El motociclista fallecido tras la persecución policial en el barrio Lomas del Golf fue identificado como Walter Gabriel Miracco, de 25 años, quien era hermano de Lucas Miracco, el joven asesinado en octubre de 2019 en el cruce de Cerrito y Nápoles.

La novedad se conoció este lunes, mientras comenzó a instruir en la causa la Fiscalía de Delitos Culposos, a cargo de Pablo Cistoldi, y el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local, ya que por haber estado implicados efectivos policiales de la comisaría quinta esa dependencia con jurisdicción en el lugar del hecho no tiene permitido hacerlo.

Según trascendió en las últimas horas, Walter Gabriel Miracco y su acompañante, un joven de 18 años, circulaban en una motocicleta que tenía pedido de secuestro por robo. Ese dato, como el que indica que la policía fue alertada de sus maniobras sospechosas por un llamado al 911, deberán ser ahora corroborados por la Justicia.

Lo cierto es que debe establecerse el contexto en el que se produjo la colisión contra el montículo de tierra que le costó la vida. Fuentes de la fuerza informaron que el hecho se produjo durante la noche de este domingo, cuando personal de la comisaría quinta divisó a dos jóvenes en la moto y al querer identificarlos estos decidieron escapar, por lo que se inició la persecución que finalizó en Castex y Benito Lynch, donde se produjo el siniestro.

Miracco murió al instante y su acompañante, de 18 años, debió ser trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). Al momento de ser consultado sobre la identidad del fallecido, el herido sólo atinó a decir que se trataba de un amigo suyo que trabajaba en la “quema”, como se conoce popularmente al Predio de Disposición Final de Residuos.

Más tarde, se supo se trataba de Miracco, cuyo hermano Lucas fue asesinado a balazos hace más de tres años en otra persecución. Vale recordar que ese homicidio se produjo en horas de la madrugada del lunes 7 de octubre de 2019 en el cruce de Cerrito y Nápoles, cuando cinco delincuentes asaltaron a un amigo suyo y él fue luego detrás de ellos, para intentar recuperar una motocicleta que le habían sustraído.

Miracco recibió entonces varios disparos y fue internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde permaneció hasta el viernes 11, cuando finalmente falleció producto de las graves lesiones que había sufrido.

Luego de que los sospechosos fueran identificados y se supiera que se trataba de menores, el fiscal Fernando Castro derivó la causa al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil y la tomó su par, Marcelo Yáñez Urrutia.

En la investigación, el fiscal Yáñez Urrutia confirmó la identificación de cinco jóvenes que habrían participado de diferente manera en el asesinato de Lucas Miracco. Con la prueba recolectada, solicitó a la Justicia de Garantías las respectivas órdenes de detención.

De esta manera, fueron aprehendidos los dos adolescentes de 16 y 17 años, y luego otros tres jóvenes más. Al morir Miracco, el fiscal imputó a los detenidos por el delito de “homicidio criminis causa”, ya que entendió que el crimen ocurrió para ocultar otro delito -el robo de la motocicleta- y porque, además, los sospechosos conocían a la víctima.

Los acusados quedaron alojados en el Centro de Recepción de Menores de Batán. En el caso de uno de ellos, no se pudo probar participación en el crimen y fue liberado tiempo después.

En otro orden, ambos fallecidos -Walter Gabriel y Lucas- eran además medio hermanos del futbolista Nicolás Miracco, con pasado en Aldosivi y actualmente en Nueva Chicago.