Bajo la sombra de la frondosa arbolada cada quien busca el lugar ideal para instalar su carpa. Otros prefieren el confort de las cabañas o bungalows. Los campings de la ciudad registran una creciente ocupación de familias marplatenses y turistas, y palpitan el inicio de una temporada de verano que, en general, creen que será “muy buena”.

Muchos llegaron para celebrar el Año Nuevo. Despedir el 2022 rodeado por la naturaleza ha sido una vez más una opción muy elegida en los complejos de Mar del Plata, para algunos todo una novedad; para otros, una tradición de cada año en esta época.

La combinación de naturaleza y tranquilidad convoca a gran cantidad de parejas y familias a elegir el camping como una opción diferente y a la vez económica para disfrutar el verano, descansar unos días, aprovechar la parrilla, la pileta y los demás servicios que brinda cada complejo.

Los principales campings de la ciudad están hoy con una ocupación “alta”, mayor a la registrada en la previa de la Navidad, y esperan estar “prácticamente llenos” en los primeros días de enero.

“Llegó bastante gente antes de Año Nuevo, tanto familias de Mar del Plata como también turistas de otras localidades. En cuanto a las camas está todo completo y para lo que es carpas hay mucha gente y también tenemos un muy buen nivel de consultas para los próximos días”, confiaron a LA CAPITAL desde el autocamping El Faro, sobre la Ruta 11, frente al barrio Alfar y con salida a la playa.

“En Navidad no había venido tanta gente, sobre todo por el clima. Para nosotros es un factor fundamental. Pero para Año Nuevo, que es una época fuerte, y el arranque de enero, venimos muy bien, así que esperamos tener una muy buena temporada, con mucho trabajo”, apuntaron.

Desde que el calor se instaló en la ciudad es elevada la ocupación en los principales complejos. En el camping El Griego, ubicado en Jorge Newbery 8000, decenas de familias ingresaron en los últimos días, tanto de la ciudad como de otras localidades cercanas.

“Llego muchísima gente antes de Año Nuevo. El clima acompaña y eso invita a venir. También tenemos muchas consultas para los primeros días de enero, así que todo indica que la temporada va a ser muy buena”, comentaron fuentes del complejo.

En familia

El ambiente en los campings es principalmente familiar. Los adultos encuentran tranquilidad lejos de las obligaciones laborales cotidianas, y los menores aprovechan el aire libre para jugar y meterse a la pileta.

“Vinimos por unos días a pasar Año Nuevo. Nos viene tocando buen tiempo, con días hermosos, así que esperemos que el agua no nos lleve. La verdad es que siempre vamos de camping, pero esta fue la primera vez que vinimos para las Fiestas”, contó una familia marplatense mientras en equipo clavaban las estacas de la carpa entre los árboles y a pocos metros de la parrilla incluida en la parcela.

“Trajimos todo el menú para Año Nuevo y la parrilla no puede faltar. Igual si algo nos falta está la proveeduría, donde hay de todo. Nos encanta acampar, la pasamos bárbaro y El Griego es muy lindo”, comentaron.

Una familia arma su carpa para pasar Año Nuevo en el camping El Griego.

Este reconocido camping está ubicado justo frente al parque Aquópolis, de los mismos propietarios, por lo que que hay combos para aprovechar en familia ambos espacios durante la estadía.

Así, es habitual ver a visitantes cruzar la ruta con sus reposeras y toallas para disfrutar de las piletas y los juegos, y luego regresar a la carpa o el bungalow.

Otra de las tantas familias que llegó para comenzar el 2023 rodeada de naturaleza en este complejo contó: “Solemos acampar, pero para una de nuestras hijas es la primera vez en un camping, así que es todo una alegría. Además pudimos disfrutar de Aquópolis, nos tocaron días hermosos; estamos muy contentos”.

“Las nenas la pasan bárbaro y nosotros también, se descansa un montón”, agregó el matrimonio.

Primera vez en el camping para las niñas.

En grupo

En muchos casos, varias familias conocidas se juntan para ir a acampar. Organizan los preparativos, montan varias carpas en una misma parcela y crean un campamento en el que coinciden principalmente a la hora del mate, el almuerzo o la cena.

“Siempre venimos en grupo con otros dos matrimonios. Cada uno trae su carpa y todo se comparte. La pasamos genial. Uno prende el fuego un día y el otro al día siguiente. Después es tranquilo, ponemos música, tenemos la hamaca paraguaya y nos quedamos a la sombrita… es único esto”, describió un hombre para quien ir a acompañar “es una costumbre de toda la vida”.

Seguido, agregó: “Hemos venido en invierno también, pero en verano se disfruta más. Te levantás a la mañana entre los árboles y con los pájaros, te tomás unos mates, si hace calor te metés a la pileta… y la verdad no es caro, vale la pena y entre varias familias se aprovecha todavía más”.