Matías “Zorrino” Suranitti, un joven que había tenido problemas con la ley desde su adolescencia fue condenado a 19 años de prisión por asesinar de un disparo a Franco Morales, durante una pelea ocurrida en el sector periférico oeste de la ciudad conocido como Villa Gascón.

El 19 de abril de 2020 cerca de la medianoche Franco Morales (24) y Matías Suranitti (entonces 25 años) coincidieron en la esquina de Gascón al 7700. Antes ya habían coincidido en la cárcel de Batán, a donde ambos cumplieron un proceso penal por delitos violentos. Lo concreto es que al encontarse en la esquina de la casa de Morales, se inició una discusión que acabó cuando Suranitti, extrajo una pistola calibre 9 milímetros y le disparó en la zona del abdomen.

Suranitti escapó del lugar a toda velocidad y buscó refugio en la oscuridad de la noche. En tanto, Morales fue trasladado hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).

En el nosocomio se registró una situación singular, ya que además de los familiares de Morales, también se presentaron algunos parientes de Suranitti para interesarse por la salud y para pedir disculpas por lo que había pasado en nombre de “El Zorrino”. Minutos después del ingreso a la guardia, Morales fue declarado muerto.

Según un testigo, poco antes del ataque Suranitti había discutido con su novia y había salido ofuscado. Al encontrarse con Morales, con quien mantenía una enemistad personal (también con otros integrantes de la familia), reaccionó de ese modo violento.

El hecho fue investigado por la fiscal Andrea Gómez, quien dispuso que la Policía Científica trabajara en el lugar del ataque y frente al numeral 7720 de calle Gascón, donde se logró el secuestro de un proyectil y una vaina calibre 9 mm.

Tras el hecho Suranitti desapareció de todos los lugares que solía frecuentar y fue atrapado recién en el mes de diciembre, cuando circulaba en una motocicleta con pedido de captura. En ese momento iba acompañado por una joven en el barrio Alfar y había alterado su fisonomía, al menos en el color y corte de cabello. Fue el 22 de diciembre del 2020. Suranitti fue interceptado en las inmediaciones de Corbeta Uruguay al 4900 cuando iba a bordo de un motocicleta marca Honda, Modelo Tornado XR250, con dominio colocado 291 KSN. El prófugo fue inmeditamente detenido pero al verificarse la procedencia de la moto se estableció que había sido robada el 28 de noviembre anterior en jurisdicción de la comisaría octava.

Un dato meramente complementario se comprobó en relación a esta motocicleta: el damnificado del robo había sido Sebastián Leandro Cechetto, el hombre que desde principio de año está detenido por el femicidio de su pareja, Valeria González.

Otro crimen

El de Morales no había sido el primer crimen en el que Suranitti se había visto involucrado. En el año 2014 quedó envuelto en el homicidio de Brian Vanegas (24), quien disputaba el control territorial de la denominada “Villa Gascón”. Ese crimen ocurrió el 16 de noviembre y se cree que junto al “Zorrino” actuó Brian Juárez (19), quien a su vez fue asesinado de varios disparos un mes después en el barrio Aeroparque. La muerte de Vanegas se produjo en horas de la madrugada, tras bajar de un automóvil marca Volkswagen Bora en la villa “La Palangana”.

Suraniti y Juárez fueron señalados como autores del crimen de Vanegas. Pero además, se los acusó de haber cometido otro violento ataque a tan solo 10 días de ese homicidio al balear en la cabeza a Cristian Gallardo (24), en 186 y Gascón. En este hecho, también fueron heridos los miembros de un matrimonio, testigos de la agresión. Los mismos atacantes dispararon contra ellos antes de escapar.
Por el homicidio de Vanegas, el “Zorrino” Suranitti fue condenado a una pena de 7 años de prisión pero al momento del crimen de Morales aún no la había terminado de cumplir, ya que estaba bajo un régimen de morigeración.

El juez Alfredo De Leonardis tuvo en cuenta la pena inconclusa y aplicó un monto total de 19 años de prisión que deberá descontarse del tiempo que Suranitti ya estuvo detenido.