso de haber matado al comerciante Gerard Borja Pastrana (34), durante un asalto en una despensa de La Perla ocurrido en octubre de 2019, se inició este lunes con la participación de varios testigos.

Sin embargo, fue la ausencia de uno de ellos la que acabó por resultar de suma importancia en el análisis del caso, que busca establecer si el imputado, Gabriel Dorigo, fue el autor del disparo que mató a la víctima. Se trata de la empleada del comercio, quien presenció el hecho y, como consecuencia de ello, sufre al día de hoy secuelas psiquiátricas que impidieron su presentación en la sala del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil donde se lleva a cabo el debate.

La mujer se encuentra actualmente internada en el pabellón de Salud Mental del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), explicaron las autoridades en un pasaje de la audiencia. Por eso, la declaración que oportunamente dio sobre el caso a la policía fue leída ante los ciudadanos que al finalizar el juicio y evaluar la prueba exhibida, tendrán que evaluar la participación o no del acusado en el crimen.

En tanto, un hombre que también era empleado de la despensa dio detalles sobre lo sucedido ese 16 de octubre, y también testimoniaron un vecino, un policía que participó de la investigación posterior y un perito balístico. En la jornada de este martes se espera que continúe la ronda de testigos y el análisis de los documentos recolectados a los largo de la pesquisa.

Para el fiscal Leandro Arévalo, que investigó el caso, no existen dudas sobre el accionar principal de Dorigo: consideró probado que aquella noche, pasadas las 22, los ladrones entraron a la despensa de 9 de Julio al 2800 directamente a robar. Como Pastrana se encontraba con dos empleados, la situación fue fácilmente reconstruida en base a los testimonios de éstos, que sobrevivieron. A ellos se sumó el de los vecinos de la zona, que también aportaron información para el esclarecimiento preliminar.

Según quedó claro en la investigación de Arévalo, y de acuerdo a los datos que surgen de su pedido de elevación a juicio de la causa -documento al que accedió LA CAPITAL-, Dorigo disparó una pistola calibre 45 al forcejear con Pastrana, quien se resistió al asalto. Inmediatamente después, y sin poder llevarse botín alguno, los delincuentes escaparon a bordo del vehículo marca Volkswagen Gol Trend de color gris que se encontraba estacionado en la calle.

La marca y el modelo del rodado, entre otras características, fueron claves para establecer que los mismos ladrones minutos antes habían cometido otro violento asalto a 20 cuadras de ese lugar. A través de imágenes tomadas por las cámaras de seguridad los investigadores realizaron un seguimiento y pudieron identificar el automóvil.

Según las conclusiones establecidas entonces, cerca de las 22, tres hombres que iban a bordo de ese mismo Gol Trend se bajaron en Lamadrid al 2400 y, a punta de pistola, asaltaron a un comercio. Luego, volvieron al vehículo y huyeron. Por este hecho, Dorigo sería absuelto en un juicio posterior al no quedar acreditado que hubiera tomado participación en el mismo.

El mismo Gol Trend se vio luego por la calle Mitre, hasta que cruzó 9 de Julio. Allí frenó su marcha y los ocupantes se dirigieron a la despensa de Pastrana, a quien uno de ellos asesinó de un tiro.

El fiscal Arévalo concluyó rápidamente que se trataban de los mismos delincuentes y, al poder verificar la patente del Gol Trend, pudieron identificar a su propietario, Gabriel Dorigo.

La policía vigiló la casa y los movimiento de Dorigo, mientras buscaba identificar a los otros sospechosos. Según fuentes oficiales, Dorigo realizó su vida de manera “normal” durante el jueves y parte del viernes. Fue con su pareja a bordo del Gol Trend por la Costa, volvió a su casa, todo sin percatarse de la vigilancia.

El fiscal Arévalo solicitó a la Justicia de Garantías la orden de detención para Dorigo y para allanar dos viviendas. El viernes 18 de septiembre por la tarde, con las órdenes ya emitidas, la policía interceptó el Gol Trend de Dorigo en Colón y Santa Fe, y detuvo al sospechoso, a pesar de su reticencia.

De hecho, uno de los policías que consumó la detención debió romper un vidrio del vehículo de Dorigo con la culata de su escopeta porque el acusado intentaba evadirse del control al que había sido sometido en pleno centro. Finalmente, logró apresarlo, así como también su novia, imputada por el delito de “resistencia a la autoridad”.

Paralelamente al arresto, se realizaron dos allanamientos. Uno en Padre Dutto al 2800, donde la policía incautó 10 municiones de un arma calibre 45 marca CBC, misma marca que la secuestrada en el lugar del homicidio. Además se incautaron prendas de vestir y calzados que habrían sido utilizados por Dorigo el día del crimen.

Gamarra, por su parte, fue atrapado tras una serie de operativos en el barrio Parque Independencia, nueve días después del crimen. Al momento de su imputación, insistió en su inocencia y dijo que no había estado junto a Dorigo en el almacén de La Perla.

Insatisfecho con la prueba, pidió un careo con Dorigo que éste nunca le concedió. El 3 de marzo de 2021, fue hallado muerto en su celda del penal de Batán, donde se había suicidado colgándose del techo con una soga.

Por este motivo, el único imputado por el crimen de Borja Pastrana que llegó a debate es Dorigo, a pesar de la intención de su defensor de declarar nula la elevación a juicio del fiscal Arévalo por considerar que incurrió en interpretaciones carentes de prueba al momento de forjar su hipótesis. La Justicia de Garantías, entonces, rechazó los postulados y el expediente siguió su curso.

Otro detalle que surgió de la instrucción judicial indicó que el mismo automóvil y, por ende, su propietario habían estado incriminados en un tiroteo contra un miembro de Prefectura ocurrido en agosto de ese mismo año 2019, en la zona de Chapadmalal. Inclusive, de la investigación de ese episodio anterior se desprendió que una abolladura en una puerta del Gol Trend descrita por los testigos había sido provocada por un balazo recibido en ese enfrentamiento.

A través de la iniciativa del propio Dorigo, se estableció que el juicio se llevara a cabo bajo la modalidad del jurado popular, ante el juez Ricardo Perdichizzi, subrogante del Tribunal Oral Nº 1.