Avanza en todo el país la implementación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable, conocida como Ley de Etiquetado Frontal, lo que genera que se observen en los comercios cada vez más artículos con el envoltorio adecuado a la normativa, que produce prohíbe también ciertas acciones de marketing dirigidas a niños, y en Mar del Plata se prevén además capacitaciones que tendrán como objetivo que los vecinos “sepan leer” la información nutricional de los productos.

“Es poco tiempo para ver la aplicación de la Ley al 100% porque todavía está la posibilidad que tienen las empresas de que todo aquel producto que estaba dando vueltas o estaba fabricado pueda comercializarse sin el sello”, indicó al respecto el presidente de la ONG Consumidores Argentinos, Sergio Procelli, en diálogo con LA CAPITAL.

No obstante, Procelli aclaró que “a partir de ahora todo el producto tiene que salir de fábrica con el sello, por lo que en los próximos días vamos a empezar a ver la totalidad de los sellos en los productos ultraprocesados”.

En este sentido, se destacó también que la normativa, sancionada en octubre de 2021, es “para que los consumidores tengamos, además de la información que ya está, que indica que ingredientes tiene un producto, una advertencia sobre los riesgos que conllevan esos ingredientes”.

“La parte del etiquetado, que es lo más visible de la ley, tiende a advertir que esos productos consumidos con habitualidad generan determinadas enfermedades. Por eso se pidieron los octógonos negros de las etiquetas, porque muchas veces la información está, pero uno no la puede interpretar, no entendemos esos ingredientes qué son”, destacó Procelli.

“El etiquetado lo que hace -continuó- es mostrar justamente que productos que parecían saludables, o que tenían ingredientes que no presentaban ningún riesgo, advertir que un consumo habitual puede generar un riesgo para la salud”.

Asimismo, el titular de la ONG Consumidores Argentinos aclaró que otra meta que persigue la Ley es “poder lograr que los productos bajen los contenidos” perjudiciales para la salud. “Eso sería lo ideal, que estos productos puedan seguir existiendo, pero con porcentajes de ingredientes que estén dentro de lo permitido para la salud”, sostuvo.

Sergio Procelli, presidente de la ONG Consumidores Argentinos.

Cuidando a los más chicos

Asimismo, Procelli recordó que la Ley de Etiquetado frontal también prevé que los productos que tengan uno o más octógonos en su envoltorio “tienen prohibido ser dirigido a niños, no pueden tener estrategia de marketing dirigida a niños y no pueden tener ningún personaje ni deportista ni nada que promueva su consumo”.

De hecho, en agosto del año pasado, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) dispuso la prohibición de toda publicidad, promoción y/o patrocinio de alimentos y bebidas envasados dirigidos a niños, niñas y adolescentes que contengan al menos un sello de advertencia o leyendas precautorias sobre edulcorantes y/o cafeína, en el marco de la Ley de etiquetado frontal.

“Uno va a un kiosco y la mayoría de los productos son ultraprocesados y con exceso de azúcares. Va a cambiar esto”, estimó el referente de Consumidores Argentinos y analizó que “culturalmente se instaló que la comida para los chicos es esa, cuando en realidad es a los chicos a quienes deberíamos alimentar mejor que a los adultos”.

Para sustentar sus dichos, Procelli recordó un trabajo articulado entre Consumidores Argentinos y profesionales del Hospital Materno Infantil, el cual significó un valioso aporte a la implementación a nivel nacional de la Ley de Etiquetado Frontal, con datos claros relevados en niños y niñas de la ciudad: el 61% tiene exceso de peso, el 38% padece obesidad y casi el 90% supera ampliamente el límite recomendado de grasas trans.

“La obesidad no es el problema por una cuestión estética, sino por las enfermedades que se derivan a través de estos hábitos”, remarcó.

Formación

Por último, el presidente de Consumidores Argentinos adelantó que, junto al Hospital Materno Infantil, se encuentran trabajando para “empezar a hacer capacitaciones para profundizar la Ley en cuanto a la capacidad que tiene la gente de poder interpretar qué es lo que significa cada octógono y qué genera eso en nuestra salud”.

A su vez, indicó que la idea es hacer estas capacitaciones “a través del Servicio de Atención Primaria de la Salud del Hospital Materno, que es el que trabaja en los barrios”.

Cabe recordar que la Ley apunta a los alimentos procesados y ultraprocesados, es decir a aquellos alimentos y bebidas analcohólicas que en su proceso de elaboración se hayan agregado azúcares, grasas, sodio, edulcorante y/o cafeína.

La manera de destacar la información con los nutrientes críticos en exceso es rotulando un símbolo octogonal (sello) de fondo color negro y borde blanco y en su interior el texto EXCESO EN, seguido de AZÚCARES, GRASAS TOTALES, GRASAS SATURADAS, CALORÍAS (si azúcares o grasas están en exceso) Y SODIO, uno por cada nutriente crítico en exceso.

Si contiene edulcorantes, el envase debe contener debajo de los sellos de advertencia la siguiente leyenda: CONTIENE EDULCORANTES, NO RECOMENDABLE EN NIÑOS/AS en tanto que si contiene cafeína, el envase debe tener debajo de los sellos de advertencia la siguiente leyenda: CONTIENE CAFEÍNA. EVITAR EN NIÑOS/AS.