Su nombre es Alejandro Caparelli y meses atrás cobró cierta notoriedad al haber promovido la creación de un cuerpo de Policía Infantil.

Esta semana el dirigente del Movimiento Social y Cristiano Salta Ciudad de Bendición, presentó una nueva y controvertida iniciativa en el Concejo Deliberante.

A través de una nota, pidió crear un seguro de salud para financiar los gastos que requiera la atención médica de los ciudadanos extranjeros en el servicio de salud pública de Mar del Plata y Batán.

“Es necesario que haya un control por parte del gobierno de la provincia de Buenos Aires así como por parte de la Municipalidad de todas aquellas personas residentes en Mar del Plata, ya sean ciudadanos bolivianos, peruano, chilenos, paraguayos, etc, quienes como cualquier otra persona hacen uso de lugares públicos, en cuanto a la atención de la salud”, planteó.

La propuesta de Caparelli apunta a que el municipio, al igual que la Provincia, creen un “seguro de salud” para financiar la atención de los extranjeros.

A su juicio, los países de los que provienen deberían “tener la obligación de velar por el bienestar de sus ciudadanos” abonando los gastos de la atención médica que reciban en los establecimientos públicos de la ciudad.

De esta manera, argumentó, los hospitales y salas sanitarias “podrían estar en mucho mejores condiciones”.

“Nosotros los argentinos, si visitamos Bolivia o cualquier otro país debemos pagar por la atención de la salud como cualquier otro hijo de vecino y muchas veces hasta somos discriminados”, planteó en la nota que ingresó a la mesa de entrada del Concejo.

Caparelli pidió que como primera medida, la Municipalidad realice un censo de población para determinar el número de extranjeros que reside en el Partido y que luego gestione ante la Cancillería un pedido para que otros Estados admitan el pago del seguro de salud propuesto.

Además solicitó que su proyecto sea remitido a la gobernadora María Eugenia Vidal para que también sea implementado en toda la Provincia.

Según Caparelli, ya fue impulsada iniciativa similar en Salta y en Chaco, donde -explicó- se decidió dar marcha atrás. “Sin embargo a la luz de la tendencia nacional es posible que se vuelva a intentar ponerlo en vigencia el año que viene”, vaticinó.

Como corolario de su propuesta incluyó una “reflexión final” por la cual se ofreció a brindar un servicio “ad honorem” elaborando proyectos de ordenanza para “nuestros representantes, quienes sí cobran un sueldo” aún cuando “la ciudadanía no se encuentre satisfecha”.

La vocación de Caparelli por promover iniciativas legislativas había quedado de manifestó meses atrás, cuando impulsó un proyecto para crear una Policía Infantil, el cual los concejales terminaron enviando al archivo.

Ante aquella decisión Caparelli protestó. “Mar del Plata tiene la mente cerrada a las cosas buenas“, dijo.