Kimberley a cuartos de final, con mucha dificultad
El equipo de Mignini metió dos goles en un minuto. Pero el "santo" se levantó y mantuvo la expectativa hasta el epílogo.
Foto gentileza Martín Vázquez.
Por Juan Miguel Alvarez
Con una ráfaga de goles de Marcos Rondanina, al principio del partido, Kimberley sacó una ventaja que, para muchos, era definitiva. Pero no lo entendió así San José, que con su habitual espíritu de lucha mantuvo la expectativa hasta el final. Incluso, mereció al menos un empate como premio consuelo.
El equipo de Mariano Mignini venció 2-1 al de Damián Herold y es el último pasajero en los octavos de final del torneo Clausura del fútbol marplatense, instancia en la que se medirá con General Urquiza.
San José salió a jugar de igual a igual. Y, al principio, lo pagó caro. Porque Kimberley tuvo espacios para aprovechar su buen toque en el mediocampo y cuando imprimió velocidad y acertó el último pase en los metros finales, llegó hasta abajo del arco.
Los dos goles, uno atrás del otro, fueron producto de esas libertades y también de las virtudes técnicas de sus futbolistas. Rondanina definió de taco tras un desborde y centro bajo de Mañas desde la izquierda y después la tuvo más fácil frente al arco tras una asistencia, también de taco, de Goiburu. Entre los diez y once minutos, Kimberley marcó los dos goles. Y encima contaba con la ventaja deportiva. Estuvo muy cerca del tercero, pero perdonó Cartalá.
Para cualquier otro rival podía haber sido un golpe letal. Pero San José es un equipo que no se rinde así porque sí. Siguió con la misma propuesta, tratando de llevar rápido la pelota a campo contrario para pelear lejos del arco propio. Agustín Daniello inquietó siempre. Y la defensa kimberleña se complicó sola. A los 24′ Yaro Piro chocó con Santiago Palavecino y Daniello definió sobre Zappacosta con un toque sutil para anotar el descuento.
San José llevó el encuentro al terreno más conveniente. Al de la disputa de cada pelota cuerpo a cuerpo. Antes del entretiempo Héctor Sosa no cobró penal por una mano de Galli dentro del área.
El complemento arrancó con menor intensidad. Hasta que Mañas le dijo algo al juez de línea y se fue expulsado. San José, que suele sentir el desgaste físico -más ante un equipo como Kimberley-, recobró energías. No metió al rival contra su arco. Pero lo incomodó en el juego, tuvo buenas conexiones entre Lautaro Favre y Fabián Insaurralde, y contó con una chance muy clara con mucho tiempo por delante que desperdició Zanetti. Con la serie ya juzgada, Insaurralde erró increíblemente un cabezazo con todo el arco a disposición. Mereció ser el gol del empate.
Pero Kimberley, que aprovechó su momento, se quedó con el triunfo y la clasificación. Demostró una vez más que, encendido, puede hacer estragos. Pero cuando no impone su juego es vulnerable.