El historiador italiano Silvano Vicenti aseguró que descubrió el paisaje en el que se inspiró Leonardo Da Vinci para pintar a La Mona Lisa, la obra de arte más famosa del mundo.

Según detalló Vicenti, “se trata del puente etrusco-romano Romito, también conocido como Ponte di Valle, ubicado en el municipio de Laterina en la provincia de Arezzo, en Italia”. Además, explicó que la clave para descubrir la localización del paisaje “fue el puente que se identifica en el costado del cuadro.

El detalle más revelador fue el número de arcos: “el puente de la pintura tenía cuatro arcos, como el de Romito“, y continuó: “Hoy solo queda un arco del puente, pero en el periodo comprendido entre 1501 y 1503 el puente estaba en funcionamiento y era muy transitado”.

Vicenti, autor de cinco libros sobre la obra que es visitada por millones de personas anualmente en el Museo del Louvre, realizó su investigación tras realizar un estudio en el que se incluyen documentos históricos, imágenes de drones y comparaciones de la pintura y las fotografías de la zona.

El historiador también señaló que “hay documentos históricos que certifican que Leonardo residía a menudo en Fiesole, en ese momento, con un tío que era sacerdote llamado Amadori o Amadoro”.

La Gioconda fue pintada entre 1503 y 1519 por Leonardo Da Vinci, que luego de realizarla (nunca la llegó a terminar) llevó la obra a Roma y luego a Francia, donde la conservó hasta su fallecimiento.

El principal misterio que hay en torno a La Gioconda es la identidad de la mujer que retrató Da Vinci. Si bien se le dice Mona Lisa por Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo, también se plantea a Isabel de Este como la otra alternativa.

De todas maneras, hay otras teorías que dicen que podría ser Isabel de Aragón, Constanza Di Avalos (duquesa de Francaville), Isabella Gualanda o incluso la misma madre de Leonardo Da Vinci.

Otro aspecto de la obra que genera un gran desconcierto es su sonrisa, ya que Da Vinci pintó a La Mona Lisa con la intención de que este gesto desapareciera al mirarla directamente y volviera a aparecer solo al fijarse en otros detalles del cuadro. Tampoco se sabe si verdaderamente sonríe o si es un gesto de amargura.

Incluso varios psicólogos y expertos en percepción visual realizaron estudios al respecto. Por último, se afirma que podría padecer bruxismo (apretar los dientes), alopecia (caída del cabello) y hasta principios de parkinson.