Esta mañana, como todos los domingos, salió publicada la columna de Carolina Aguirre, la reconocida guionista de programas televisivos, en La Nación Revista. Cada semana elige un tema diferente para desarrolar, entre ellos la construcción de las historias de amor, de la experiencia de escribir y  diversas anécdotas personales… En su última nota, decidió dar a conocer una historia que le tocó vivir en primera persona: la violencia de género.

Bajo el título “Colombia”, Aguirre hizo estremecer a sus lectores con su vivencia personal.

En un principio comienza con la descripción de, lo que parece, una relación de pareja desgastada. La guionista confiesa que, en el momento en el que se basa su escrito, se encontraban “en su peor momento” e incluso que al lado de él “la pasaba pésimo”. Sin embargo, cada vez que ella caía en la cuenta que era imposible mantener una relación sintiéndose así y decidía separarse, él comenzaba a tener “gestos desmesurados de amor que impresionaban a todo el mundo”.

“Cae con ramos de flores cuando estoy sacándome fotos para una nota, llega a mi casa con un whisky canadiense inconseguible que me vio googlear, saca pasajes para Nueva York, me lleva a la playa el fin de semana, me dibuja corazones por toda la casa“, escribió.

La historia se repetía en forma de ciclos. Ella notaba que no lo quería más y él le decía que no podía dejarlo, que “es mala, que hace eso con todos los hombres cuando se cansa, que ya sabe cómo hizo sufrir a sus ex“. Y así, en un juego de manipulación, seguían juntos.

Durante un viaje a Colombia, la situación llegó a un punto crítico. En otra discusión del mismo carácter que las anteriores dentro del hotel en el que se hospedaban, Carolina se sinceró con su expareja y le dijo que “no era feliz, que no lo amaba más desde hace mucho tiempo y que quería volver con su exmarido“.

Esa última frase provocó que “la cara se le deforme de odio” y  la guionista de programas televisivos vivió una historia de terror. Escribió: “Me agarra del pelo y me grita que nunca nos vamos a separar, que antes de que lo deje y verme con otro me mata. Que en Colombia un sicario sale cincuenta mil pesos, que si quiere me hace matar ahora mismo. (…) Me agarra del brazo, me grita que a él no lo deja nadie y me arrastra hasta el baño y me empuja contra la pared. Siento mi espalda crujir contra los azulejos, dolorosa como un sable, y ahí entiendo que está hablando en serio. Son las tres de la mañana, estoy sola en un país donde no conozco a nadie, a siete mil kilometros de mi casa, y mi novio me está pegando“.

“Corro a la habitación, pero me tira al piso y me tapa la boca mientras me grita que me calle. Pataleo, lo empujo y trato de sacármelo de encima, pero no puedo moverlo ni un milímetro. (..) Su mano me aprieta mas fuerte la cara y me retuerzo como una lombriz fuera de la tierra, sin aire. Soy un alarido mudo debajo de su cuerpo pesado y hostil. Por primera vez en la vida creo que me voy a morir. Dios mío, qué pena me da morir así”, continuó Aguirre.

Carolina, quien se declara feminista, contó que inmediatamente entraron a la habitación dos guardias de seguridad que la socorrieron y decidió volverse a Argentina lejos de ese hombre que, si bien se mostró arrepentido, le demostró que no la valoraba.

En su texto también, agradece poder disponer de dinero para escaparse lejos del hombre que la quiso lastimar, para poder pagarse un pasaje y volver a su hogar y se pregunta “qué hacen las mujeres que no tienen plata, ¿A dónde van? ¿A quién llaman? ¿Quién les paga el hotel? ¿Quién les saca un pasaje para volver a su país?”.

La mujer realiza una denuncia contra la sociedad machista en la que vive, una sociedad que “les enseña a los hombres que las mujeres somos una cosa y las cosas no hacen valijas, no se van a las tres de la mañana, no deciden que no te aman más“.

Otros famosos, felicitaron a la guionista por animarse a exponer y narrar con lujo de detalles la situación que tuvo que vivir. “Buenísima Caro. Temblé”, escribió Julieta Zylberberg y la periodista Valeria Sampedro escribió “Gracias por la valentía. Gracias, gracias”.

La nota entera está disponible en el siguiente link.