La decisión de convertirse en un profesional del tenis desemboca en un camino usualmente sinuoso. El tenista en ciernes tiene que estar preparado para afrontar un montón de situaciones en las que se pone a prueba su carácter, su resistencia y su adaptación. Y la referencia no apunta específicamente a cuestiones de juego sino, especialmente, a la vida personal.

Hay diferentes opciones para tratar de convertirse en profesional del tenis (lo que significa, hacer de este deporte un medio de vida). La más tradicional, acaso, y no necesariamente la más sencilla, implica escalar desde los torneos juniors, pasando por la inserción profesional, los ITF, los Challengers y, si se puede, los ATP/WTA y Majors.

Una alternativa diferente es conseguir una beca deportiva en alguna Universidad de Estados Unidos. Esto garantiza competencia fuerte todas las semanas y una formación académica, aunque usualmente no ingresan jugadores al circuito internacional.

Entre otras más, aparece la opción de jugar Interclubes rentados en Europa. Ese camino ha sido el elegido por el marplatense Alejo Garoni, quien a los 22 años ha encontrado la oportunidad que buscaba.

“El año pasado estuve jugando torneos en España y en Francia, tal como estaba planificado. Me fue bien, participé en más de 10 torneos, llegué a dos finales y a cinco semifinales. Por ser mi primera experiencia, quedé muy conforme”, le contó a LA CAPITAL.

Y agregó: “Me adapté bien, pero las canchas son muy distintas. Allá se juega mucho en cemento y en una superficie que se llama quick, especie de cemento con piedritas unidas. Me fui acostumbrando. Pica bien, pero es raro. Cuando le pegás fuerte, la bola pica y se desacelera un montón, sale más despacio pero agarra muchísimo el efecto. Si pegás con top-spin, pica altísimo; con slice, se entierra. Pero si le pegás plano fuerte, se frena bastante. Es difícil moverse y no se puede patinar como sí se puede un poco en el cemento”.

Esa experiencia en España y Francia, además, le abrió una puerta que atravesará próximamente. “El 29 de abril me voy contratado para jugar Interclubes en Suiza. El año pasado conocí a Yanis Moundir, un suizo con el cual entrené varias semanas en España, y me convocaron para jugar Interclubes con su club. Empezamos la Liga en mayo y, depende como nos vaya, podemos seguir avanzando o no”, explicó.

Moundir estudia y juega al tenis en la Old Dominion University, en la NCAA estadounidense. La fase grupos del Interclubes se juega los domingos 6, 13, 20 y 27 de mayo, y es necesario clasificar para pasar a las llaves eliminatorias. El club que representará Garoni tiene su sede en Lucerna, pero también el fixture contempla partidos en otras ciudades.

Se juega sobre canchas de cemento o polvo de ladrillo muy rápido, aplicado sobre la base de cemento.
El acuerdo incluye casa, comida y 150 euros por partido jugado. “Es un arreglo muy bueno, porque voy a jugar singles y dobles, más o menos durante dos meses. Y esta vez, la estadía probablemente sea más larga, porque después pienso volver para un plan similar al del año pasado, con torneos en España y Francia y buscando que me contraten como sparring para entrenamientos pagos. Lo hice el año pasado con el objetivo de conseguir Interclubes y se dio”, concluyó esperanzado el tenista local.