Por Marcelo Solari

En la temporada 2023 cumplirá 25 años en el Turismo Carretera. A sus 46, Christian Ledesma es uno de los pilotos con más carreras corridas (375) en la máxima categoría del automovilismo deportivo nacional. En un par de años podría alcanzar a Guillermo Ortelli (408 carreras disputadas), recientemente retirado y quedar al tope de esa estadística.

Además, es el corredor activo con más carreras ganadas (26) en la divisional. Desde 1995 es piloto profesional y ha sido campeón en casi todas las categorías en que ha participado: Fórmula Honda, Fórmula Súper Renault, Turismo Competición 2000 y Turismo Carretera.

Por todo eso y mucho más, recibió el martes una distinción especial de la ACTC y otra similar por parte del Círculo de Periodistas Deportivos en el marco de los premios “Lobo de Mar”.

Es un marplatense que bien pudo emigrar y eligió quedarse en su ciudad. Unánimamente reconocido como uno de los grandes pilotos del país, sus prioridades siempre han sido su esposa, Jacqueline, y sus hijos, Franco y Luca. Ante la requisitoria de LA CAPITAL, habló de todo. De los premios, de su familia y de lo mucha que trabaja para concretar una carrera del TC en Mar del Plata.

-Si bien ya recibiste en otras ocasiones este premio, ¿qué significa este reconocimiento especial en el marco de los Lobo de Mar?
-A estas cosas uno no se acostumbra nunca. Siempre es sorprendente. Es muy halagador recibir un premio de mi ciudad, del Círculo de Periodistas Deportivos, de todos los periodistas, que son los que informan las cosas buenas y las cosas malas. Como dije en el escenario, cuando tuvimos la oportunidad de elegir dónde vivir, hace más de 25 años, con mi esposa Jackie decidimos quedarnos a vivir en Mar del Plata. Era mucho más cómodo irnos a Buenos Aires pero no me arrepiento. Tengo encima muchos más kilómetros recorridos por esa decisión, pero es muy lindo estar acá y recibir el reconocimiento de toda la gente.

-Más allá de lo linda que es Mar del Plata como ciudad y de que tu gente está acá, la calidad de vida en Buenos Aires no es la misma…
-Es distinto, seguro, pero al margen de los kilómetros de menos que hubiese hecho, creo que laboralmente me hubiera resultado más fácil poder lograr cosas diferentes, más allá de lo deportivo. Poder abrir otros caminos. Tengo todos mis sponsors allá, muchos amigos. Tal vez estar en Mar del Plata me ha impedido hacer otro tipo de cosas. Pero, como dije, no me arrepiento para nada. Aposté por mi ciudad para vivir, criar mis hijos, tener mi familia en donde nací y en donde pienso pasar el resto de mi vida.

-¿Qué balance hacés de la temporada 2022?
-El año deportivamente no fue bueno, fue malo.

-¿Para tanto?
-Sí, sí. Fue un año malo. Más allá de los resultados, aunque pudimos meter dos carreras con podios, fue malo en lo deportivo, sin regularidad. Pero siempre trato de rescatar lo bueno. Fue un año de mucho aprendizaje en varias cosas, fundamentalmente por los momentos difíciles. De los logros, de las victorias y de los buenos resultados, siempre se aprende menos que de las cosas difíciles. Recurro a ese análisis para tratar de superarme cada día un poco más y poder seguir estando al nivel que se necesita.

-¿Qué objetivos te trazás para 2023?
-Estamos trabajando. Todavía estamos arrastrando los problemas económicos derivados de la pandemia. No me va mal, no me quejo. Pero como sucede en otros ámbitos, hay que trabajar el doble o el triple para ganar lo mismo. O tal vez menos. Parece como si los sacrificios fueran cada vez mayores. Venimos de una crisis económica de un país que está mal. No solo económicamente, que sería lo menos trascendente, sino que cada vez vamos empeorando como sociedad. Es como círculo que está todo relacionado y me gustaría que eso pudiera cambiar. Ojalá pudiese hacer algo para que mejore, pero sé no es lo mío. Mientras, sigo con mi política de vida, tratando de guiar a mis hijos para que puedan conseguir mejores logros que los que yo pude alcanzar. Hay que seguir.

-¿Solo vas a correr en Turismo Carretera?
-En principio, solo TC. Hay alguna posibilidad de hacer otra categoría, pero tampoco me sobra demasiado tiempo como para salir a buscar el presupuesto para correr en otra categoría.

La inconfundible silueta de la Chevy campeona en 2007.

-¿Te gusta el sistema de Copa de Oro?
-Es un sistema que particularmente nunca me gustó, en función de que a veces parece un poco injusto. Pero lo entendí al aceptar que es algo bueno para el espectáculo. No fue bueno para nadie lo que a mí me pasó en 2007 (N. del R.: se coronó campeón del TC cuando todavía quedaban tres carreras por disputarse) aunque yo lo prefería así. Aunque entiendo que la Copa de Oro está buena porque se viene demostrando año tras año que las definiciones son apasionantes e incluso hasta la última vuelta de la última fecha no se sabe quién será el campeón. En ese sentido está bueno y ha dado resultados, independientemente de que uno como piloto tal vez prefiera otra cosa.

-En el caso de que se concretara la carrera del TC 2000 en Mar del Plata, ¿te gustaría correrla?
-No, estoy muy lejos de poder volver a manejar un auto de TC2000 por un montón de cosas. La realidad es que creo que la ciudad necesita recuperar el automovilismo que tuvo en algún momento. Tengo charlas permanentes con la gente de la Municipalidad, del Ente de Deportes, hemos generado varias reuniones con la gente de la ACTC para buscar la posibilidad de una carrera de TC en Mar del Plata. No es fácil pero estoy enfocado en que la categoría en la cual estoy instalado y soy parte de la comisión, pueda tener una fecha en la ciudad. Mar del Plata se merece tener una carrera del Turismo Carretera. Sabemos que en el corto plazo es muy difícil, pero sigo trabajando y tengo mucha fe. En algún momento lo podremos hacer.

-¿En dónde sería?
-Hay varios proyectos presentados en la ACTC para distintos circuitos callejeros. Se tienen que dar un montón de cosas para que eso pase. No va a ser nada fácil, pero estamos trabajando para concretarlo algún día.

-¿Cómo sos como padre de piloto?
-Nervioso. No me gusta demasiado, no la paso bien. Me gusta mucho estar, cuando puedo. Me involucro mucho. Franco (N. del R.: su hijo mayor, corre en la categoría Sudam del Karting del Atlántico) tiene una capacidad enorme y una dedicación muy grande. Los resultados no le vienen siendo favorables. Aunque parezca mentira, ser “el hijo de” lo perjudica en un montón de situaciones. Diría que más que los beneficios que le puede dar. Pero seguimos insistiendo para que lo pueda seguir disfrutando.

-Empezaste como uno de los pilotos más jóvenes, hoy sos uno de los más experimentados. ¿El fuego sigue vivo como siempre?
-Soy uno de los pilotos más viejos en actividad (sonríe). En pocas carreras, si todo sigue normal, puedo llegar a ser el piloto con más carreras en la historia de la categoría. Continúo trabajando en todo lo que tengo que hacer para poder seguir estando vigente.

Foto: www.actc.org.ar
El Chevrolet de Christian Ledesma versión 2022.