Una fragancia que combina notas frutadas, orientales y florales, en una sutil combinación que la hace adaptable a los más variados perfiles de personalidad, actividad, edad y a todas las épocas del año. Así es el perfume ANA, el primero firmado por la ex modelo, empresaria y coach ontológica Analía Maiorana, quién estuvo en Mar del Plata para realizar la presentación oficial de este ítem que definió como un “accesorio invisible que te invita a empoderarte”.

“En lo primero que pensé es en el jazmín, porque la mujer argentina se refleja con esa flor, fresca; le sumé rosas que me remiten al comedor de mi abuela, de esos con pisos de madera y aroma a rosas del jardín; ananá, porque a las argentinas nos gusta sentirnos en verano, vainilla que no puede faltar; y cassis que le da el toque sofisticado, diferente” contó la autora de la fragancia.

Maiorana pensó en un perfume “dedicado a la mujer 4×4. No importa que actividad ejerza, que profesión tenga, es un perfume que te acompaña para lo que yo llamo la meta corta, la del día, que te ayude y te de ese impulso de pensar en nosotras también, en que nos merecemos un momento nuestro, que nos haga bien”.

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La empresaria compartió, en una charla íntima en el Hermitage Hotel, previa a la presentación en Los Gallegos Shopping que “hace tiempo me planteaba tener mi perfume porque siempre me costó mucho encontrar una frangancia” que la sedujera completamente.

La ex modelo, que por su actividad pasó mucho tiempo en París, recordó que “me gustaba pasar por esos lugares en los que te armás tu propio perfume y pensaba que, algún día, iba a tener el que me identifique”.

Apasionada por la temática, la referente recomendó aplicarse el perfume solo en las muñecas y detrás de las orejas “justo sobre el pelo” y -aclaró- “es mejor no frotarse las muñecas entre si, porque eso cambia completamente la relación aromática”. También sostuvo que “son suficientes unos pequeños toques, no hace falta aplicarse demasiada cantidad”.

ANA fue el resultado de un proceso de investigación de más de un año y fue lanzado a la venta en 2019, poco antes de la pandemia, en alianza con la firma Fragancias Cannon.

Además de tener en cuenta los detalles del aroma, la empresaria se inspitó en la novela española Velvet, el Art Decó y el origami para el envase, que pensó también como un objeto decorativo atractivo y sofisticado. “Pensé en esos vasos tallados y esas botellas de licores que ya no se encuentran y que puedas tener en la mesa de luz, o que si lo sacás de la cartera te remita a algo fuerte, con personalidad” describió. El frasco tiene líneas geométricas y un volumen que remiten a un diamante y se complementan con los trazos dorados y el color crema del packaging.

Maiorana ya está pensando en una segunda fragancia, quizás con notas un poco más amaderadas y un perfil sin género, mientras disfruta de hablar de ANA, que está realizado “con mucho amor, porque ha recorrido todas las etapas de mi vida”.

Además valoró que “dedicarme a este perfume me inspiró también a estudiar, hice la carrera de coach ontológico, me recibí hace poco y me tiene muy entusiasmada”.

Además de destacarse como modelo nacional e internacional, la esposa del diputado nacional Diego Santilli,  como empresaria tuvo por más de catorce años su propia marca de trajes de baño y ropa interior.