Tras la convocante realización del mes pasado, vuelve el ciclo “Reencuentro en el Faro. Construir Memoria”. Será este sábado a las 16.30 en el Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos ex CCDTyE ESIM (Mar del Plata) con entrada libre y gratuita.

Las jornadas tienen lugar una vez por mes en el Faro de la Memoria (Av. de los Trabajadores 5700) con talleres, charlas, espectáculos, exposiciones, juegos, feria, deporte social y visitas guiadas. Las actividades se realizan con una programación artística conjunta entre el Teatro Auditorium -a través del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires- y el Espacio para la Memoria, dependiente de la Dirección Nacional de Sitios de Memoria.

Se llevará a cabo este ciclo de actividades promovidas por la gestión entre el mencionado Instituto Cultural y la Secretaria de Derechos Humanos.

A las 16.30 habrá una feria de productores de la economía social y se realizará un mosaico artístico con Sabrina Calderín. A las 17 la compañía El Altillo de Jorge Rivera Woollands presenta “Yo…quiero la luna”. Y habrá un taller de sensibilización en diversidad.

En tanto, a las 17.30 llegará el taller de origami con la compañía Andante Cocoliche, dictado por Marcos Gallo. Y luego, una clase de gimnasia rítmica expresiva. Danzar en el Faro de la Memoria con Nathalia Zapata. A las 18 se presentará el colectivo “Somos Muchxs Músicxs” y se realizará un taller de acuarelas con tintes naturales y flores con Verónica Boyer. A las 19 actuará El Recicle.

Además, este programa de actividades se extenderá al martes que viene a las 11 con un taller de la artista plástica Marina Olmi. Será gratuito y se hará en el Teatro Auditorium. Olmi y los asistentes recorrerán la muestra “El amor vence” que se realiza en el foyer del Auditorium, intercambiarán experiencias y dialogarán sobre las obras, entre otros temas.

Olmi es una artista multifacética, capaz de desenvolverse entre las artes plásticas, el videoarte, la actuación, el diseño y la música, entre varias otras expresiones. Después de dejar el país a los 19 años, vivió en Madrid, Los Ángeles y México, formándose permanentemente con diferentes maestros. Paralelamente a su camino artístico, desarrolla disciplinas que tienen que ver con la sanación, la espiritualidad y la expansión de la consciencia, derivando esto en su compromiso social y trabajo con la vulnerabilidad, las faltas de recursos internos y la discapacidad.