Hace seis días que no salen barcos a pescar y el lunes puede destrabarse el conflicto
El Puerto se mantiene paralizado por una medida de fuerza de tres gremios. El lunes hay un asamblea en la que se definirán los pasos a seguir. Se estima que más de 40 buques no pudieron salir.
El puerto de Mar del Plata se mantiene prácticamente paralizado debido al alto acatamiento que tiene la medida de fuerza realizada por tres gremios en reclamo por el Impuesto a las Ganancias.
El sindicato de Conductores y Motoristas Navales (Siconara), el sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y el Centro de Patrones demoran la partida de los barcos como en una medida de fuerza que se inició el lunes pasado con diversos reclamos. Uno de ellos, el paritario, fue saldado para algunos de los gremios, por lo que actualmente permanece el Siconara como impulsor de la medida mientras que SOMU y Centro de Patrones, acompañan el paro.
La protesta tiene como eje “ser alcanzados en la medida de alivio en el pago del Impuesto a las Ganancias”, que se anunció tras el acuerdo alcanzado entre el ministro de Economía, Sergio Massa, y la Confederación General del Trabajo (CGT).
La medida de fuerza también incluye un “alcance para los trabajadores” en el denominado “dólar pesca”. Se trata de un tipo de cambio de $ 300 por dólar desde el 8 de abril hasta el 30 de agosto para las economías regionales, que fue anunciado la semana pasada por el ministro de Economía.
De esta manera, se estima que más de 40 barcos no hay podido iniciar sus tareas de pesca en la última semana. El lunes habrá una asamblea en la que los sindicatos en cuestión resolverán los pasos a seguir.
En tanto, la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera y Fresquera cuestionó la medida y pidió la intervención del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires para que solicite el “cese de las medidas de acción directa”.
En una nota firmada por el gerente de la entidad, Sebastián Agliano, catalogaron a la medida de fuerza como “intempestiva, directa y unilateral” y considera que no hace más que turbar la paz social, la libertad de trabajo y producción de más de trescientas veinte familias que en forma directa dependen de nuestras empresas familiares”.