Que la protagonista de “Los perros” permanezca más de veinte minutos en silencio fue lo más estimulante para interpretarla, comentó la actriz Melina Petriella. Desde este jueves y hasta el domingo podrá verse este espectáculo teatral que escribió y dirigió Nelson Valente y que subirá a escena a las 21.30 en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium junto a un elenco que completan Patricio Aramburu, Lide Uranga y Horacio Marassi.

“Cuando leí el texto, lo que más me sedujo fue que ella (la protagonista) está veinte o veinticinco minutos de la obra en silencio. Y eso me pareció sumamente interesante: poder estar en el escenario simplemente escuchando. Todo eso que va sucediendo que ella lo vaya procesado desde el silencio, desde el cuerpo, el estar desde la escucha, eso fue una de las primeras cosas que me encantó”, contó Petriella a LA CAPITAL.

“¿Cómo es llevar a la acción del cuerpo cuando uno simplemente está en silencio y escuchando?”, se preguntó la actriz, para quien otro detalle fue interesante de abordar: “el hecho de que el elenco está permanentemente en escena”.

“Los perros” arranca el día en que la protagonista cumple cuarenta años. “Cuando está yendo a trabajar en el subte, un hombre que está viajando se le acerca y le susurra algo al oído. Eso la desestabiliza de alguna manera o la estabiliza, podemos llegar a decir, la corre de ese lugar de comodidad cotidiana en el que está, para replantearse básicamente su vida”, adelanta.

Para Petriella, la obra también aborda el tema del deseo. Ella se pregunta “¿qué hago con mi vida? ¿Estoy donde quiero estar? ¿Hago lo que me gusta? ¿Por qué le dedico tanto tiempo al trabajo? Todos tenemos que trabajar en esta vida, el trabajo es como la columna vertebral para poder vivir, pero, ¿cuánto tiempo le dedicamos a eso que no nos gusta?”, desliza la actriz. Todas esas preguntas estallan en la mesa familiar, frente al marido y los suegros del personaje femenino.

-No estamos habituados al silencio, como si el silencio escondiera un vacío que no se soporta, ¿coincidís?

-En este mundo capitalista en el que vivimos están permanentemente entreteniéndonos con las publicidades, con el ruido, con el ruido constante. Y me parece que el vacío tiene mala prensa, para mí hay una mala comprensión sobre lo que es el vacío. Al vacío lo entiendo como una gran posibilidad de que algo distinto nuevo esté por gestarse. La incomodidad, en vez de atravesarla y meternos de lleno para ver hacia dónde nos lleva, la tapamos con el ruido, con alguna pastilla, con el alcohol o con el teléfono. El teléfono se convirtió en todo: en agenda, en entretenimiento, en el trabajo y estar a disposición las veinticuatro horas. Está bueno volver a animarnos a tener un ratito de silencio para meternos adentro de lo más profundo de nosotros mismos para descubrir y pensar qué queremos. Además, estamos permanentemente cambiando, no somos los mismos a medida que los años van pasando. Y eso le pasa a la protagonista. Me parece que vivimos en una sociedad donde el vacío y el silencio tienen mala prensa y en realidad son una gran oportunidad.