Alan Olea, Nicolás Caputo y Gonzalo Paniagua quedaron ayer formalmente detenidos tras ser indagados por la Justicia Federal en el marco de la causa en la que se los imputó por ataques discriminatorios en esta ciudad.
En una extensa jornada que se inició con el traslado de Olea a Tribunales y luego con la novedad de las detenciones en la vía pública de Caputo y Paniagua el juez federal Santiago Inchausti y los fiscales Laura Mazzaferri y Nicolás Czizik se encontraron con el silencio, tal vez esperado.
Los tres detenidos están procesados por el ataque contra jóvenes en la Plaza España en octubre del año pasado, además de otros episodios en los cuales también fueron agredidos integrantes de minorías. Se los acusa de conductas tipificadas en el artículo 213 bis del Código Penal, que castiga con penas de tres a ocho años de prisión por organizar o tomar parte en agrupaciones permanentes o transitorias cuyo objetivo sea imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor.
Ahora Inchausti deberá resolver el pedido de excarcelación planteado solamente respecto de Olea.
Los operativos para localizar y detener a los integrantes del grupo Bandera Negra, de perfil fascista, se iniciaron en la tarde del miércoles con nueve allanamientos. Ese día el único detenido fue Olea, quien es considerado el líder de esa agrupación. Olea, además de ser la pareja de la hija de Carlos Pampillón -referente de la ultraderecha en Mar del Plata, es un individuo que no oculta su simpatía por el Nazismo e incluso fue denunciado por la ONG La Alameda por su accionar. Se lo puede ver en fotografías haciendo el saludo nazi y con simbología de esa minoría intolerante y rechazada en todo el mundo.
Personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo detuvo y lo dejó a disposición de la Justicia, que ordenó su traslado a la cárcel de Batán la noche del miércoles.
Ante el fracaso en el hallazgo de los demás buscados, los operativos se extendieron a la mañana de ayer cuando finalmente se logró ubicar a Nicolás Caputo y Gonzalo Paniagua. Estos dos individuos tienen sus propias historias.
Por un lado Caputo es quien semanas atrás fue detenido por perpetrar un ataque contra el local nocturno Neverland, cuyo propietario es el titular de la Asociación Marplatense de Derechos por la Igualdad (Amadi), Javier Andrés Moreno. Esa madrugada Caputo junto a otras personas provocó daños en el bar ubicado en el centro de la ciudad y suelen frecuentar personas homosexuales.
Por el otro, Paniagua es uno de los principales integrantes de Bandera Negra pero además comparte con Olea y los hermanos Caputo (Marcos es el otro) la afición por la música. Su banda se llama “Six Million More”, una expresión musical anticomunista y que en siglas se la identifica como “SxMxMx”. Se le acusa de ser parte de los mismos actos violentos que Olea.

En el Juzgado

Ayer al mediodía comenzó el movimiento fuerte frente al Juzgado Federal ubicado en Bolivar y Viamonte. El primero en llegar, custodiado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), fue Olea, quien mostró una sonrisa irónica al fotógrafo de LA CAPITAL. No pareció preocupado por su situación que, según confiaron fuentes judiciales, es para preocuparse.
Mientras Olea era introducido para recibir el asesoramiento de la defensoría oficial e interiorizarse de los cargos que se le imputan, en otro sector de la ciudad Prefectura y Seguridad Aeroportuaria detenían a Caputo y Paniagua.
Olea, por consejo de su defensa, se negó a declarar y quedó detenido a la espera de la decisión del juez Inchausti de definir el lugar en el que será alojado. Aunque el secreto de sumario impuesto por el magistrado se mantuvo, trascendió que Olea fue sometido a ruedas de reconocimiento de las que participaron algunas víctimas. Este elemento de prueba podría ser cuestionado por la defensa debido a que Olea es una persona fisonómicamente conocida por las redes sociales.
La defensoría oficial interpuso una solicitud de excarcelación para Olea y el juez Inchausti se tomará hasta mañana para resolver al respecto.
Ya en horas de la tarde, Caputo y Paniagua pasaron por el mismo proceso que Olea. Ambos se negaron a declarar por entender que necesitan aguardar a que se produzca más prueba y en base al engrosamiento del expediente por dar sus versiones de los hechos que se le atribuyen. También fueron expuestos ante testigos y víctimas de los ataques, quienes los reconocieron de forma indubitable.
Una fuente judicial adelantó a LA CAPITAL que podrían producirse más allanamientos en las próximas horas y que no se descartan nuevas detenciones. Vale recordar que en la jornada del miércoles el personal que allanó domicilios de Olea, Caputo y Paniagua encontró objetos y documentos con simbología nazi.

Un ex giachinista
en la Policía Local

Un miembro de la Policía Local fue señalado como simpatizante de movimientos fascistas pero después de una investigación en Asuntos Internos se resolvió no sancionarlo debido a que no constituye ninguna infracción.
“Yo mismo presenté la denuncia ante la Justicia y a Asuntos Internos cuando las distintas organizaciones nos alertaron de esto, pero se estableció que se trataba de una adhesión del pasado sin relación con el presente”, explicó Fernando Telpuk, titular de la Policía Municipal.
El efectivo policial, cuyos datos son mantenidos en reserva, fue integrante de La Giachino, la agrupación que reivindica al marino muerto en la guerra de Malvinas y que, años atrás, fue señalado como responsable de delitos de lesa humanidad durante la dictadura de 1976. También tiene antecedentes de haber utilizado vestimenta militar nazi y de ser parte de los grupos más próximos a los ahora imputados por la Justicia Federal.
Telpuk remarcó que “desde su ingreso a la Policía no tuvo ninguna inconducta y tiene un comportamiento ajustado a los reglamentos de la fuerza”.