Posiblemente no haya nadie en el mundo más buscado por la gente para tomarse una foto. ¿Quién no querría verse en una imagen al lado de Lionel Messi? En Argentina, el furor por conocer al ídolo se incrementó a niveles estratosféricos después del título mundial obtenido en Qatar.

Cuando el capitán del seleccionado visitó el país en marzo, fue a cenar a un restaurante porteño y una multitud lo esperó en la puerta. Todos querían lo mismo: una firma, un video, una selfie… Difícil en este contexto, en el que el mejor futbolista del mundo parece inalcanzable.

Sin embargo, LA CAPITAL tomó conocimiento hace pocos días de una historia que es exactamente al revés: existe una foto que Messi sabe que se sacó con una mujer y de la cual esa mujer no está ni enterada. Y el escenario es Mar del Plata, durante la segunda visita conocida del rosarino a la ciudad.

Como ocurre con quienes conocen en la intimidad actualmente, los amigos y compañeros de equipo de la infancia reiteran que la timidez de Leo en público no se condice con cómo es en el trato habitual entre ellos. Todos, antes y ahora, coinciden en que es una persona humilde pero divertida, graciosa, amable y algo pícara.

De ahí que, cuando era niño, solía sumarse a las bromas o directamente impulsarlas. Y así fue como una de ellas tuvo lugar en “La Feliz”, mientras presenciaba el famoso “Mundialito” de Aldosivi.

La categoría ’87 de Newell’s Old Boys había llegado esa segunda quincena de enero de 1999 a Mar del Plata para jugar el torneo pero Leo no podía ser parte de la delegación oficial porque se había fracturado un brazo algunas semanas antes. Debido a la lesión, había viajado con los padres de algunos de los otros jugadores, como Lucas Scaglia, primo de Antonela Roccuzzo.

Excepto alojarse en casas de familias marplatenses y jugar los partidos, el futuro astro del fútbol mundial realizaba las mismas actividades que sus compañeros, entre los que estaba el actual defensor de Boca Juniors, Facundo Roncaglia. Por eso, en las imágenes que atesora el entrenador de entonces, Enrique “Quique” Domínguez (padre del ex capitán de Vélez, Sebastián Domínguez), suele vérselo enyesado pero abrazado al resto del grupo (ver más fotos) y también con el trofeo del segundo puesto tras perder la final por penales con el Vélez de Mauro Zárate y Damián Escudero.

El actual defensor de Boca, Facundo Roncaglia, jugando para Newell’s en Mar del Plata.

Y es una de esas fotografías que se lo ve al Messi de 11 años que viste un short de la Selección Argentina y posa con una mujer que, según creen recordar los protagonistas, trabajaba en la organización del certamen. Sin embargo, como el rostro de ella aparece parcialmente cubierto por la tira de pulsera que solían llevar colocadas las cámaras en esa época, nadie puede recordar su identidad.

La foto original de Messi con la desconocida mujer en la vieja “Cantera” de Aldosivi.

Con la publicación de esta nota y su viralización, tal vez la señora de cabello rubio se reconozca o algún allegado a ella lo haga, y sepa de esta forma que tiene la codiciada imagen con el ídolo. Lo que sí aseguran quienes formaban parte del entorno de Leo en aquel entonces es que él sí sabe perfectamente de la existencia de ese documento.

Es que, según cuentan, fue él quien le pidió la foto a la mujer para ganar una especie de apuesta o desafío que había surgido a raíz de una broma con Bruno Milanesio, compañero de categoría en Newell’s, y el hermano de éste, quien apretó el botón de la cámara. Se trató de un hecho picaresco, y ni siquiera recuerdan qué fue lo que el pequeño Messi obtuvo por cumplir su objetivo, pero sí es una anécdota recurrente cuando entre los jóvenes que disputaron el “Mundialito” para el equipo rosarino se cruzan y recuerdan aquel inolvidable viaje a Mar del Plata.

Lionel Messi junto a Bruno Milanesio (centro) y Franco Casanovas, dos de sus compañeros de las inferiores de Newell’s.