Un hombre de 30 años con frondosos antecedentes penales y que cuando era adolescente cometió un homicidio fue baleado este jueves a la madrugada en el barrio Villa Lourdes.

El hecho se registró en el cruce de San Salvador y Bosch por motivos que ahora tanto la fiscal Romina Díaz como el personal de la comisaría tercera -con jurisdicción en el lugar- tratan de establecer, pese a la reticencia de la propia víctima, que una vez conducida al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) se negó a suministrar mayores detalles.

Según trascendió, cuando arribó al sitio la policía el hombre presentaba varios impactos de perdigones en sus piernas. Una ambulancia del SAME lo trasladó al nosocomio mencionado, al que ingresó lúcido y consciente, y en donde sólo dijo que el agresor es una persona con quien mantiene una enemistad por problemas antiguos que no quiso mencionar.

El herido fue identificado como Miguel Alejandro San Martín Farías, quien se encuentra fuera de peligro. Al conocer su nombre y apellido, los investigadores supieron que se trata de alguien con frondosos antecedentes penales que incluso estuvo involucrado en el homicidio de Horacio Fierro (35), un vecino suyo de la villa de Vértiz.

En esa oportunidad, San Martín Farías era menor: tenía 15 años y fue entregado a los efectivos por su propia madre. Como se trataba de un joven no punible, San Martín Farías recuperó su libertad, aunque fue apresado en otras oportunidades. Inclusive, en su prontuario figuran múltiples causas por robos calificados por el uso de arma y otros agravantes, infracción a la ley de drogas y encubrimiento.

Fuentes consultadas por LA CAPITAL mencionaron que la vida de San Martín Farías no corre peligro y que los médicos del HIGA le realizaron ya las correspondientes curaciones, mientras que informaron que es la fiscal Díaz la que instruye en el caso iniciado para determinar cómo y por qué lo atacaron a balazos. En ese sentido, la investigadora ordenó a la Policía Científica la realización de distintos peritajes a los fines de esclarecer el hecho.

El homicidio de Fierro se registró el 26 de agosto de 2008. Todo comenzó a las 9 en José Hernández y Azopardo, cuando dos menores abordaron a una mujer que estaba esperando un colectivo para dirigirse a su lugar de trabajo en el barrio Parque Palermo.

Uno de los adolescentes amenazó a la víctima con un arma y la despojó de su teléfono celular, tras lo cual se dio a la fuga  junto a su cómplice. La damnificada regresó a su casa -situada dentro del asentamiento mencionado- y le narró lo ocurrido a su esposo, quien salió en busca de los ladrones junto a un cuñado de 39 años.

Fuentes extraoficiales indicaron que la mujer habría reconocido a los precoces ladrones como habitantes de la villa. Fierro y su cuñado localizaron a los sospechosos en las inmediaciones y, después de un enfrentamiento verbal y físico, lograron recuperar el celular.

Fuentes extraoficiales indicaron que, cuando los hombres se alejaban, ambos adolescentes profirieron amenazas contra ambos. Luego, alrededor de las 20, Fierro fue asesinado de un balazo en el pecho mientras se desplazaba por el interior de la villa.

Efectivos de la seccional tercera se constituyeron en el asentamiento y luego de obtener informes de testigos presenciales, rodearon la vivienda del presunto autor del disparo con la intervención del Grupo de Apoyo Departamental (GAD). Poco después los efectivos aprehendieron al menor y le secuestraron un revólver.