por Víctor Molinero

Dicen que el fútbol es dinámica de lo impensado. Este miércoles en el José Alberto Valle no quedaron dudas.
Es que la gente de Sansinena ya había comenzado a mirar con buenos ojos la exigua derrota en Mar del Plata. Y prueba de ello fue cuando su entrenador, faltando unos minutos, mandó a la cancha a un marcador central (Díaz Bender) para rearmar una línea de cuatro defensores que en determinado momento alteró para ir en busca del empate.

Sin embargo, cuando se jugaba tiempo de descuento y en una pelota parada, Díaz Bender fue al área de enfrente a probar suerte, aprovechó una fallida salida de Aldo Suárez y, de cabeza, puso el empate definitivo. Sí, el mismo hombre que había entrado para cerrar el partido 0-1 e ir a General Cerri el domingo a buscar dar vuelta la serie con su gente a favor.

Al cabo un Kimberley que sin brillar había sido más que su rival, se quedó con un gusto amargo y un 1 a 1 que lo deja bajo presión de cara a la revancha, pautada para el domingo por los cuartos de final del Torneo Federal B de fútbol.

Sansinena, más allá del oficio de algunos de sus jugadores, fue menos de lo que se esperaba. Y Kimberley, aún con sus dificultades para generar fútbol a cuestas, fue más durante buena parte de la tarde.

Con un ambicioso, 4-3-3, el equipo de Mariano Mignini comenzó a adueñarse del trámite pasados los primeros diez minutos de estudio y pelotas divididas. El local ganaba por las bandas, con Lucas Enríquez y Nicolás Fleming, aunque le costaba poner a Emanuel Penissi, su centrodelantero, de cara al gol.

El ex Alvarado generó la primera situación clara de gol a los 17′, cuando recorrió en paralelo la línea del área y sobre la medialuna metió una pelota profunda, en cortada, para el ingreso de Enríquez, quien definió por sobre la salida del arquero visitante y la pelota dio en el travesaño antes de salir.

Seis minutos después el mismo Enríquez volvió a quedar mano a mano con Larrouy, quien salió con la pierna en alto y derribó al atacante local (que de todas maneras llegó a definir por sobre el travesaño) en un claro penal que el árbitro ignoró.

Kimberley tenía la pelota y jugaba en campo rival ante un Sansinena que podía acercarse al área de Aldo Suárez.
La merecida ventaja entonces llegó a los 28′, cuando Esteban Erramuspe que había subido a buscar una pelota parada anterior, recibió dentro del área, giró y colocó el balón con zurda, junto a un palo.

Recién entonces, tras la ventaja, Kimberley retrocedió unos metros y Sansinena amagó una reacción. La visita tenía el buen manejo de Walter Linares (puede ser peligroso en la revancha), quien sin embargo no llegaba nunca a asociarse con Mariano Mc Coubrey, generalmente de espaldas al arco y bien tomado por los centrales marplatenses.

No obstante, Kimberley retomó el control de la pelota en los últimos diez minutos y, si bien no generó demasiado peligro, no sufrió en el arco propio.

El complemento comenzó igual, con el elenco marplatense siendo más que su rival, al que mantenía siempre lejos de Aldo Suárez.

Hasta que a los 6′, a partir de la salida por lesión del lateral zurdo (Nicolás Palacio) Leandro Donayevich, el DT visitante, mandó a la cancha al escurridizo Maximiliano Bowen, dejó de lado el 4-4-2 inicial para pasar a un 3-4-1-2 y Kimberley ya no estuvo tan cómodo.

Porque el recién ingresado significó un revulsivo para el partido, que por momentos perdió el orden que había dominado la escena hasta entonces.

Bowen manejó una contra a los 35′, cedió para Linares al llegar al área y el derechazo del “diez” se fue por encima del travesaño.

Dos minutos después Kimberley se salvó de milagro. Primero con una providencial respuesta de Emiliano Coppens yendo abajo ante el remate de Mc Coubrey y enseguida, en la continuidad de la jugada, con una notable atajada de Aldo Suárez frente al disparo de Eric Lischeske.

Tras cartón, en la jugada siguiente, fue Kimberley el que tuvo el gol a su merced. Aldo Suárez generó una contra con un saque rápido a la salida de un córner, aguantó primero Marcos Rondadina, Fleming habilitó a Ever Ullúa y éste, cara a cara con Larrouy, la tiró afuera.

Entonces llegó el ingreso de Díaz Bender a los 43′ para “cerrar” el partido con el ajustado 0-1 que Sansinena pensaba revertir en la vuelta. Y en tiempo adicionado, en un tiro libre muy discutido por los locales, vino el centro desde la izquierda, la salida fallida de Aldo Suárez y el cabezazo goleador del propio Díaz Bender.