GDANSK, Polonia – El equipo argentino de Copa Davis comenzará hoy un nuevo sueño en busca de la todavía postergada Ensaladera de Plata, al enfrentar a un muy debilitado conjunto polaco, en el Ergo Arena, de Gdansk, estadio cubierto con capacidad para 11.400 espectadores.
El sorteo que se realizó ayer en el Ayuntamiento de la ciudad anfitriona determinó que el bahiense Guido Pella, debutante en la competencia, tendrá la responsabilidad, desde las 10.30 de Argentina, de abrir la eliminatoria ante Michal Przysiezny, quien ingresó al equipo como primer singlista por la ausencia de Jerzy Janowicz, el mejor jugador polaco.
Pella, 42° en el ranking mundial y segunda raqueta argentina, intentará vencer los nervios del debut para hacer valer su mejor presente ante Przysiezny (318°), mientras en el segundo punto de la serie el correntino Leonardo Mayer (41°) se medirá ante Hubert Hurkacz (602°), un juvenil desconocido para los integrantes del equipo argentino.
Desde el ranking y por la actualidad de los jugadores de ambos equipos no hay equivalencias y el representativo argentino está varios escalones por encima de Polonia, pero la Copa Davis se ha encargado de demostrar a lo largo de la historia que se parece poco a la habitual competencia en el circuito ATP.
Los nervios de un debut, en el caso de Pella, o la presión de ganar por la diferencia de jerarquía, para Mayer, puede jugar en contra, pero de todas maneras el equipo argentino tiene muchos argumentos para soñar con ganar la serie y asegurar la permanencia en el Grupo Mundial para 2017.
Es que la baja por lesión de Janowicz, un gigante de más de dos metros que por su potencia y en canchas rápidas puede ser una amenaza para cualquiera, debilitó demasiado a un equipo polaco que contaba con sus singles y un muy buen dobles, integrado por los experimentados Lukasz Kubot y Marcin Matkowski, ambos en el top-30 mundial en la especialidad.
Kubot (28°) y Matkowski (15°) serán los rivales de Carlos Berlocq y Renzo Olivo en el tercer punto de la serie, que se jugará mañana, en tanto el domingo, en el cuarto punto, jugarían Mayer ante Przysiezny, y en el quinto, de ser necesario, Pella frente a Hurkacz.
El ganador de la serie enfrentará, del 15 al 17 de julio, al vencedor de la eliminatoria entre Italia y Suiza, que jugarán en Pésaro, una localidad ubicada sobre las costas del mar Adriático, y ninguno de los dos equipos tiene a sus figuras, ya que el conjunto local no contará con Fabio Fognini y el representativo helvético no tendrá a Roger Federer ni a Stanislas Wawrinka.
Argentina, semifinalista de la Copa Davis el año pasado, comienza así un nuevo sueño sin su As de Espadas, el tandilense Juan Martín Del Potro, quien de a poco se reinserta en el circuito luego de casi un año de ausencia por lesión.

Nadie se confía

GDANSK, Polonia – El capitán argentino de Copa Davis, Daniel Orsanic, y el primer singlista, Leonardo Mayer, advirtieron ayer que la serie que comenzará hoy ante Polonia será muy dura pese a que el local perdió por lesión a Jerzy Janowicz, su mejor jugador.
“La baja de Janowicz es importante, aunque sabíamos que quizás no llegaba en su mejor forma, pero es una superficie bien rápida, que es donde ellos mejor juegan”, dijo Orsanic tras el sorteo que determinó que el bahiense Guido Pella abrirá la serie ante Michal Przysiezny. De todas maneras, Orsanic confía en que los jugadores argentinos “estarán en su mejor nivel”.
Por su parte, Mayer, quien jugará el segundo punto ante el juvenil Hubert Hurkacz, sostuvo que pese a las bajas de Polonia “igual va a ser una serie dura, porque la superficie hace que se emparejen los partidos”.
Mayer, consolidado desde hace más de un año como la carta ganadora del equipo argentino, contó que igualmente todavía siente nervios. “Pasan las series, pero igual sigo teniendos nervios. Por ahí estaba un poco duro en el entrenamiento, pero está bien tener un poco de nervios”, sostuvo el correntino.