El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el macrista Luciano Laspina, afirmó hoy que es “equilibrado” el proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias impulsado por el Ejecutivo con algunas modificaciones a la iniciativa original, aunque admitió que tiene “final abierto” la votación del mismo el martes en el recinto.

“Es final abierto, no podemos decir hoy si vamos a tener todos los votos. Yo creo que las modificaciones que introdujimos en nuestro dictamen realmente acercaron mucho las posiciones, sorprendieron a más de un opositor, y creo que estamos mucho más cerca”, manifestó.

Laspina dijo que en el gobierno están “convencidos” de que el proyecto oficial “es equilibrado” y sostuvo que “tiene un costo fiscal acotado que es lo que podemos afrontar”.

De cara al debate que habrá el martes en el recinto de Diputados, el legislador aseguró en diálogo con radio Mitre que “vamos a trabajar, tender puentes para tener un acuerdo con bloques opositores, o si no tratar de buscar esos diputados que tienen por ejemplo una responsabilidad en sus provincias, que hablan con los gobernadores,, que saben que la situación fiscal no da para mucho más, que vengan a apoyar un proyecto”.

De todos modos, admitió que “el escenario está abierto, puede pasar que no se apruebe ningún proyecto si cada uno vota el proyecto propio, y que todos los proyectos tengan minoría y ningún proyecto se aprobaría”.

“Sería un caso muy raro porque me imagino que se van a buscar alternativas”, añadió.

Laspina insistió en que desde el oficialismo “estamos trabajando y hablando con todos y tratando de convencer, y tratar de acercar posiciones en un esfuerzo fuerte que ha hecho el gobierno no solo con el proyecto original sino con las reformas”.

Entre los cambios acordados al proyecto original, destacó la suba del monotributo, y la deducción por alquileres.

Consultado acerca de por qué no se grava la renta financiera, como proponen el Frente Renovador, alegó que esa medida podría encarecer la tasa de interés, y por ende, los créditos.

“Lo que se ha propuesto es un impuesto a los plazos fijos, al que no se animó ningún gobierno en Argentina” porque “opera como un impuesto al ahorro en el sistema financiero local y puede hacer que sea más caro convencer a un depositante que deje su plazo fijo en lugar de comprar dólares, y eso puede encarecer la tasa de interés y encarecer los créditos”, justificó.

También fundamentó que para el gobierno “la verdadera discusión” en materia de reforma del tributo a las Ganancias no pasa por subir el mínimo no imponible sino por “rediscutir las escalas del impuesto que son las que verdaderamente generan una gran injusticia” porque “termina pagando la misma alícuota marginal de ganancias el dueño del camión que el camionero; eso es lo que queremos corregir”.

“Nosotros hicimos este año un esfuerzo muy grande en materia de suba que duplicó y en muchos casos triplicó la suba del mínimo no imponible, y la verdad es que eso nos ubica con el mínimo más alto de Latinoamérica y más alto del mundo si uno corrige por ingresos medios de la población”, remarcó.

En cuanto a las escalas, indicó que “multiplicamos por seis las escalas bajas del impuesto que afecta a los tramos salariales medios, y por 3,5 a las escalas más altas, para darle progresividad al impuesto, y estamos convencidos que esto es una propuesta equilibrada”.