Una noche llena de incertidumbre para Quilmes ante Zárate Básquet
El "tricolor" se encontró en problemas demasiado rápido y nunca consiguió entrar en partido. La visita se impuso con mucha mayor amplitud que el 88 a 61 final. El domingo el equipo marplatense recibe a Atlético Pilar desde las 20 en el Polideportivo de Santa Clara.
Todo se le nubla a Tomás Nally ante la oposición de Sebastián Chaine. Para todo Quilmes fue un partido muy oscuro.
Por Marcelo Solari
El triple de Matías Aristu que inauguró el marcador en el Polideportivo “Islas Malvinas” fue -literal- la única alegría para Quilmes en todo el primer cuarto. Ese capítulo resultó un martirio para el local, que perdió rápidamente la línea. Una sucesión de pérdidas y enseguida apareció el descontrol, las caras de fastidio y, por supuesto, una diferencia en contra que se hizo amplia muy rápido.
Anclado en aquellos únicos 3 puntos convertidos, el “tricolor” asistía a una repetida imagen de contraataque y gol de Zárate Básket, que se alejó más y más (3-19) y motivó que Luis Fernández, al límite de su paciencia, cambiara todo el equipo titular.
El suplicio del segmento terminó de la peor manera para el local, porque para colmo de males, Lorenzo Capponi clavó un triple desde la mitad de la cancha (5-26).
En esos diez minutos, el equipo de Luro y Guido encestó 1/15 en tiros de cancha (no anotó doble alguno) y perdió 6 balones.
El tramo final del primer cuarto y todo el segundo, Quilmes lo afrontó con su segunda unidad en el rectángulo de juego, un castigo inequívoco para el improductivo quinteto inicial.
Los relevos, aún sin hacer demasiado pie atrás, al menos mostraron algo más de frescura a la hora de atacar. Pero Zárate siempre estuvo más atento, más intenso y más concentrado.
La airada discusión entre Luis Fernández y Ezequiel Dupuy en el banco, durante el primer cuarto, no pasó inadvertida. Y tuvo un capítulo extra en el vestuario, ya que ambos recién retornaron a la cancha segundos antes de iniciarse el segundo tiempo.
De nuevo con todos los titulares al reiniciar, el intento por regresar al partido prácticamente no tuvo sustento. Superado en el juego asociado, en la lucha por el rebote y en cualquier aspecto de análisis, Quilmes no tuvo cómo ni con qué dar vuelta la historia.
Probó con defensa zonal, con distintas formaciones en cancha pero jamás tuvo oportunidad. Zárate Básket estableció marcadas diferencias, típicas entre un equipo que marcha segundo en las posiciones y otro que, al menos en los últimos partidos, ha ofrecido más dudas que certezas.
La visita contó con la paciencia necesaria para jugar siempre con la ventaja en el resultado y la ventaja en los emparejamientos. Sin complicarse ni apresurarse. Repartió responsabilidades ofensivas y en defensa no aflojó nunca. El entrenador Juan Manuel Anglese tuvo margen de sobra para rotar a su plantel, que se pasó bien la pelota y tuvo en el tridente Agustín Brocal-Ignacio Cuassolo y Sebastián Chaine a sus individualidades más destacadas. Aunque jugaron menos minutos que lo habitual.
Claro que con todos los relevos, Zárate también perdió calidad, y entonces las cifras no resultaron tan lapidarias como podrían haber sido.
Aún así, una derrota lacerante, especialmente por la forma en que se dio. Y si resulta cierto aquello de que de todas las situaciones negativas hay que extraer cosas positivas, sin dudas ellas fueron Gerónimo Sala y Genaro Calcaterra, dos que nunca se rindieron y, de alguna forma, aprovecharon su oportunidad.
L. Cequeira 4, E. Dupuy 2, M. Aristu 6, G. Eseverri 3 y T. Nally 0 (FI). F. Arraiz 1, A. Ecker 5, G. Calcaterra 17, G. Sala 17, A. Marino 0, L. Luna 2, J. Barrionuevo 4. DT: Luis Fernández.
Zárate Básket 88
L. Andujar 8, F. Pascolatt 2, A. Brocal 18 (x), I. Cuassolo 18 y S. Chaine 15 (FI). S. Polese 7, L. Capponi 10, B. Ott Cywarlie 2, D. Pineda 2, F. Mora 4, D. Díaz 0, J.M. Ibarra 0. DT: Juan Manuel Anglese.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Rodrigo Castillo, Julio Dinamarca y Martín Pietromónaco.
Parciales: 5-26, 19-44 y 35-73.