Luego de finalizado el partido en el que Chacarita le ganó 1 a 0 a Aldosivi por la Primera Nacional se produjeron incidentes en las adyacencias del estadio José María Minella.

Los hinchas de Aldosivi habían ocupado para este cotejo el sector norte del estadio por una disposición de las autoridades policiales. Por eso el grueso de ellos suele abandonar la cancha para dirigirse hacia el sector del puerto por el playón que divide el estadio del Tiro Federal.

Fue allí, al pasar por la intersección de avenida De las Olímpiadas y Ortíz de Zárate donde algunos se detuvieron para cruzar insultos con los parciales de Chacarita, que habían sido apostados en la popular sur.

Tras los insultos voló una piedra y todo se desmadró. La intervención policial lejos estuvo de calmar la situación.

Fundamentalmente el accionar de algunos efectivos del escuadrón de motos, que comenzaron a disparar con balas de goma en una zona en la que muchas familias con chicos intentaban alejarse de la situación.

Entonces sí las piedras se multiplicaron. Los gritos y las corridas también. Las puertas del estacionamiento se cerraron y quienes tenían su vehículo en ese sector debieron esperar más de 40 minutos para poder dejar la cancha.

César Serradell, ex jugador y entrenador de Aldosivi y asiduo concurrente a la cancha, no podía creer cómo se habían manejado las cosas. “Tiraban desde las motos donde había mujeres y chicos que no tenían nada que ver”, aseguró ofuscado quien fuera un referente dentro de cancha y clave como entrenador para mantener la categoría en 2005, en la vuelta a la Primera Nacional.

Desde el club, el malestar con Aprevide por cómo se manejó el operativo de seguridad era palpable.

Es que fue desde el organismo de seguridad de donde provino la autorización para permitir el ingreso de unos 150 allegados de Chacarita y ubicarlos en la popular sur. Y a ellos se sumaron luego otros 50 hinchas visitantes que habían adquirido entrada y pidieron que se les permita ingresar allí para evitar el contacto con los locales.

El nutrido grupo, de unos 200 visitantes, excedió el permitido de 50 entradas de protocolo establecidas.

En Aldosivi también señalaron que desde Aprevide se hizo caso omiso a la recomendación de evacuar a los visitantes unos minutos antes para evitar inconvenientes.

Oficialmente, los encargados del operativo de seguridad informaron que no hubo detenidos ni heridos.

En definitiva, entre las fallas del operativo de seguridad y la bronca desmedida de un grupo de hinchas la historia no terminó bien. Y habrá que seguir en la semana las consecuencias que puede traerle a futuro al club portuense.

Aldosivi visitará ahora a Estudiantes de Caseros y volverá a ser local ante Tristán Suárez.