Representando la cultura de la familia argentina, “Divina Familia” estrenó el 27 de diciembre frente al público local y ha logrado su lugar en la cartelera de la temporada marplatense. Esta comedia costumbrista es protagonizada por Fabián Vena, Viviana Saccone, Héctor Calori, Kitty Locane, Pablo Sorensen y la actuación especial de Enrique Liporace, quienes de martes a domingos a las 21.30 se presentan en el Teatro Enrique Carreras (Entre Ríos 1824).

Es la historia de una familia tipo de clase media-baja argentina que es invitada a pasar sus vacaciones en Mar del Plata, pero sus planes se ven frustrados cuando descubren que no pueden llevar a su perro, Betún. Todos se preguntan quién se quedará con la mascota, pero el asunto se complica más cuando caen en la cuenta de que Betún no está en la casa. Una obra del autor argentino Ismael Hase, con producción ejecutiva de Leandro Orowitz, diseño de vestuario Javier Peloni y diseño de escenografía Daniel Feijoo.

Con humor y emoción “habla de los vínculos de familia, se mete directamente adentro de la casa y la intimidad de una relación, de una convivencia que está pasada en el tiempo porque los hijos siguen conviviendo con los padres cuando ya podrían estar viviendo solos. Hay un tío viudo que está viviendo con nosotros en la casa y naturalmente está el abuelo, que en verdad es su casa. Entonces todo ese combo hace que sean vínculos hasta un poquito tóxicos, llamémosle.” describe Pablo Sorensen, quien encarna el papel de Gabriel en esta puesta.

“Ese es el desafío” añadió el actor, ya que afirma que es “totalmente opuesto” a su personaje, quien posee una necesidad imperiosa de independizarse pero cada vez que se presenta la posibilidad, los miembros de la familia hacen lo imposible para que esto no suceda. De esta manera la pregunta para él es “¿Esta familia quiere ser soberana, cada uno personalmente, o esa cuestión que sufren es la que los hace felices en el día a día? aunque sean discusiones, tormentos, aunque cada uno vea y observe al otro todo el tiempo a ver qué hace para criticarlo, juzgarlo, en verdad es una necesidad”.

Esta obra aborda el costumbrismo, donde el código y el lenguaje son fundamentales. Por eso Sorensen señala que “representa a un país”.

Sin embargo, no deja de ser una comedia dramática, por lo que aclara que “despierta risas, pero te vas con emoción y envuelto en alegría porque creo que tocamos todos los estímulos y las emociones de los espectadores. Lo genera un género que uno cree que está extinto y no”.

Hace casi dos meses que el elenco reside en la ciudad y han logrado observar la evolución de la temporada marplatense. “Desde que llegué hasta ahora fue maravilloso. Mar del Plata es la mejor representante de todo el país sin dudas, nos representa con el alma. Cuando soñé con ser actor, lo que más deseaba era venir a hacer temporada de verano, era un nene y cuando venía con mis padres, me iba a ver las temporadas de teatro como espectador y hoy estoy arriba del escenario trabajando. A mí me hace muy feliz la veo siempre bien, saludable, cómoda, se transita bien, se vive bien, se respira buen aire, es mágica”, destacó sonriente el actor.

No es la primera temporada de Sorensen en Mar del Plata. Ha estado con “Burlesque”, “Vamos a contar mentiras”, “Mar del Plata la Revista”, ya lo tuvieron instalado, cumpliendo su sueño.